Poesía mexicana actual: Ángel Pérez Escorza

Presentamos una muestrade Ángel Pérez Escorza (Mineral del Monte, 1990). Poeta, actor, dramaturgo y músico mexicano. Es licenciado en Arte Dramático por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Donde igualmente ha impartido clases de Literatura, Creación Literaria, Historia del Teatro, Modulación de voz y Actuación. Es autor de Motivos para desmenuzar el insomnio. También forma parte de las antologías …Y nunca bailamos solos, La fiereza de lo amado y Antología de Poetas Críticos. Su obra poética ha sido divulgada en medios impresos y electrónicos tales como Círculo de Poesía, La Luciérnaga, El Independiente de Hidalgo, Propuestas Culturales, Vivodipoesía y Centro Cultural Tina Modotti, donde algunos de sus poemas fueron traducidos al italiano. Recibió en 2017 la beca del Festival Cultural InterfazLos signos de Rotaciónen la ciudad de Pachuca de Soto, Hgo. Sus poemas han incursionado en la creación de obras dancísticas, obras de teatro y composiciones de piezas musicales para guitarra clásica. Actualmente se dedica a escribir poesía y teatro, a partir del estudio y el entendimiento poético dentro de la escena.

 

 

 

BIG BANG

 

A la luz que aún no llega.

 

Cada vez que creo haber olvidado,

te encuentro inadvertida

y todo en mí se magnifica.

 

Mi corazón viaja,

explota,

se  e x p a n d e,

sale de órbita,

y es tu luz quien vence

cualquier esbozo de tiempo,

porque al igual que el Universo

eres eterna e inabarcable.

 

Todo en ti brilla,

y es por ti la extinción

de estos versos que anhelan eclipsar en la claridad lunar

de tus sueños.

 

Eres Lucero,

cometa lejano e inapreciable

a la sentencia ciega

de aquellos que miran al cielo

e ignoran la inmensidad poética

de tu cosmos.

 

Dibujo con mis dedos la constelación estelar

de tu nombre,

para así, fijar mi rumbo

y no perderte.

Mi niña, galaxia apartada

incluso de ti misma;

cualquier intento de poema

se hace añicos ante la gravitación pulverizante de tus labios.

 

¿Si pudiera amarte?

Daría el núcleo inflamado

de los astros

para restablecer el deseo

de tu ya inapetente abismo.

 

Eres lluvia fugaz

en el firmamento sideral

de un insomnio aglomerado

en suspiros.

 

Resplandeces el espectáculo

de la noche,

y es tu florido encantó

quien llena de aplausos

la escena explosiva

que da propósito…

a toda raíz galáctica.

 

 

 

POEMA PARA LOS HERMANOS DE PASO

 

El recuerdo es un lobo al acecho que devora toda mítica

esperanza.

 

Fuimos magos, amigos, nahuales nocturnos

que bebieron y lloraron de golpe

las estrellas fermentadas en el fondo

de una copa.

 

Me fui hace tanto de mí,

que literalmente creí haber huido

por completo de aquellos que siguen

y ya no están.

 

Las promesas son siempre un pretexto

para atar los pies de quien se resiste

a las llagas punzantes del olvido.

 

Ya no hacemos que hacemos

ahora que no estamos.

 

Fuimos imanes; polos opuestos

que guardaron distancia fotográfica

en el archivo entrañable de un escenario

 

sin teatro.

 

El alma se templa

y el hielo se quiebra.

No hay gloria más digna de perdonarse

a uno mismo,

 

                        que vivir sin rencor.

 

 

 

LO QUE NO SE DIJO

 

A Alejandra Craules, por tu silente belleza.

 

¿Pero quién? ¿Quién es el indicado

para uno

si no es uno mismo?

 

La noche cierra los ojos y la vida sale al mundo

vestida de frac,

tropezando una y otra vez

con la muerte simultánea

de uno que otro peatón extraviado.

Transpiro en exceso

lo que no se dijo

para no quedarme mudo

                          para no especular de más.

 

Llevo en mis cuencas

la simiente sicalíptica de tu cuerpo

acariciando mis manos.

He ablucionado mis propias mentiras

para salpicar de esperanza el sano juicio

que fue en mí, antes de ti.

 

La lengua purga con nostalgia,

se condimenta en montañas de sal

disueltas con tequila

y aún así, no logro hallarte.

 

He congelado el portentoso brillo

de tus labios

y lo resguardo en las sombras del futuro

para no morir de frío.

Masturbo las estrellas,

para no expulsar los demonios beatificados

por tu éxtasis.

 

Si hay algo que no dije

o valga mi hambre dejar morir,

es que por siempre y para siempre

 

                                                            me callo.

 

 

 

ANDANZA

 

Deja esa puerta abierta

para purgar el hambre y la cólera.

 

Deja que camine inquieto,

persuadido por el afán de mí locura.

 

Deja que mire el espejo

donde se proyecta esa bestia sedienta

             que aún desconozco.

 

Deja que sólo grite lo que no se escucha.

 

Deja que sólo ame lo que no se ve.

 

Déjame en silencio

y dicta el nombre de aquella

que no nace a la luz

                                          de mi engaño.

 

 

 

SÓLO EN TI

 

A Mina Gligorić, la mina más linda.

 

El vacío crea el deseo de plenitud.

Alberto Ruy Sánchez

Sólo en tu luminiscencia olvido eso que no es tuyo

y ya no es polvo de lo que fuimos.

 

El amor no es nada si el infinito puede amasarse con las manos.

 

Si la noche dilata las pupilas, de quien prefiere ir a dormir

con un verso atorado en las entrañas.

 

Pienso en ti, como quien espera tocar lo inasible, como

quien enciende la luz

frente a la escasa certeza de no encontrarse a solas en un tálamo.

 

“La fe”,

No predice desgracias, sólo atempera la catástrofe

de los días –no anticipados–

 

                                    vacíos, sin ti.

 

 

 

ARTE POÉTICA

 

El día que me fui,

volví para quedarme.

 

Abracé la vida,

la estrechez sublime

de un espejo roto…

 

empañado por mi propia

ausencia.

 

 

 

RETIRADA

 

A mis hermanos caídos

en esta tierra de infortunio embozado.

 

Vámonos deformando en ceniza, en cal viviente de

recuerdos

que no renacen en vuelo de fénix.

 

Vámonos de la esperanza inútil

que no sofocó ni un solo rezo,

de las noches en que la espera congeló al astuto tiempo.

 

Vámonos de la perversidad que dejó caer al inocente,

de las prórrogas políticas con sabor agrio, falaz e

impertinente.

 

Vámonos,

huyamos, zarpemos,

busquemos la dignidad arrebatada de más de veintidós mil

cuarenta y tres muertos, y emitiremos del estoicismo

oprimido

al que nos han acostumbrado.

 

Vámonos,

porque maldito fue el momento

en qué Dios corrió asustado

y se ocultó a llorar por un mundo roto bajo la cama.

 

 

 

ALUMBRAMIENTO

 

Salivación

omnipresente

en mi garganta…

 

El poema surge

y cuenta al mundo el milagro

de la vida.

 

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