Poesía eslovena: Marusa Krese

Proponemos la lectura de la poeta eslovena Marusa Krese (1947 –2013). Poeta, escritora y periodista, estudió literatura e historia del arte en la Universidad de Liubliana. En el año 2008 ganó el Fabula Award por la mejor colección de prosa en esloveno por su trabajo Vsi moji božiči  (Todas mis navidades). Su obra se ha traducido al alemán, inglés y español. Cuenta con una bibliografía de siete libros de poesía y tres libros en prosa, así como colaboraciones con su hermana, la fotógrafa Meta Krese. La traducción corrió a cargo de la poeta y narradora Julia Melissa Rivas.

 

 

 

 

 

Bosnia and Herzegovina, 1994

 

We left the dead and thousands of lies.

We left the crying city,

mothers, fathers, soldiers,

and the end of the world.

We left the city of heroes.

 

We left hopes and dreams behind,

and all the gods in whose hands we are.

 

When leaving we crossed the river

that flows all the way to the sea.

 

All the way to the sea,

where orange trees blossom.

So they did, at last yesterday.

 

 

 

 

 

 

Bosnia y Herzegovina, 1994

 

Dejamos la muerte y miles de mentiras.

Llorando dejamos la ciudad

madres, padres, soldados,

y el fin del mundo.

Dejamos la ciudad de los héroes.

 

Atrás dejamos esperanzas y sueños,

y todo los dioses en cuyas manos estamos.

 

Cuando partíamos cruzamos el río

que fluye hacia el mar.

 

Todo el camino hacia el mar,

eran naranjos en flor.

Eso eran, por lo menos ayer.

 

 

 

 

 

 

 

The Basque lands, 2005

 

I don’t know, I really don’t know.

I don’t know, I really don’t know.

Slowly, slowly I shall say goodbye.

 

 

 

 

 

 

Las tierras Vascas, 2005

 

Yo no sé, realmente no sé

Yo no sé, realmente no sé

Despacio, despacio, debería decir adiós.

 

 

 

 

 

Venezuela 01 (una mujer recargada sobre un árbol de cacao) Chuao

 

Es de mañana. Hace calor.

Cada mañana. Es de mañana. Y permanezco aquí.

Cada mañana. Permanezco entre árboles.

Es de mañana. Huele a cacao.

Cada mañana. Permanezco en este lado del mundo.

 

Es de mañana. Cierro mis ojos.

Cada mañana. Permanezco en mis propias huellas.

Es de mañana. Cada mañana. Permanezco en el dolor.

Permanezco en el misterio. Siguiendo la pista del misterio y del dolor.

Permanezco. Cada mañana.

 

Cada mañana. Aquí, en el bosque permanezco.

Mañana. Susurro. Hablando a las almas.

Ellas con olor a cacao, a miedo, a musgo.

A anhelo. A mar. A despedida.

Ellas con olor a distancia. Mañana. El cielo está despertando.

 

Es de mañana. Cada mañana. Permanezco aquí.

 

 

 

 

 

Venezuela 01 (a woman leaning on a cocoa tree branch)  Chuao

 

It’s morning. It’s hot.

Every morning. It’s morning. I’m standing here.

Every morning. I’m standing among trees.

It’s morning. It smells of cocoa.

Every morning. I’m standing on this side of the world.

 

It’s morning. I close my eyes.

Every morning. I’m standing on footprints.

It’s morning. Every morning. I’m standing in pain.

I’m standing in mystery. In tracks of misery and suffering. 

I’m standing. Every morning.

 

Every morning. Here, in the forest I’m standing.

Morning. I’m whispering. Talking to souls.

They smell of cocoa, of fear, of moss.

Of longing. Of sea. Of leave-taking.

They smell of distances. Morning. The sky is waking up.

 

It’s morning. Every morning. I’m standing here.

 

 

 

 

 

Venezuela 04 (entre el cacao…una mujer con un perro)

 

Tal vez después de todo esto se llamó felicidad.

Tal vez. Felicidad.

Un río, árboles, el sol, silencio, vida.

 

Me pregunto quién está distrayéndome allá a mis espaldas.

 

 

  

 

 

Venezuela 04 (Among the cocoa a woman with a dog)

 

Maybe this is called happiness after all.

Maybe. Happiness.

A river, trees, the sun, silence, life.

 

I wonder who is distracting me over there behind my back.

 

 

 

 

 

 

Bosnia y Herzegovina 01 jpg (ataúdes en la pared)

 

Dejamos de contar.

Dejamos de contar las miradas desamparadas,

los llantos de desesperación, los senderos hacia lo desconocido.

Dejamos de contar las coincidencias,

las memorias y las anotaciones en el libro del dolor.

Olvidamos los nombres descoloridos

y anotamos los números.

Los números de ataúdes, en nuestra vida.

 

 

 

 

 

Bosnia and Herzegovina 01 jpg (coffins at the wall)  

 

We stopped counting.

