Presentamos algunos textos de la poeta boliviana Marcia Mendieta (1992) pertenecientes a la plaquette El cuerpo es una válvula de destrucción. También es narradora y comunicadora. Actualmente cursa la Maestría en Escritura Creativa de la Universidad de Nueva York (NYU) y realiza traducciones de poesía del inglés al español. Cursó el Diplomado en Escritura Creativa de la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA) en Bolivia y el programa de narrativa de Casa de Letras de Buenos Aires. Es autora de La casa que nos habita (2017) y la plaquette El cuerpo es una válvula de destrucción (2019). Ha realizado lecturas de poesía y participado en encuentros y festivales internacionales en Bolivia, México y Argentina, donde fue seleccionada para la residencia de poetas jóvenes del Festival de poesía de Rosario. Forma parte del taller “Llamarada Verde” que dirige el poeta boliviano Gabriel Chávez Casazola.
Válvula
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Antes de la partida
en una minúscula proporción de tiempo
el impulso escucha la decisión que la mente ordena
¿De dónde parte
̶ insiste Lucrecio ̶
desligado del destino
ese deseo que impulsa el movimiento?
¿Cómo medir el tiempo que lleva romper la inercia?
¿Cómo sentir que la libertad
se difumina
por el cuerpo?
5
Despertar
cerrar los ojos
volverlos a abrir
repetir
La cinética de nuestros días
reducida a una misma ecuación
a un mismo eje
Danza que se ajusta
a una banda sonora
Cadencia impermeable
de la rutina
Y entonces pasa:
nuestra mente invoca
a cada partícula del cuerpo
cada átomo
cada molécula
se ve llamada a romper el giro
̶ Acelerar
o desacelerar ̶
Nuestra casa
deja de ser nuestra casa
nuestra ciudad
nuestra ciudad
Buscamos el ritmo
en la cumbre de los rascacielos
en la longitud de las ondas
en el estruendo del verano invertido
Palabras extrañas
Distancia que cobra sentido
El tiempo se estira
se contrae
se prepara para un nuevo movimiento
Después
de unos segundos
o días
o años
o quién sabe cuánto tiempo
localizamos el eje
encontramos el impulso
recobramos la inercia
Y así todo de nuevo
Despertar
cerrar los ojos
volverlos a abrir
repetir
6
Un día vas por la calle
y tu cuerpo deja que la llave de una vuelta.
Entonces,
la enfermedad se ramifica por tus venas
como un río que suelta la represa
en busca de un espacio expedito
para dejarse arrastrar por su corriente
Es aquella fuga un proceso natural
como si lo natural fuese atentar contra nosotros mismos
como si lo natural fuera ese río
que se lleva tras de sí lo que hemos construido
Y a veces, solo a veces
̶ aquí está el misterio ̶
el cuerpo cierra la válvula
elimina las impurezas
devuelve el río a su orilla
apacigua su corriente
antes de que sea demasiado tarde