Audomaro Hidalgo construye una imagen de la poesía francesa contemporánea. Nos acerca ahora al trabajo de Benoît Reiss (Lyon, 1976). Hizo estudios de letras en Lyon y en París. Trabajó en la edición escolar antes de mudarse a Japón en 2007. En Tokio fue profesor de francés. Desde 2017 es codirector, junto a Elsa Pallot, de la editorial Cheyne. Ha publicado relatos, novelas, cuentos y poemas en editoriales como Cheyne, Arfuyen, Esperluète, Buchet-Chastel.
2
Dans notre maison
les paroles sont averses
des enfants
nos ancêtres
se baignent dans l’eau froide de nos poignets
des feux s’allument sous notre torse
au creux de notre épaule
autour des silhouettes dansent
sur nos genoux court un lion furieux
entre les herbes hautes apparaît sa gueule énorme
ouverte
nous reconnaissons ce que disent les feuilles par la fenêtre
ce que l’été prononce
près de nous
respire la pierre.
2
En nuestra casa
las palabras son chubascos
de niños
nuestros ancestros
se bañan en el agua fría de nuestras venas
unos fuegos se encienden bajo nuestro pecho
en el hueco de nuestros hombros
alrededor bailan siluetas
sobre nuestras rodillas corre un león furioso
entre las hierbas altas aparece su gran boca
abierta
reconocemos lo que dicen las hojas a través de la ventana
lo que pronuncia el verano
cerca de nosotros
la piedra respira
4
Dans l’âtre le feu de bois
brûle les histoires
leurs ombres contre les murs
nous avons de ces gestes
ils ouvrent des prairies vastes
elles se referment dans nos poings
à la fenêtre
un renard un roi
mais c’est un ami
il nous fait signe de la main
il est une grande personne
les journées sont grandes
le ciel
un dé
tout étonné d’éclairs.
4
En la chimenea el fuego
quema las historias
sus sombras contra las paredes
conocemos esos gestos
abren vastas praderas
que vuelven a cerrarse en nuestros puños
en la ventana
un zorro, un rey
es un amigo
nos hace señas
es una gran persona
los días son grandes
el cielo
un destello de luz
5
La rivière
de sa langue
chasse la lune et ses compagnes
autour la nuit crisse
hulule
et nous embarqués
au-dessus
de vallées peuplées de crabes
d’alevins
plongeons parfois les mains à travers le courant
retirons pierres précieuses
écume
vies neuves
à nos oreilles
le vent
construit les estuaires.
5
El río
de su lengua
caza la luna y sus compañeras
merodea alrededor de la noche
ulula
y nos embarcamos
en valles poblados de cangrejos
de alevines
a veces hundimos la mano en la corriente
extraemos piedras preciosas
espuma
vidas nuevas
en nuestros oídos
el viento
construye los estuarios
(Tomados de La montagne cède, inédito)
5
En quel lieu qui serait une limite
une frontière aussi fine que la peau
pourrions-nous dire avec certitude
que cette ombre portée est la nôtre
qu’elle nous appartient
nous
émissaires égarés ?
5
¿En qué lugar que sería un límite,
una frontera tan fina como la piel,
podríamos decir con certeza
que esta sombra que llevamos
es la nuestra, que nos pertenece,
nosotros, emisarios extraviados?
(Tomado de Dimanche soir à Isetan, inédito)