We stopped counting the forlorn glances,

the cries of despair, the paths into the unknown.

We stopped counting the coincidences,

the memories and notes in the book of pain.

We forgot the faded names

and wrote down the numbers.

The numbers on coffins, on our life.

 

 

 

 

 

 

Slovakia (una mirada desde la ventana)

 

Estoy sentada y viendo desde la ventana.

Esto es todo lo que queda.

Esto es todo.

 

La ciudad de almas cansadas,

una vida envuelta en memorias,

y la locura cubierta por el vacío,

geometría y silencio,

una máscara de la historia.

 

Esto es todo lo que queda.

Esto es todo.

 

Estoy sentada y viendo desde la ventana.

Esto — ¿no es cierto? — solía ser mi casa,

con un arbusto de jazmines en el jardín.

 

 

 

 

 

 

Slovakia ( a view from the window)

 

I’m sitting and looking through the window.

This is all that is left.

This is all.

 

The city of tired souls,

a life wrapped in memories,

and the madness covered with emptiness,

geometry and silence,

a mask of history.

 

This is all that is left.

This is all.

 

I’m sitting and looking through the window.

This – didn’t it? − used to be my home, 

with a jasmine bush in the garden.

 

 

 

 

 

Albania 00.jpg (caballos)

 

La inquietud de miles de años, y caballos salvajes.

Un río de misterio y absoluta enemistad.

Allá, en el viento caliente,

una historia pisoteada,

hambre y un misterio desconocido.

Entre el silencio y el miedo.

 

 

 

 

 

Albania 00. jpg (horses)

 

The unrest of thousands of years, and wild horses.

A river of mystery and a blood feud.

There, in the hot wind, 

a trampled history,

hunger and an unknown mystery.

Amidst silence and fear.

 

 

 

 

 

Azerbaijan 00jpeg (el mar)

 

El mar, los botes, el sol.

Lo recuerdo todo.

Recuerdo esa pequeña felicidad.

El susurro.

Un parche en el cielo soleado, el ímpetu y la persecución de la felicidad,

la risa y la espuma del mar,

la fina arena y el barco de papel,

el viento cansado y la engañosa belleza.

 

Lo recuerdo todo.

 

Todo, en verdad todo,

hasta el momento

en el cual la noche se arrastró en la inquietud

y abrió la puerta de la soledad.

 

 

 

 

 

Azerbaijan 00jpeg  (the sea)

 

The sea, the boats, the sun.

I remember everything.

I remember that tiny happiness.

The whispering.

The patch of a sunny sky, the rush and pursuit of happiness,

the laughter and the surf of the sea,

the fine sand and the paper boat,

the tired wind and the deceptive beauty.

 

I remember everything.

 

Everything, really everything,

until the moment

the night crept up on the unrest 

and opened the door to solitude.

 

 

 

 

 

 

Nicaragua 02jpg (una mujer con un niño)

 

Intercambio. Esta infernal calle de ciudad por una casa en la colina. Intercambio la mirada de los hombres por papayas en flor en el jardín, por un río en la aldea. Intercambio. Interminables colas por un segundo de vida, por una comida de felicidad. Intercambio. Memorias por una puesta de sol. Intercambio. Un montón de tonterías por los colores en el cielo. Intercambio. Este tedioso dolor por las risas de los niños y por palabras mágicas. Intercambio. Un alma cansada por un libro de plegarias. Intercambio miedo y realidad por las estrellas en el cielo.

 

 

 

 

Nicaragua 02jpg (a woman with a child)

 

I swap. This hellish city street for a house on the hill. I swap male gazes for papayas in bloom in the garden for a river in the village. I swap. Endless queuing for one second of life for one meal of happiness. I swap. Memories for a sunset. I swap. A pile of rubbish for colors in the sky. I swap. Dull pain for the children’s laughter and magic words. I swap. A tired soul for a book of prayers. I swap fear and reality for the stars in the sky.

 

 

 

 

 

Nicaragua 01 jpg (el autobús)

 

Nos enfrentamos a miles de mentiras y toda la sangre.

Nos enfrentamos con las madres de los héroes, gente pisoteada

y todas las caminatas rumbo a los cementerios.

Nos enfrentamos a amenazas,

con la insufrible tortura de nuestro país

y los ruegos por la muerte.

 

Esperamos por nuevos papeles,

gozo y una vida con nueva narrativa.

 

Hemos estado esperando por el final.

No hay un final.

 

  

 

 

 

 

Nicaragua 01 jpg (the bus)

 

We put up with a hundred thousand lies and all the blood.

We put up with the mothers of heroes,

trampled people 

and all the journeys to the graveyards.

We put up with threats,

with the insufferable torture of our country

and pleas to die.

 

We waited for new papers,

joy and a life and a new narrative.

 

We’ve waited for the end.

There is no end.

