Presentamos, en versión de José Luis Aguirre, un poema de Ana Martins Marques (Belo Horizonte, 1977). Graduada em letras, doctorada en literatura por la Universidad de Minas Gerais. Es poeta, autora de libros como de Da arte das armadilhas (Prêmio Biblioteca Nacional en 2012) y O livro das semelhanças (2015). José Luis Aguirre es egresado de la licenciatura en Bibliotecología y Ciencias de la Información por la U.A.N.L. En 2020 ganó el premio de poesía Rosario Castellanos de los Juegos Literarios Nacionales Universitarios organizados por la Universidad Autónoma de Yucatán.
Esta colaboración fue seleccionada en la Convocatoria 2020.
Reloj
¿De qué nos servirá
un reloj?
si lavamos las ropas blancas:
es de día
las ropas oscuras:
es de noche
si partes con un cuchillo una naranja
en dos:
día
si abres con los dedos un higo
maduro:
noche
si derramamos agua:
día
si derramamos vino:
noche
cuando escuchamos la alarma de la tostadora
o de la tetera como un pequeño animal
que intentase cantar:
día
cuando abrimos ciertos libros pesados
y nos mantenemos leyéndolos
a costa de alcohol, cigarros, silencio:
noche
si endulzamos el té:
día
si no lo endulzamos:
noche
si barremos el piso o lo enceramos:
día
si le pasamos trapos húmedos:
noche
si tenemos jaqueca, eczema, alergias:
día
si tenemos fiebre, cólicos, inflamaciones:
noche
aspirinas, rayos x, examen de orina:
día
si tenemos vendas, compresas, ungüentos:
noche
si caliento en un baño maría la miel que cristalizó
o uso limones para limpiar los vidrios:
día
si después de comer manzanas
guardo por capricho el papel morado-oscuro:
noche
si bato las claras a punto de nieve:
día
si cocino betabeles grandes:
noche
si escribimos a lápiz en papel pautado:
día
si doblamos las hojas o las arrugamos:
noche
(extensiones y cimas:
día
capas y dobleces:
noche)
si olvidamos en el horno un pastel
amarillo:
día
si dejas el agua hirviendo
sola:
noche
si por la ventana el mar está quieto
pesado y engordado
como un pozo de petróleo:
día
si está rabioso
espumando
como un cachorro hidrófobo:
noche
si un pingüino llega a Ipanema
y acostándose sobre la arena caliente siente hervir
su corazón helado:
día
si una ballena encalla en la marea baja
y muere pesada, oscura,
como en una ópera, cantando:
noche
si desabotonas lentamente
tu camisa blanca:
día
si nos despedimos con ansia
creando en toro de nosotros un ardiente círculo de telas:
noche
si un escarabajo verde brillante
bate rápidamente contra el vidrio:
día
si una abeja ronda la sala
desorientada por el sexo:
noche
¿de qué nos serviría un reloj?
O relógio
De que nos serviria
um relógio?
se lavamos as roupas brancas:
é dia
as roupas escuras:
é noite
se partes com a faca uma laranja
em duas:
dia
se abres com os dedos um figo
maduro:
noite
se derramamos água:
dia
se entornamos vinho:
noite
quando ouvimos o alarme da torradeira
ou a chaleira como um pequeno animal
que tentasse cantar:
dia
quando abrimos certos livros lentos
e os mantemos acesos
à custa de álcool, cigarros, silêncio:
noite
se adoçamos o chá:
dia
se não o adoçamos:
noite
se varremos a casa ou a enceramos:
dia
se nela passamos panos úmidos:
noite
se temos enxaquecas, eczemas, alergias:
dia
se temos febre, cólicas, inflamações:
noite
aspirinas, raio-x, exame de urina:
dia
ataduras, compressas, unguentos:
noite
se esquento em banho-maria o mel que cristalizou
ou uso limões para limpar os vidros:
dia
se depois de comer maçãs
guardo por capricho o papel roxo escuro:
noite
se bato claras em neve:
dia
se cozinho beterrabas grandes:
noite
se escrevemos a lápis em papel pautado:
dia
se dobramos as folhas ou as amassamos:
noite
(extensões e cimos:
dia
camadas e dobras:
noite)
se esqueces no forno um bolo
amarelo:
dia
se deixas a água fervendo
sozinha:
noite
se te cortas com papel ou feres
o pé com vidro:
dia
se ao comer com pressa queimas
o céu da boca:
noite
se pela janela o mar está quieto
lerdo e engordurado
como uma poça de óleo:
dia
se está raivoso
espumando
como um cachorro hidrófobo:
noite
se um pinguim chega a Ipanema
e deitando-se na areia quente sente ferver
seu coração gelado:
dia
se uma baleia encalha na maré baixa
e morre pesada, escura,
como numa ópera, cantando:
noite
se desabotoas lentamente
tua camisa branca:
dia
se nos despimos com ânsia
criando em torno de nós um ardente círculo de panos:
noite
se um besouro verde brilhante bate repetidamente
contra o vidro:
dia
se uma abelha ronda a sala
desorientada pelo sexo:
noite
de que nos serviria
um relógio?