La  muerte de Adonais: una conversación con Fernando Valverde. En torno a Keats, Shelley y Byron

La  muerte de Adonais de Fernando Valverde (Granada, 1980), que apareció recientemente en Planeta, narra los últimos días de John Keats, Percy B. Shelley y Lord Byron. Se trata de un libro que Raúl Zurita ha calificado como una “obra maestra” y un “monumento a la poesía”. Valverde, al que Charles Simic calificó como el poeta más original de su generación, ahora nos presenta un libro asombroso, una rigurosa búsqueda por la que obtuvo estancias de investigación en Oxford University y Cambridge University en el Reino Unido. Lleno de rigor y con una bibliografía impresionante, La muerte de Adonais es sobre todo una historia fascinante llena de amor y muerte, el final del Romanticismo en la vida de tres muchachos que fueron hasta el límite de la imaginación.

 

***

 

Alí Calderón

– Como poeta documental, en America, has desarrollado un método exhaustivo para llevar a cabo tu investigación. En el caso de La muerte de Adonais. Los últimos días de John Keats, Percy B. Shelley y lord Byron, que analiza una de las constelaciones intelectuales decisivas de la poesía moderna, ¿cuál ha sido ese proceso para recoger datos, ordenarlos, montarlos, dotarlos de sentido?

Fernando Valverde

Comencé a trabajar en La muerte de Adonais sin darme cuenta, por lo que al principio todo fue muy desordenado. Pensaba que estaba escribiendo un libro sobre los últimos días de John Keats en Roma junto a su inseparable Severn, pero entonces apareció la carta de Shelley en la que invitaba al poeta a viajar a Pisa y la cita de Byron en la que advierte a los lectores de que se habían equivocado con respecto a Shelley, que había sido el más generoso de los hombres. Cualquier hombre comparado con él parecería una bestia, escribió Byron. Todo esto despertó mi interés sobre la figura de Shelley y entonces fue imposible retomar el proyecto inicial. Nadie me cree cuando digo que los más de doscientos libros de bibliografía están en mi biblioteca, pero es cierto. Me obsesioné hasta el punto de reunir toda la bibliografía en un lugar donde pudiera consultarla mientras escribía el libro; es decir, en mi casa. Al final, lo más complicado ha sido dejar un libro de 700 páginas en la mitad.

 

Alí Calderón

En El arte de la novela, Milan Kundera sostiene que todo personaje puede explicarse con unas pocas palabras esenciales. Una persona, un personaje histórico, también. Con qué palabras definirías a estos tres autores y por qué?

Fernando Valverde

John Keats es la melancolía hasta donde la imaginación pudo llevarle. Melancolía del pasado pero sobre todo del futuro. Percy B. Shelley fue tan generoso como para recibir el elogio de Byron, que pudo ser una exageración, pero que reparaba muchas injusticias. Por su parte, Lord Byron es el Romanticismo. Es normal que en nuestro mundo de falsedad en el que lo políticamente correcto puede sustituir incluso a la verdad, Byron sea un personaje odiado. Pero la mala noticia de los que saben sonreír mientras el hedor los está matando es que Byron es uno de los mayores poetas de todos los tiempos y alcanzó la inmortalidad. Está sentado con Homero, con Shakespeare, Dante, Hugo, Lorca o Paz.

 

Alí Calderón

– Esta constelación intelectual y su entorno es un acontecimiento para la poesía de Occidente. Acontecimiento en el sentido de que marca un parteaguas, un antes y después en nuestra idea de poesía. ¿Qué piensas al respecto?

Fernando Valverde

No fue sólo para la poesía. Con la muerte de lord Byron en 1824 se acaba un mundo. La suya es la última generación de la que no tenemos fotografías. La última que vivió sin conocer la luz eléctrica o que habitó en un planeta sin trenes y sin plástico. Ellos se bebieron el fin de una época con la sed del que intuye que no habrá más agua. Por eso sus ideas, sus propuestas, son una voz parecida a la conciencia que nos agita cuando hablan de poesía o de cualquier otro asunto. Poco después de su muerte, el mundo iba a cambiar más en unas pocas décadas que en dos mil años.

 

Alí Calderón

– Da la impresión de que estos tres poetas están tocados por la tragedia. ¿Cuál fue el momento que apuró sus respectivos desastres?

Fernando Valverde

La vieja Inglaterra con sus tradiciones. Cualquiera fuera del patrón estaba condenado a la tragedia. No es algo que nos cueste trabajo comprender porque estamos viendo un tiempo muy parecido. 

