Dossier de poesía africana: Albert Aoussine

La poeta y traductora venezolana Mariela Cordero nos acerca algunos textos del poeta y editor camerunés Albert Aoussine. Es fundador de la revista Baobab y de Éditions De L'esprit.

 

 

 

 

 

Albert Aoussine​​ es un filósofo, poeta, escritor, historiador y editor camerunés. Es fundador y director de la revista BAOBAB y de Éditions De l'Esprit.​​ Entre sus libros destacan​​ Polemos & Pharmakon;​​ Alchimie Poétique​​ (coescrito con Josette Neisius);​​ L'Art des scribes et des griots;​​ Anthologie de la poésie africaine et afro-descendante francophone du 21e siècle.​​ 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

Pueblo natal

​​ 

Cuando mis pensamientos

me trasladan a mi pueblo natal,

escenas ricas en colores,

avivan mi emoción.

 

Allá, bajo los trópicos,

se vive bien en cualquier estación.

Los espacios son extensos, vastos

hechos a la medida de mi respiración.

 

​​ Los arboles están rodeados de espeso follaje

los poderosos baobabs, sirven de abrigo

y lugares de encuentros

cuando el sol en el cenit, lanza sus rayos.

 

​​ Las chozas agrupadas simétricamente,

sabiamente espaciadas,

triunfalmente saliendo de la tierra

muestran con orgullo, sus tocados de paja.

 

Allá, a lo lejos, contemplo

encantado, la sabana salvaje

mi sueño de inmensidad.

 

Aquí, en estas tierras calientes

la sabiduría es la norma;

el hombre es un dulce maestro

intenta vivir de forma armónica.

 

Además, desde el amanecer

al primer canto del gallo,

los aldeanos se entregan

a múltiples ocupaciones.

 

​​ Las mujeres, con su tesón habitual,

se levantan al nacer el alba,

vestidas con simples paños…

con los colores-de todas-las estaciones.

 

Ellas son las que encontramos

numerosas, en cada encrucijada.

a su vez, van a los pozos

al río más cercano

y también al más lejano,

desafían a las colinas, al trabajo de los campos…

nada parece afectar esta alegría

 

profundo, todo lo que ellas hacen:

pilando mijo, trigo o sorgo

mientras vigilan al niño dormido.

 

Y que bellas lucen,

cuando en los días festivos,

se adornan con sus modestas joyas

con sus mejores galas

danzan, y cantan con sus voces celestiales.

 

Y los hombres bravos y fieros

a fuerza de pruebas iniciáticas,

de estatura mediana

y con una calma olímpica,

velan activamente, con esmero

por toda la sociedad.

 

​​ Ellos aseguran la paz, la estabilidad

construyen nuevas chozas

crean empleos tanto agrícolas

como artesanales.

 

​​ Y durante sus ratos de ocio

toman un merecido descanso,

beben vinos locales,

de sésamo o de dátiles,

sentados en esterillas

tejidas por su dedicación.

 

Niños y ancianos, mientras tanto

son testigos a distancia

de estos eventos.

 

​​ Los primeros se inician así de una forma lúdica,

los últimos, valen todo su peso

como guardianes de las tradiciones,

mediadores, maestros o sabios consejeros.

 

 

 

 

 

 

 

​​ 

Himno a la vida

 

Niño,

fruto de cuerpos tensos.

rosa de los cuerpos colgados.

horizonte en flor.

 

Así que aquí estás, mañana triunfante.

en la palma de mis manos

sonríes con alegría o resignación

nadie lo sabrá…

 

Tengo tanto que decirte

niño con bronceada frente

cuando en ti la plena

conciencia se forme.

 

Tu madre ya

te mece a las canciones de

orgullosos reinos de África

libres y florecientes desde la antigüedad.

 

¡Oh sésamo de días felices!

en el país Serer te llamamos oasis.

 

Ven frente a mi espejo,

amuleto hecho por la madre naturaleza.

Estoy soplando en tu frente,

que el fuego de la vida

haga de ti un océano.

 

 

 

 

 

 

​​ 

Negro

​​ ​​ 

– Papá dime, ¿por qué la noche es negra?

​​ – Porque lo negro está colmado de calma.

​​ – ¿Por qué es negro el hombre?

​​ – Porque lo negro es hermoso y gozoso.

​​ – ¿Por qué lo negro es negro?

​​ – Para embellecer el cosmos.

​​ – ¿Por qué el pizarrón es negro?

​​ – Porque lo negro es inteligente.

​​ – ¿Por qué el negro es tan pobre?

​​ – ¡Porque él trabaja para todos!

 

 

 

 

 

 

​​ 

Boleto sobre la mesa

 

Amigo, querido amigo,

duermes lejos de los albergues,

cuando, por un día festivo,

te marchas al campo.

 

​​ Prefiero saberte sobre hierba fresca,

aspirando los olores del verano

que, en estas casas tristemente amuebladas,

madera arrancada del corazón de los bosques.

 

​​ 

Alchimie Poétique​​ (2016)

 

 

 

 

 

 

​​ 

La vida de un griot

 

Sueño​​ te vas,

te​​ vas​​ alejando​​ de mí

con paso ligero,​​ furtivo;

tras una noche de olvido

en la tierra de ninguna parte.

