Recuerda Anselm Jappe que tiene nuestro tiempo la urgencia de descolonizarse y reinventar la felicidad. Para lo primero, es necesario conocer a los nuevos poetas africanos. Leandro Calle construye un dossier en que leemos ahora a Siham Bouhlal (Casablanca, Marruecos, 1966) nació en una familia originaria de Fez. Vive en Francia desde 1984. Es poeta y novelista en lengua francesa. Medievalista. Doctora en letras por la Universidad París-Sorbona. Se dedica a la traducción de textos medievales: Le livre de brocart ou la société raffinée de Bagdad au Xe siècle, Gallimard 2004; L’art du commensal ou boire dans la culture Arabe, Actes Sud, 2009. La temática del amor cortés, del cuerpo y del acto amoroso en su conjunto es un tema predilecto para ella. Su propia creación poética tiene por tema central el amor como podemos ver en Poèmes bleus, Tarabuste en 2005 o Corps lumière, Al Manar 2008. También el tema de la muerte en relación con la pasión: Songes d’une nuit berbère, en 2007, escrito luego del fallecimiento de su compañero Driss Benzekri o Mort à vif, en 2010. En 2009 aparece su novela Princesse Amazigh en donde describe el periplo de una joven estudiante marroquí en Francia. En 2012 publica Etreintes, un libro de micro relatos seleccionado para el premio Alain Bosquet. Et ton absence se fera chair Ediciones Yovana, 2015. Por el conjunto de su obra recibió en 2011 el Trophée de la réussite au féminin otorgado por la asociación France Euro Méditerranée. Los poemas están tomados de Cuerpo Luz (Traducción al español de Leandro Calle en Alción Editora, Córdoba, 2016 y Centro Mohammed VI, Coquimbo-Chile, 2016).
39
Estás tirado
En mi cama
Tu pelo
Desordenado
Tus ojos
Para mí
Sola
Mi rostro
Se baña
En tu aliento
Mi brazo
Se alarga
Pero no consigue asirte
¿Dónde estás?
¿Por qué te vas
Incluso de mis sueños?
40
Ábreme
Tómame
En tu morada
Desde hace mucho tiempo
Entro con la luz
Del día
Para mirarte
La noche llega
Me expulsa
Ábreme
¿Me volveré
Piedra
Delante de tu puerta?
41
El soplo del viento
No es sino tu soplo
La brisa perfumada
No es sino tu brisa
En todo la belleza
No es sino tu belleza
Y el canto de los pájaros
Celebra tus palabras
42
Fui una piedrita
En tus manos de niño
¿Te acuerdas?
Recorrí el mundo
Para encontrarte
Cómo cambió
Tu rostro
Olores imitando
Tu perfume
Para jugar conmigo
Pero mi alma
Decía
Siempre
Aún no estás aquí
43
Me mira
Sus ojos cercados de Kohl[1]
Sus dedos desgranan
Un rosario que
Da la vuelta al universo
Ella celebra el Nombre
De Dios
Y destila
En mis ojos
De niño
Gotas de miel
Desde su ventana
Las estrellas
Están muy cerca
Y la luna
Brilla de manera singular
44
Mi amor
Nace
Con todos los nacimientos
Mi amor
Apacigua
Los destinos que terminan
45
Mi sangre se agita
Y luego
Fluye a su antojo
46
Mis flores
No viven
En tu jardín
Mi alma
Llora
Frente a ese espectáculo
Desolador
47
Tus palabras
¿Vienen
De una colmena real
O de la pura fuente
De Salsabîl?[2]
48
Aquí se acaba
Mi sufrimiento
¿O es aún
Ilusión
Confusión
Mi corazón
Adonde me arrastras
Todavía?
¿No era tan cercana
La muerte?
¿Y mis manos
Están aún cubiertas
de cenizas?
¿Qué significa
Esta luz
Que te detiene
En el umbral?
¿Cuáles son
Las palabras
Que inflaman
Tu cuerpo?
Y ahora
Ya no me escuchas
Soy
La huella
De tu paso
Notas
[1] Cosmético. Delineador de ojos usado en el Norte de África y en el Oriente Medio
[2] Salsabil es una fuente del Paraíso. La encontramos en El Corán en la Sura 114: “Sura de los hombres”, concretamente en la Aleya 18 donde dice: “Y habrá una fuente llamada Salsabil”.