 

Alí Calderón

– Dadas sus obras esplendentes y sus personalidades, cuáles eran las tensiones y los recelos entre estos poetas?

Fernando Valverde

Muchas, hasta el punto de no ser amigos. Sólo entre Byron y Shelley existió una verdadera amistad que terminó por romperse poco antes de la muerte del segundo. Sin embargo, Keats nunca fue amigo de Shelley, pues tenía ciertas sospechas y una desconfianza de clase bastante injusta. Keats se sentía en inferioridad frente a una persona formada en Eton, uno de los colegios de élite de Inglaterra. Sin embargo, pese a su falta de amabilidad, Shelley siempre le tendió una mano. Sobre la relación entre Keats y Byron no hay posibilidad de hablar porque no existió. Keats odió a Byron, al que acusaba de escribir convirtiendo las cosas solemnes en alegres y las alegres en solemnes, lo cual es cierto. Lo que sucede es que para Keats esto era algo terrible y en mi opinión es una de las mayores virtudes de la obra de Byron. Por su parte, Byron despreció la poesía de Keats a quien consideraba demasiado sensible en el peor de los sentidos.

 

Alí Calderón

– En su camino a Roma, Keats se cruza “con un cazador de pájaros que había logrado abatir decenas de cardenales rojos” y lo toma por mal presagio. Un domingo por la noche, Shelley ve fantasmas. “Vio a Williams y a Jane acercarse a él, con sus rostros llenos de sangre”. Lo toma por mal presagio. Un terremoto sacude Messolonghi. Todos lo tomaron por mal presagio. Incluso el optimista Byron, ya enfermo para entonces. ¿Cuál crees que sea la importancia del destino o de la fatalidad o de los símbolos que acompañan la vida de estos poetas?

Fernando Valverde

Son los poetas visionarios del Romanticismo inglés. Para citar a Bloom sólo habría que añadir a William Blake. Uno puede o no creer en esos símbolos que Baudelaire llamaría correspondencias. Uno puede dudar de lo desconocido, de lo que estos muchachos intuyeron sobre el misterio. Pero lo cierto es que marcó por completo sus vidas. El Romanticismo iba a terminar de la única forma posible. Los malos presagios se cumplirían hasta el punto de cuestionar nuestra visión del mundo en la actualidad.

 

Alí Calderón

– ¿Qué queda del mundo, la poética, las preocupaciones de Keats, Shelley y Byron en la poesía contemporánea? O dicho de otro modo, ¿cómo pensar el mundo y la poesía actual desde estos autores?

Fernando Valverde

Nuestro mundo comparte las preocupaciones de estos tres muchachos y eso nos obliga a ofrecerles respuestas. Lo terrible o lo patético es que no las tenemos. Shelley nos mandó una pregunta hace más de doscientos años. Le preocupaba qué iba a suceder, cómo íbamos a solucionar las consecuencias de que la técnica superara al humanismo. Ese momento ha llegado y no somos capaces de responderle. Hemos llegado como civilización, una vez más, al borde del precipicio, como lo hizo el caminante de Friedrich.

 

Alí Calderón

– Has leído todo lo que se puede leer sobre Keats, sobre Shelley, sobre Byron. ¿Qué crees que aporta tu libro? ¿De qué ángulo de observación, de qué idea, de qué dato te enorgulleces como autor de La muerte de Adonais. Los últimos días de John Keats, Percy B. Shelley y lord Byron?

Fernando Valverde

Creo que La muerte de Adonais desvela el misterio del poema, de la que posiblemente sea la mayor elegía en lengua inglesa, y además narra de una forma amena una de las mayores tragedias de la historia literaria. También sirve para reivindicar a Byron en español, que es algo que no se hacía desde la muerte de Unamuno. 

 

Alí Calderón

– Este es el libro de un poeta. Se advierte desde las primeras páginas. ¿Qué hay de estos autores y de su mundo en tu propia poesía?

Fernando Valverde

Puedo decir que estos tres jóvenes poetas han cambiado mi forma de ver la poesía. Estaba equivocado, la poesía es misterio y como dice Zurita, o es extraordinaria o no es.

 

 

 

Puedes comprar La muerte de Adonais en este enlace:

https://www.amazon.com/muerte-Adonais-%C3%BAltimos-Shelley-Ficci%C3%B3n-ebook/dp/B0BSS1ZFB3

 

Sigue al autor en
Instagram: @fernandovalverdeoficial
Twitter: @valverdefernan

 

También puedes leer