R.I.P.
Así terminó
sin empezar siquiera
Fuimos cadáveres
desde el primer momento
Epigramas a Guilaume
VII
Crees que el daño que te causé fue irreparable
Pienso que el daño que te causé fue necesario
VIII
Ayer Guilaume recordé
Aquellos lluviosos sábados
De amor en la cama
Recordé tus lentes sobre la mesa
Tu peso sobre mi cuerpo
Y es que en la penumbra
Aún me siguen tus fantasmas
En el juzgado 4to de familia
Con una firma cancelamos
El pasado
Y nuestra historia de amor
Será tan conocida como
Un XX
No vengas
No vengas
No vengas por las noches
No vengas por las noches en los sueños
No vengas
No te necesito en los sueños
Nadie
No vengas
No hagas viajes innecesarios
No
No vengas
El brillo de los mangos a las cuatro de la mañana era un detalle detenido en la memoria.
Ella corría, se paraba y lamía aquellos frutos maduros que se abrían y goteaban enmielándole el sueño.
Besos que aún no ha olvidado, sabores que se repiten cada noche en el mismo y obscuro patio, donde un árbol aún extiende sus ramas.