Versopolis es un programa europeo de literatura que cuenta con el apoyo de Europa Creativa, el propósito que tiene es el de promover la poesía escrita por los jóvenes poetas europeos a través de una serie de festivales con distintas sedes en Europa como los que dirigen nuestros amigos y colaboradores Ales Steger y Mite Stefoski, directores de los festivales Days of Poetry and Wine, en Eslovenia, y el Struga Poetry Evenings, en Macedonia, respectivamente; en Círculo de Poesía creemos en la literatura que están escribiendo estos jóvenes poetas y hemos decidido presentar a cada uno de los poetas que han sido seleccionados en este programa. En esta ocasión presentamos, en versión de Raúl Durán, a la poeta Martina Vidaić (1986). Nació en Zadar, Croacia. Se graduó en Lengua y literatura croatas en la Universidad de Zadar. En 2011 fue merecedora del premio Goran para jóvenes poetas, ocasión en que publica primer libro de poesía, Era gmazova. Ha participado en numerosos festivales y lecturas internacionales. En 2016 fue publicada su antología, Tamni čovjek Birger (VBZ, Zagreb).
Pájaro, fruto de un ciruelo
aquel verano las ciruelas maduraban a la inversa.
su carne era azul
luego verde
luego florecía alumbrada.
la fruta oscura maduró pronto en negación,
junto a pálidos muros donde iva se vestía
antes de cada fiesta.
los padres de iva pensaron sus hijos el cerebro
era grabado a mano. el hermano de iva
tenía grandes manos, un hemisferio para cada puño,
compartía la mitad de todo con su hermana.
y aquel madurar fue para endurecernos,
para colmarnos con brotes de ciruelas, de cabo a cabo.
confiadas las ciruelas se rasgaban, sus huesos
caían como tercas lágrimas, las rotas vértebras,
un árbol torcido brotando por cada una de ellas.
más tarde, el hermano de iva
se colgaba del árbol
que bien pudo haber sido un ciruelo.
la fruta del saber oscuro madurando en olvido.
la he visto, muerte, una muestra inusualmente grande
de lo más ordinario, penumbra personal,
para poder ser vistas dondequiera, crecen, las he visto
incluso en los rincones de los muebles.
y después de eso, mis ojos se nublaron todos, nada era
lo suficientemente oscuro para distinguirlo.
he decidido: envolver mis ojos con el cuarto en encierro,
vorazmente, vorazmente callar,
arrancar el hosco silencio muerto,
quedarme aletargada en el hemisferio cerebral oscuro
y así brille en amor luego,
pero aquel verano
los muros torpemente se doblaban..
todo el tiempo, la carne de la ciruela se rasgaba contra el concreto
como si alguien
intentara estallar en canción.
Ptica, šljivin plod
tog su ljeta šljive dozrijevale unatrag.
meso im je bilo modro
pa zeleno
pa posvijetlilo u cvijet.
tamno voće najbrže dozrije nijekanjem,
blijedim zidovima u koje se iva umatala
pred svaki tulum.
ivini su starci učili djecu da se mozak
utiskuje ručno. ivin je brat imao velike
ruke, po jedna polutka u svaku šaku,
sve po pola sa sestrom.
zrenje je postojalo da nas učini drvenima,
napuni pupovima od grla do grla.
šljive su pucale od samopouzdanja, koštice
padale kao okoštale suze, smrvljeni kralješci,
iz svake je niklo po jedno savijeno stablo.
poslije, ivin brat
objesio se na stablu
koje je također moglo biti šljiva.
plod tamnog učenja zrio je u zaborav.
vidjela sam, smrt je neobično velik primjerak
najobičnije privatne pomrčine,
ima ih posvuda, rastu, vidjela sam,
i na rubovima namještaja.
poslije su mi se oči smrkle, ništa nije bilo
dovoljno tamno da bi se uočilo.
odlučila sam: omotat ću oči slijepom sobom
i žestoko žestoko šutjeti,
brati mrkli muk,
mučati tamnom polutkom mozga
da posvijetli u ljubav,
ali tog su ljeta
zidovi bili slabo savitljivi.
stalno su se kore pupova razbijale o beton,
kao da će
netko propjevati.
El plan de los planes
se debería vivir lo más calladamente posible, vivimos en tiempos peligrosos;
las puertas del balcón están matando a los pájaros.
vivimos rodeados por jubilados, y estar rodeados es
un paso hacia la derrota.
cada vez que estamos por decir algo, la campana extractora absorbe el humo,
algo blanco, como un avión de papel, vuela lejos.
después de un accidente
los vecinos desentierran la caja negra de los escombros,
intentando asir la esencia.
el mundo es lo que vemos desde las ventanas.
cuando vemos desde las puertas del balcón luce más grande.
se duplica afuera si contamos el cristal.
los pájaros muertos por la inexistencia del cielo.
se debería vivir lo más calladamente posible, andar sobre los pies.
cuando se endurecen en pezuñas, cubrirlos con una esponja.
agacharse, preparar las axilas para que no se doblen.
presionar los audífonos en las orejas, como pequeñas regaderas
lavando el ruido adentro
para que no escuchemos el tumulto y encontremos un pájaro
y pensemos: los vecinos nos atacan con los bienes chinos.
y si casualmente escuchamos lo que pasa afuera,
será el silencio,
como sucede antes de cualquier accidente.
Plan nad planovima
treba živjeti što tiše. živimo u opasno vrijeme;
balkonska vrata ubijaju ptice.
živimo okruženi penzionerima, okruženost je
korak do predaje.
svaki put kad zaustimo, napa usisa isparine,
vani izlijeće nešto bijelo kao papirnati avion.
poslije nesreće
susjedi iščeprkaju crnu kutiju iz krhotina,
pokušavajući dokučiti srž.
svijet je ono što vidimo s prozora.
kad gledamo kroz balkonska vrata, nešto je veći.
izvana je dvostruk, ako računamo stakla.
ptice ubija nepostojanje neba.
treba živjeti što tiše. hodati na prstima.
kad otvrdnu u papke, obložiti ih spužvom.
pritajiti se, dresirati pazuhe da se ne sklapaju.
utisnuti u uši slušalice, nalik na male tuševe
koji ulijevaju buku unutra
da ne čujemo sudar, nego kad pronađemo pticu
pomislimo: susjedi napadaju kineskom robom.
ako tada kojim slučajem i osluhnemo vani,
bit će tiho,
kao pred bilo koju nesreću.