En el afán de descolonizar el imaginario, leemos poesía asiática. Se trata, en esta oportunidad, de un texto de la poeta japonesa Shiraishi Kazuko (Vancouver, 1931). También es ensayista, traductora y critica literaria. Vinculada al arte de vanguardia, Kenneth Rexroth la ha llamado “la Allen Ginsberg del Japón”. La versión es de Avril Alquisires Hernández.
Calle
Oscura ciudad de mala muerte
Llueve y hace demasiado frío
Llevamos puestos impermeables
Teníamos un paraguas negro
Por más que les hiciéramos señas los taxis no paraban
Salimos a caminar entonces
Nuestros cuerpos unidos y tan cerca
¿A qué futuro nos enfrentábamos
al caminar empapados totalmente?
Un hotel cálido
Cuerpos
Tibios
Pero de las palabras
De los actos de nuestro amor
No puedo recordar
Apenas nada