En esta ocasión en Poema para leer un viernes por la tarde, presentamos Canción de Nicolás Guillén, incluido en La rueda dentada (1972) y acompañado en esta entrada por una versión de estudio del proyecto musical Viajeros*.
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Algunos amigos recibieron airadamente la noticia de que el poeta Bob Dylan resultaba ganador del Premio Nobel de Literatura en el año 2016, me preguntaban ¿cómo pudo suceder eso, qué tiene de literato ese cantante de rock? Traté de explicarles que para mí era de justicia que el más joven de los poetas beat recibiera en nombre de esa gloriosa generación norteamericana (sin duda una de las más influyentes de los últimos tiempos), tal galardón, que en su persona se premiaba al rock y a toda la poesía popular cantada de la segunda mitad del siglo XX, pero que también se premiaba On the Road de Jack Kerouack y Howl de Allen Ginsberg y quizá también My Cat Jeoffrey de Christopher Smart. ¿Cuál era el género premiado, rock, folk, blues, country? Me cuestionaban.
Y sí, algo de eso se premiaba, era el género Canción que se escribe, más o menos en la forma en que la conocemos, desde tiempos de los sumerios, ya desde entonces se cantaban en una lengua que desapareció hace 5000 años. En nuestra tradición se llamaron canciones, cancioncillas, cantigas, baladas, arias, tonadas, cantinelas, romanzas, coplas y un sin fin de nombres. Pensé en estos días en una canción que antes hubiera sido un poema en un libro y que un número extendido de personas la haya escuchado y tal vez cantado y bailado y aun más, que la tuviera entre sus preferidas. Tengo conmigo en dos o tres libros reunidas las canciones de Bob Dylan que leo como poemas, pensé entonces en un poema que hubiera hecho este viaje al revés, del libro al disco y recordé el poema Canción de don Nicolás Guillen y que fue publicado en La rueda dentada de 1972, un volumen que recogía diversas composiciones que habían quedado sueltas y que no habían encontrado lugar en sus libros anteriores y, al mismo tiempo, servían en esta publicación para celebrar con un homenaje sus 70 años de edad. A la canción se le conoce por el primer verso del poema que se reproduce íntegramente en la composición, De qué callada manera, la ha popularizado Pablo Milanés, sin embargo al día de hoy, existen tantas versiones para todos los gustos, yo he escuchado recién esta con voz femenina y un reducido número de instrumentos.
MB
Canción
¡De qué callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera
la primavera!
(Yo, muriendo.)
Y de qué modo sutil
me derramó en la camisa
todas las flores de abril.
¿Quién le dijo que yo era
risa siempre, nunca llanto,
como si fuera
la primavera?
(No soy tanto.)
En cambio ¡qué espiritual
que usted me brinde una rosa
de su rosal principal!
¡De qué callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera
la primavera!
(Yo, muriendo.)
Nicolás Guillén
La rueda dentada, 1972
*Voz/Violonchelo: Jessica Palacio, Guitarra: Juan Camilo Orozco, Percusión: Camilo Castaño. Edición de audio: Ing. Sebastián de los Ríos. Grabación, mezcla y masterización: Ing. Sebastián Lopera. Realización Audiovisual: Soluciones Multimediales Locación: Estudios ITM Medellín