Presentamos dos poemas de Sayaka Osaki (1982). Poeta. Es autora de los libros de poesía The Ground, Pointing Impossible y New Habitats y del libro infantil Hey leaf, where is your home?En 2014, por Pointing Impossible, su segundo libro, mereció el 19th Chuya-Nakahara Prize. Sus poemas han sido traducidos al español, inglés y lituano. Las traducciones son de Adalberto García López.
Animal ruidoso
No creas en las palabras
No creas en un “cielo azul”
No creas en una “tierra brillante”
No creas en una “la luz de la esperanza”
Soy un animal ruidoso
Soy un animal que camina mientras habla sin parar
No me es posible hablar solamente sobre lo que he visto
No te es posible hablar solamente sobre lo que has visto
Las palabras mienten y las palabras tienden a soñar
Las palabras se inclinan a la cobardía
Las palabras son sólo ideas, grandiosas pero no pueden hacer nada
Las palabras no tienen ningún poder
Las palabras no pueden hacer nada
Por lo tanto, no creas en las palabras
Los animales ruidosos pueden ver la separación del Pangea hace doscientos millones de años
Los animales ruidosos pueden ver las llamas dibujadas en una cueva birmana hace diez mil años
Los animales ruidosos pueden ver la suciedad en los ríos de todo Edo hace cuatrocientos años
Los animales ruidosos pueden ver el torpe amor de Sugiyama Chiyo hace sesenta años
Los animales ruidosos pueden ver el ángel de Klee entre las nubes de Tokio
Los animales ruidosos pueden ver el castillo de Kafka en los valles de la llanura de Musashino
No creas en las palabras
No creas en las palabras de los políticos
No creas en las palabras de la multitud que protesta
No creas en las palabras de la enfermedad
No creas en las palabras de tus profesores
No creas en las palabras de las mujeres
No creas en las palabras de los guerreros
No creas en las palabras de las celebridades
No creas en las palabras de los trabajadores
No creas en mis palabras
Todos en el mundo han sufrido desastres
Todos en el mundo se han contagiado de enfermedades
Todos en el mundo han padecido los síntomas
Todos en el mundo se han infectado
No creas en mis palabras
Los animales ruidosos se distribuyen por las ciudades
Necesitamos dinero para la vivienda
Necesitamos dinero para la comida
Necesitamos dinero para la luz y la calefacción
Necesitamos música
Necesitamos pensamientos
Necesitamos palabras
Sin ellos nuestros cuerpos se descomponen
Y nos venimos a menos con la fiebre
Pero no creas en la medicina
No creas en médiums espirituales
No creas en cantantes
No creas en el capitalismo
No creas en el cristianismo
No creas en los ciudadanos del mundo
No creas en el amor y el coraje
No tapes tus oídos
Soy un animal ruidoso
Soy un animal que se deshizo del acento de su ciudad natal
¡El café mocha produce todos estos dolores!
Soy un animal ruidoso
Seré un animal ruidoso hasta que muera
La eternidad y un día
Te recuestas en el primer gran árbol que encuentras
Acabas de nacer pero ya estás exhausta
Un extraño está sentado a tu lado
Quizás alguna vez fue importante para ti
Así que decides bailar con él
El cielo es tan claro como los de Van Gogh
Los pájaros están dando vueltas
El bosque está creciendo
La gente se está reuniendo
Las personas están siendo contadas
El tráfico está atascado
La ambulancia se ha parado
Las industrias se han oscurecido
Tú decidirás alguna vez
Si te gustan estas cosas
Después cambiarás de opinión
¿Es mejor sentirse triste por lo que desconoces?
No lo sabes
(Piensas que vigilarás todo
Pero cuando continúas perdiendo detalles
Sólo suspiras con alivio)
El niño que robó la chaqueta amarilla
Se lanza al bosque
Esta sola
Escena
Es como envidiable
Como celebratorio
Como un juego en el que buscas qué no es lo mismo
Esperas la suave canción
De la lluvia
Que va creciendo
Aunque ligeramente es probable que superes la velocidad
En la cual ya no sientes ninguna tristeza
Aunque un círculo pueda no tener uno
Tú sí tienes un comienzo