Presentamos una muestra del poeta Sebastián Alvarado (Santiago de Chile, 1989). Estudia la Licenciatura en Lengua y Literatura Hispánica en la Universidad de Chile. Escribió la novela Los Intrascendentes (Viuda Negra Ediciones, en proceso de edición), el libro de cuentos Vitrales (Viuda Negra Ediciones, en proceso de edición) y el manifiesto literario 14 Gritos (Inédito).
me acurruco
para soñar con un niño que descubre
un paraíso perdido
en ruinas
me acurruco
para soñar que existe algo
que no se destruye con el tiempo
me acurruco y pienso
que tiene que haber en alguna parte
un lugar donde reconozca algo
que pueda trascender
que pueda amar
algo tiene que haber en alguna parte
algo que pueda atrapar con mis manos
alguna vez
para borrarlo
me contamina
la existencia del humano
yo no tenía que llegar acá
no lo merecía
la sanidad se aspira
en desmedro de la lucidez
¿por qué nacimos enterrados en el cuerpo?
me sacaré los ojos para soportar
a la entidad
que responde a mi nombre
mi boca vomita un pájaro
que despliega sus alas
hasta convertirse en la noche
que me cubre
yo soy la materia oscura
y estoy en todas partes
por favor
sostiene mi mano
acompáñame
por favor
ven conmigo
borraré al sol
aromas invernales
cielo amaranto
edificios inexpresivos
la piel no nos merece
rezo para que mis ojos
no me conviertan en piedra
rezo para no sufrir
al tocarme
en mi cabeza
de las hojas caen árboles
de los árboles caen raíces
de las raíces cae tierra
de la tierra cae un planeta
que tiene deseos de explotar
que tiene deseos de ser
el centro de condensación
de un agujero negro
que devorará
que absorberá toda la materia
que se atreva a circundarlo
y después
estallará
iniciando un proceso
de creación de fundación de soles
de galaxias de lugares
donde el dios sea el silencio
conjugado con las luces
contrastadas con una oscuridad
sin límites
el sol
desamparado
cierra los ojos
y se imagina la oscuridad
se imagina un mundo en donde
su luz no existe
y siente placer
y llora
al abrir los ojos
y mirar cómo siguen ahí
esos planetas
acosándolo
rodeándolo
consumiéndolo
sin que pueda hacer nada
por evitarlo
palabras fúnebres escucho palabras fúnebres
y dibujo mándalas enfermos y dibujo monstruos que vomitan ríos
de anestesia de lenguas de bocas
que dicen amarme y me odian
me odian me odian
y me rindo
siento nada
me rindo
y estoy anestesiado
pero el miedo el miedo danza en mi noche
lo sé lo sé porque me escucho sudar
mi alma suda huesos
mis huesos sudan sangre
mi sangre suda piel
y me convierto me convierto en mar profundo
en aguas inmóviles al alero del resplandor
de la luna pálida de la luna
que es interrumpida por las nubes
en aguas inmóviles
agobiadas
por estar vacías