 

Similar a​​ un felino macho

por toda​​ plegaria, al despertar

me estiro largamente

y​​ doblo mi estera​​ improvisada

al mínimo grosor.

He dormido​​ bajo las estrellas

sin miedo ni alegría

sin mantas ni sábanas...

lejos, muy lejos de cualquier bestia,

de​​ todo hombre.

sin techo sobre mi cabeza

cualquier lugar que me corresponda,

amplía​​ mi fortuna.

 

Yo, un griot errante.

Yo, griot sin carga,

libre de toda restricción

usualmente apropiada

a​​ un hombre de edad madura.

Yo soy el viento

cuando​​ la naturaleza sopla

lluvia cuando llueve,

roca dura en tiempos de crisis,

sobre la cual

viene a descansar el alma en pena.

 

Conozco todas las maravillas de la literatura oral:

epopeyas, canciones, cuentos, leyendas...

como gotas de agua en un gran río.

Conozco las profundidades de África hasta el vértigo.

Vengan, hijas e hijos del continente,

no hay reino, rey o reina,

talentoso​​ artesano, príncipe glorioso,

que yo no conozca.

Mi memoria es un universo,

mis palabras sabiduría, mi canción festín,

mi danza ritual, mis relatos​​ plenitud

con​​ los cuales​​ la​​ nueva generación

teje​​ en el horizonte virgen,

un​​ continente​​ africano rico​​ en su patrimonio.

 

 

 

 

 

 

 

 

La Palabra abundante

 

Amigos, hermanas, hermanos,​​ 

y todos ustedes, amables forasteros​​ 

que han​​ venido a mi encuentro​​ 

al final de mi​​ largo​​ viaje.​​ 

Abundante,​​ así es como quiero que sea mi Palabra, con raíces profundas​​ 

palabra de fuego, de ceniza, de aguas vivas que brotan.​​ 

 

Nuestros padres, los dioses de incontables rostros,

me dieron como única herencia,​​ 

en esta vida la Palabra

para transformar el aliento de la palabra en habla articulada,​​ 

en todas las formas posibles​​ 

e imaginables,​​ tal es mi destino.​​ 

 

Por la mañana se convierte en oraciones,​​ 

alabanzas, canciones, adoración, poesía, recitaciones.​​ 

Por la tarde, la​​ descubro desde​​ otros ángulos​​ 

igual de familiares:​​ 

cuentos, leyendas, rapsodias y música.​​ 

Y cuando llega la noche​​ 

en la cumbre de su poder​​ 

ella es sabiduría, epopeyas, mitos ​​ 

que encierra innumerables misterios.​​ 

 

Mi vida,​​ 

si tuviera que describirla,​​ 

diría que es viajera

de siglo en siglo,​​ 

gracias al eco de la Palabra desde las profundidades.​​ 

Vivo erguido,​​ 

camino recto y orgulloso​​ 

por los caminos de mis padres,​​ 

en la mística del lenguaje,​​ 

de armonías particulares.​​ 

 

No, no​​ escribo y quizá nunca lo haga

porque la escritura es visual y nuestro conocimiento espiritual.​​ 

Nuestro arte es primitivo,​​ intuitivo y matinal​​ 

y​​ la escritura racional, tardía, crepuscular.​​ 

El hombre habla mucho antes de escribir,​​ 

canta antes de leer.​​ 

Yo soy uno de los primeros hombres.​​ 

Es cierto que algunos de mis compañeros​​ 

intentan escribir, es su elección, respetémosla.

 

He descubierto que eres un escriba, con tu mano izquierda,​​ 

abrirás antiguos papiros del mundo oscuro,​​ 

con la​​ derecha, inscribirás escarificaciones de tinta negra​​ 

sobre la suave​​ piel de la hoja blanca.

 

La Palabra es Libertad,​​ 

cada palabra articulada al ritmo del cosmos ​​ 

puede volver a encantar al mundo.​​ 

El eco silencioso de la memoria genética​​ 

transporta desde el alba de los tiempos la historia de la humanidad.

 

Esta Palabra viva que me habita,​​ 

que se me permita compartirla con ustedes.

Que les​​ traiga la sabiduría de Nubia,

la alegría de vivir en Gao,

la​​ mística​​ de Guider,

los​​ amuletos Ashanti,​​ 

el perfume de Senegal,​​ 

el collar de diamantes de Tombuctú,​​ 

la​​ dignidad del pueblo Sawa,

el​​ rugido del Kongo,​​ 

la​​ integridad de Faso,​​ 

la​​ paz de​​ Etiopía,​​ 

la​​ generosidad de Fouta-Djalon.

 

De​​ L'Art des scribes et des griots,​​ Éditions De l'Esprit 2024

 

 

 

 

 

Nota de la traductora: Un griot (también conocido como jeli o djeli) es un narrador de historias originario de África Occidental. Estos artistas ambulantes transmiten tradiciones orales a través de la poesía, la música y las canciones. Los griots son depositarios de la memoria colectiva y pueden improvisar sobre eventos actuales y hechos cotidianos.

 

 

 

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