Eyson Morales, Ganador XV Concurso Nacional de Poesía Desiderio Macías Silva

Leemos los poemas con los que Eyson Morales Raymundo (Oaxaca, 1997) mereció el Concurso Nacional de Poesía Desiderio Macías Silva. Morales Raymundo ha publicado en revistas como Opción ITAM, Grafxgrafxs UAEM y digitales de Veracruz, Morelos, Tijuana y Monterrey. Recibió el estímulo a la creación en el área de poesía por parte de la Secretaría de Cultura del Estado de Oaxaca por su trabajo titulado “Licántropo, lamentos por un lobo hambriento. Poesía contra el abuso sexual infantil”.

 

 

 

La composición de lo estéril (fragmentos)

Ganador​​ XV Concurso Nacional de Poesía Desiderio Macías Silva

 

 

 

 

(MONTAJE)

 

Señor, dime por qué dejaste caer en nuestras lenguas

esta piedra

este polvo ardiendo en la piel que se nos pudre,

Entre estas velas bebiendo la pomada de tu voz.

Esta llama no puede guiar a tantos perros en la noche,

la invocación que nuestras bocas hacen para que tú acudas,

con unos labios partidos de tanto pedir disculpas, de tanto tener

el rosario en la boca

para no sentir también que se nos cae la Fe.

 

Di la verdad, Señor,

que sí te mueres como la gente pobre,

que también a ti te duele la resurrección

como a nosotros ese órgano del cuerpo​​ 

que se despierta cuando tienes hambre.

 

Danos el pan que nos prometes esta vez

y dejaremos de seguir penando.

 

 

 

 

 

 

 

SUEÑO DE TURISTA, 1943

GELATINA DE PLATA 18.3 x 24.1

MÉXICO ¿202?

 

A partir de una fotografía de Álvarez Bravo

 

 

Tú naciste ayer, en otro tiempo, ¿lo recuerdas?

Lo sabías, estuviste hace 100 años en el mismo sitio,

lo sabías desde el vientre en las entrañas de tu madre,​​ 

que duraban poco las personas de aquí.

Del mundo que recorres vendiendo dulces en tus manos.

 

Sabías muy bien del hambre,​​ 

tu primer juguete desde niña,​​ 

del hambre que peinabas con tus manos duras,

aquella muñeca sin vestido que lleva tu rostro,

esa infancia que ahora apesta en tu reboso,

es tu pasado el niño que ahora cargas.

 

Lo sabías, pero no te gustaba contar,

solo contabas hasta veinte,

te cayó el veinte después, te cayó un país encima,

el siglo anterior y el año en que despiertas es el mismo,

el siglo XX que te sueña.

 

Te diste​​ cuenta​​ que no estabas muerta,

Solo borracha o dormida, se me quita lo jodida

qué no dices,

que compartías un mismo deseo,​​ deseo unas moneditas,

algo que le sobre,

tú dijiste,​​ 

un primer lote en el tercer mundo,

tres o cuatro monedas.

 

La trinidad también te toma de la mano,

ese​​ Padre-hijo-espíritu santo​​ que se olvida

de acomodar dos centavos en tus ojos,

reza por ti,

mientras se guarda la limosna en sus bolsillos.

 

 

 

 

 

 

(MONTAJE)

 

Pero los muertos también mueren de sueño,

sus huesos se revuelven en los sacos de piedras,

en las palas que se rompen al contacto de sus cuerpos,

en la búsqueda prehistórica del hommo sapiens

que algún paleontólogo dejó olvidada

en la limpieza perfecta de sus cráneos

por las lombrices y los perros de los lotes baldíos.

 

Sueñan los muertos también,

viven sobre la ruina otra infancia,

juegan a encontrar sus vestidos delgados.

 

Entre los cerros prenden su lumbre,​​ 

su médula lamida por el fuego fatuo del crimen.

Tienen los muertos buen gusto, esconden sus pies

bajo las faldas del cerro,

y huyen de las lámparas secas

como venados cruzándose en el camino.

 

 

 

 

 

 

 

VISITACIÓN A LOS MUERTOS, 1932

GELATINA DE PLATA 19.3 x 24

MÉXICO, ¿202?

 

A partir de una fotografía de Álvarez Bravo

 

Familia en un panteón:

Cuerpos en reposo, maniquíes hechos de sombras

desplegadas como banderas al aire.

El sol estorba este día.

Gran angular,

Alguien ha fallecido en vano,

huérfanos sedientos de infancia mascan el polvo

de las laderas.

 

La composición de lo estéril, montajes alrededor

del muerto.

¿Cómo se escribe un poema que hable del hambre

en el siglo XXI?

Lugares comunes: México, el Sur, el Sur, el Sur.

 

Empecemos por desmantelarlo todo.

 

Técnicas de edición: blanco y negro, contrastes.

Nitidez, primeros planos,​​ 

procura no acercarte tanto a su rostro.

 

Busca la sugerencia,​​ fotógrafo, no capturéis el hambre,

hacédla florecer en las entrañas.

Revelación: Gelatina de plata.

Procura no exponer por tiempos prolongados.

 

Se necesita el producto final: un poema, una imagen.

Definir medidas: tres versos, ¿alejandrinos?

¿endecasílabos? ¿un verso libre?

 

Enmarcar la fotografía:

 

Se nubla el cielo:

mi familia de pobres

no encuentra la luz.

 

 

 

 

 

***

 

 

Eyson Morales Raymundo (Oaxaca, 1997) estudio​​ Licenciatura en Lingüística y Literatura Hispánica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Becario en la categoría de poesía por Interfaz-Issste y Secretaría de Cultura de en 2017. Ha sido publicado en revistas literarias como Opción ITAM, Grafxgrafxs UAEM y digitales de Veracruz, Morelos, Tijuana y Monterrey. Recibió el estímulo a la creación en el área de poesía por parte de la Secretaría de Cultura del Estado de Oaxaca por su trabajo titulado “Licántropo, lamentos por un lobo hambriento. Poesía contra el abuso sexual infantil”. Cursó el diplomado en creación literaria por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura en 2020. Obtuvo una mención honorífica en el concurso 53 de Punto de Partida UNAM 2022. Ganador del XV Concurso Nacional de Poesía Desiderio Macías Silva 2023.

 

 

 

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