Charleville
Sendero, como si alguien
palpase la ceniza rosa
que se estanca en el cielo.
Una gruta de verdor
solitaria por la blancura rígida
de los pasos.
Floresta vacía
donde se redime el estío
y los versos.
Estrellas en su desvelo
remiten a nuestro ahora,
convocan los días
hacia la floresta amarga
que compartimos como la miel,
viña madura de lejanías.