Miguel Floriano (Oviedo, 1992) es graduado en Filología Hispánica y profesor. Ha publicado los libros de poemas Quizá el fervor (Isla de Siltolá, 2015), Claudicaciones (Renacimiento, 2016), La materia y la envidia (Alhulia, 2019), que fue reconocido con el XII Premio Antonio Gala de Poesía, y Mapas del vagabundo (Siltolá, 2022). Ha preparado, junto al poeta Antonio Rivero Machina, la antología Nacer en otro tiempo (Renacimiento, 2016). Colabora y ejerce esporádicamente la crítica literaria en diversas plataformas y publicaciones. Vive en Oviedo.
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XI
Concluimos que el texto confisca para sí
la verdad, corrompiéndola, y disfraza la mentira
con el vestido del encanto.
Tras este umbral ya no estoy yo, crece el lenguaje
de un pasado acechante, como tela en su nido.
Es la tierra vivaz en la que medra el árbol del juicio
que habrá de condenarme.
No se fían los labios frente al vaso de veneno
que espera al lado de la lumbre.
Un rey desposeído agacha la cabeza
sin que le importen las virtudes de su mano.
¿Encontraré la puerta cuya llave
soy incapaz de ver, entre el viento y las agujas?
Desearía decir que cuando estás
cerca de mí, me siento bien, soy mejor hombre.
Desearía decirlo desde donde las cosas
nacen dignas, sin gracia y sin belleza.
XXV. (Los hijos del capitán Grant)
La misma tarde de tu primer beso
Esa misma tarde esperabas la noche
porque en la noche esperaba el libro amarillento
el libro que se abría y olía a no sé
a pan en la sartén o a sábana limpia
se abría para que un matrimonio
de modales ciertamente burgueses
conminase al impecable capitán nacido en Escocia
the water is wide, I can’t cross o’er
a emprender el viaje hacia la Patagonia
en aquel buque inglés el Duncan
amenazados sus mástiles por la tormenta feroz
tú estabas en cubierta ayudando a la tripulación
y dentro del estómago de la bestia temible
un tiburón martillo
es una botella lo que tiene en las tripas, caballeros?
7 juni Glas swei atrosen graus bringt ihnen
esperabas la noche porque la noche escondía
lo que era real
lo que era real porque no puede dársele expresión lo ves
ni siquiera en el territorio ambiguo
de la ficción poética puro estiércol de la experiencia
donde sí se quema
el tiempo a pesar de lo que afirmen las poetrias
o las preceptivas medievales
El episodio brutal de la cabaña
defendiéndose con las pocas armas de las que disponían
una forma lujosa de inscribir enunciados naturales
El geógrafo Jacques Paganel, de temperamento distraído
y algo melancólico también
evita el triunfo del motín liderado por el forajido Ayrton
y al abnegado Glenarvan
se le extravía la esperanza en el Pacífico
Cerrabas el libro y los ojos a las puertas del sueño
satisfecho para unas horas después encontrarte
conmigo
te encuentras conmigo
y aprendes conmigo y saldremos a combatir
la indefensión la desmemoria el pavor a dormir solos
para encontrarte de bruces
y aprenderás conmigo a decir alegremente
de acuerdo adiós adiós nos vemos pronto