 

 

 

 

 

 

Pakistan 01.jpg (hombre en el hoyo de escombros)

 

Se rumora que no hay milagros.

Nadie puede hacer milagros.

Los milagros simplemente no existen.

 

El suelo reseco,

el sol quemante,

hogares destruidos,

árboles cansados,

aves sollozantes

mezquitas solitarias,

coches volcados

camellos hambrientos,

huecas mentiras.

 

¿Milagros?

No hay respuesta.

Todos se han ido.

 

 

 

 

 

 

Pakistan 01.jpg  (man in the hole in rubble)

 

Rumour has it there are no miracles.

No one can do miracles.

Miracles just do not exist.

 

The parched soil,

the burning sun,

destroyed homes,

tired trees,

 weeping birds

lonely mosques,

overturned carts

hungry camels,

empty lies.

 

Miracles?

 There is no answer.

Everyone has left.

 

 

 

 

 

 

Not Today

 

I enclosed myself and looked for words.

For real words, words for people who are mine.

For my sister, for my children.

And for theirs.

 

I’m looking for words. On my own.

I’m looking for words that say everything.

Those little ones, the only ones.

Simple and short ones.

 

I don’t know what is happening.

It can’t be that I’m departing already?

I can’t find the words.

My words, those real ones.

 

I cannot depart without them.

 

 

 

 

 

Hoy no

 

Me encerré a mí misma y busqué palabras.

Palabras verdaderas, palabras para personas que son mías.

Para mi hermana, para mi hijo.

Y para ellos.

 

Estoy buscando palabras. A mi manera.

Estoy buscando palabras que digan todo.

Aquellas pequeñas, las únicas.

Aquellas simples y cortas.

 

No sé lo que está pasando.

¿No será que estoy partiendo ya?

No puedo encontrar las palabras.

Mis palabras, aquellas que son verdaderas.

 

No puedo partir sin ellas.

 

 

 

 

 

            Suddenly it was night

 

Egypt, 2001

 

It’s hot.

 

The silent walls, the dusty roads,

the shadows glistening. The sun is setting.

 

It’s hot. Every day.

We’re on our own. Every day.

We’re waiting. Every day.

The standstill frightens us. Every day.

 

No one drops by,

no one cries.

No one lives.

 

It’s hot. Every day

 

 

 

 

 

De repente anocheció  

 

Egipto, 2001

 

Hace calor.

 

Las silentes paredes, los caminos polvorientos,

las sombras brillando. El sol se pone.

 

Hace calor. Todos los días.

Estamos a nuestra suerte. Todos los días.

Estamos esperando. Todos los días.

El punto muerto nos aterra. Todos los días.

 

Nadie visita.

nadie llora

Nadie vive

 

Hace calor. Todos los días.

 

 

 

           

 

 

Pakistan, Kashmir, 2005

 

They’re returning.

Amoung the winter trees.

Into hunger.

Among the ruins of God’s creation.

 

They’re returning.

With no boats and booty.

With no hope and laughter.

With no song and prayer.

With no Bible and the sun.

 

They’re returning.

among the children’s crying and heathens,

among petrified ships,

massacred sheep,

wandering souls.

 

They’re returning.

Into the times gone-by,

into the pain

that feeds the moon

and chases the gods away.

 

 

 

 

 

Pakistan, Kashmir, 2005

 

Están regresando.

En medio de árboles invernales.

Dentro del hambre.

En medio de las ruinas de la creación de Dios.

 

Están regresando.

Sin barcos ni botín.

Sin esperanza ni risa.

Sin canción ni plegaria.

Sin Biblia ni el sol.

 

Ellos están regresando.

entre los niños llorando y paganismo,

entre embarcaciones petrificadas,

rebaños masacrados,

almas errantes.

 

Están regresando.

Hacia los tiempos que se van,

hacia el dolor

que alimenta a la luna

y ahuyenta a los dioses.

 

 

*Estos poemas han sido traducidos de las versiones al inglés de Tina Mahkota.

 

 

 

 

 

Datos vitales

Julia Melissa Rivas Hernández (Hermosillo, Sonora, 1981). Cursó la Licenciatura en Artes Plásticas, y cuenta con estudios en Literatura Hispanoamericana, ambas en la Universidad de Sonora. Ha sido beneficiaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Sonora (FECAS), modalidad jóvenes creadores (2011-2012) y en la modalidad residencia artística (2014-2015). Entre otros, ha sido ganadora de los VII Juegos Florales Nacionales Toluca “Horacio Zúñiga” 2019; de los Juegos Florales Nacionales Lagos de Moreno, 2018, categoría cuento; del segundo lugar en el Premio Nacional de Cuento de Villa de Zaachila, Oaxaca, 2017: y del Reconocimiento del Pitic, Premio Alonso Vidal 2010. Es autora del libro de poemas Habitaciones (JUS 2011) y Manual inédito de la moda (a publicarse este año).

 

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