La bestia
Hay una bestia adentro de mí
Me roe las entrañas
Sus garras marcan los días
como en la pared de una prisión
No tengo poder para abrirle las puertas
Quiero que escape
Quiero que te persiga y te devore
y en cada colmillo también te clave
todas las promesas de amor
incumplidas sobre la tierra
Así conocerás el amor de las palabras
las que se quedaron huérfanas
suspendidas en la madrugada
Pero esta maldita bestia es fiel
A una sola carne
y ha decidido que su presa soy yo
Agonía
¿Cuánto dolor puede contener
el alma antes de desbordarse?
Mi sol yace
Agoniza
Muere
Y yo no tengo dedos de carbón
para alimentar su fuego
No queda en mí aliento para animar
la última chispa que resplandece
en esta insoportable oscuridad
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