Poesía africana: Géraldin Mpesse

Recuerda Anselm Jappe que tiene nuestro tiempo la urgencia de descolonizarse y reinventar la felicidad. Para lo primero, es necesario conocer a los nuevos poetas africanos. Leandro Calle construye un dossier en que leemos ahora a Géraldin Mpesse (1991) es docente y poeta multilingüe. Natural de Camerún, país donde reside y escribe. Autor de varios poemas y relatos incluidos en revistas y antologías literarias en África, Europa y América. Es además, uno de los coordinadores del African Festival of Emerging writers (FESTAE), miembro del comité consultativo de Poesía en Tránsito, fundador y director de publicación de la revista cultural Lepan África Revista.

 

 

 

 

me pediste el cielo

 

ayer cuando las tinieblas

tragaban el día

me pediste el cielo

 

hoy te traigo un bolsillo

lleno de mis sueños difuntos

y las penas del pueblo miserable

 

por allí los bosques de África

escucha el susurro del viento

son voces de los antepasados

 

escucha la voz de Um por ahí

las ramas del ébano

 

escucha la voz de Njoya

que arrastran las olas del Sanaga

 

 

 

 

vengo de la oscuridad

 

vengo de la oscuridad

del tiempo

borracho de la mierda

de los juglares del tirano

 

vengo de las entrañas

del silencio vicios

y quiero golpear con mis puños

el tiempo el cómplice del cielo

que menosprecia la tierra

 

quiero prestar tu lengua afilada

para cortar la zozobra que

crece en los patios de mis paisanos

 

vengo con mi corazón

lleno de susto por este mundo

de tinieblas

y quiero que juntos alumbremos

los senderos que llevan al patio

grande de la paz

 

 

 

 

el retrato de tu silueta

 

mis ojos dibujaron

el retrato de tu silueta

bajo el mástil de la bandera del amor

 

pinté tus muslos con el color de plata

tus ojitos con el color del aire

porque solía llevarme tu mira hechicera

a la cumbre de la montaña

del simposio del amor eterno

 

donde me concedieron el pupitre

y leí los antojos de nuestra historia

que nació al cauce del Sanaga

 

¡oh! muñeca

corren en mi mente los recuerdos

de aquella tarde

recuerdo las caricias de tu lengua

cuando el cielo celoso

comía la luz de aquel día

 

 

 

 

la canción del enamorado lúcido

 

huele a amor el aire que deja tu falda

cuando pasa tu silueta por el patio de mis sueños

y me levanto para seguir las huellas

que dejan tus pasos en mi vida

 

recorrí leguas para alcanzar

el horizonte que nos separaba

 

eres la amiga y la madre con quien compartiré

la felicidad y la desgracia que oculta mañana

 

eres vida y muerte; fuego y agua

 

eres la luz que puede alumbrar mis caminos oscuros

y el barro sobre el cual puedo tropezar  

 

eres día y noche

 

 

 

 

 

la bandera del mundo

 

el Humanismo es el mástil de la bandera

del mundo que tiene un color único

y ese color simboliza el triunfo del Humanismo

sobre el capitalismo

 

es el verde de los árboles que dan vida

mejor que las empresas que los reemplazan

 

cuando flota la bandera del mundo

encima de la maldad de los hombres

su aire puro nos llena los pulmones de esperanza

y rompe los muros y susurra la felicidad

a la humanidad

 

la bandera del mundo tiene el color

de las selvas ecuatorial y amazónica

adornada por una estrella blanca

símbolo del amor que nos brinda el Cielo

 

su himno es la poesía, una rapsodia

que cantan los poetas unidos al cauce del mar

y sus olas la llevan a través de la tierra

para un mundo sin muros

 

el himno del nuevo mundo es la poesía

y su eco percute los egoísmos

y establece la justicia social

 

 

 

 

Nota: los poemas publicados no son traducciones sino que están escritos directamente en español por Mpesse Geraldin.

 

 

 

 

 

 

 

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