Poesía cubana: Rito Ramón Aroche

Rito Ramón Aroche (La Habana, 1961). Publicó sus primeros poemas en la antología En las puertas de la ciudad, Ediciones Extramuros, 1993.

Obtuvo mención en el “Concurso David de Poesía” en 1991, y el “Premio Abril de Poesía” en ese mismo año, así como el “Premio de Poesía La ciudad de las columnas” en 1994, y el “Premio de Poesía Luis Rogelio Nogueras” en 1993. En 2006 obtuvo el “Premio de Poesía de La Gaceta de Cuba.”. Algunos de sus libros más recientes son:​​ Una vida magenta. Ed. Letras Cubanas, La Habana, 2013.​​ La estación del año. Ed. Letras Cubanas, La Habana, 2017.​​ Libro de imaginar. Ed. Acana, Ciego de Ávila, 2019. Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba desde 1995.

 

 

 

 

SOL VECINO

 

Si te digo son frascos diminutos de esencias las vasijas​​ 

 

contendientes de aromas aquellas cestas con especias​​ 

 

y granos en el mercado los calzados de invierno​​ 

 

si te ofrecen en la tienda la pipa mal presagio​​ 

 

«deja ver qué ha ocurrido» ya te digo «dos​​ 

 

mañanitas más y no te veo»​​ 

 

antes de irnos a los bailes callejeros te digo mucho antes.

 

 

 

UNAS BOTAS DE INVIERNO EN UN DIA DE CALOR

 

Mal la costumbre de un viajero de paso día largo​​ 

 

si no has ido al caldero agua extinta / los hierros

 

cuándo llaman? tu debida a su pecho el peine es útil

 

el incienso en el cuarto están las telas derruidas en la noche

 

la costumbre de un viajero de paso y si no puedes​​ 

 

deje aquí algún rastro las monedas que eran antes de piedra

 

se han perdido? hubo un perro​​ 

 

en la puerta / hubo un ruido? un viajero de paso día largo.

 

 

 

UN SEÑOR ALTO ÉL, UN GRAN SEÑOR

 

Era un ojo a su vez era una pieza recogida de un cuenco​​ 

 

era una piedra ​​ 

 

luna presa en un fondo un arabesco​​ 

 

lo que dure una fruta​​ 

 

en una mesa obra puesta en un vaso una ocurrencia.

 

 

 

NUBE AL FONDO

 

Tememos que sí que se pueda avanzar entre​​ 

 

las cañas justo ahora  ​​ ​​ ​​ ​​​​ se ha movido un tractor

 

no se le ha visto recorrer el lugar​​ 

 

pues los fogones son altos al fondo los fogones​​ 

 

lejos de los vertimientos

 

qué bien hice en no ir, amor, no hubiera vuelto.

 

 

 

DEL ALUMBRADO

 

Ven tú aquí a esta puerta habrá una hora deja ver ese lado

 

alguna seña / te ha servido  ​​ ​​ ​​​​ la escalera de incendio​​ 

 

en otras noches  ​​ ​​ ​​ ​​​​ ven tú aquí por los santos

 

deja ver que algo anima están los árboles

 

la pared donde pides ver mi sombra están los​​ piercings

 

«merodean muy cerca» nos iremos​​ 

 

a los lavaderos ruinosos yo creciendo cuando busco en tu sangre tu debajo.

 

 

 

 

 

Esta​​ muestra es una colaboración​​ bajo la curaduría de Karel Leyva Ferrer 

 

 

 

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