POÉTICA DE LA ESCUCHA
Julio César Goyes Narváez
Resonar con la voz poética de Aurelio Arturo es una experiencia de la escucha, allí «el viento habla sin hablar» y leve es el tartamudeo del aire entre las hojas del roble. Este silencio es lo real recóndito en la memoria, surge como una alondra en el piano que apenas rosa las teclas o como el saber de una espiga que se quiebra en el campo. La voz de los comienzos pulsa a penas en el aliento del buey o el golpe de los cascos (que) viene de la niebla. Apalabramiento sempiterno «solo para el oído», como música de las cigarras.
Que un poeta desee escuchar–se en otro, es crucial, pues el propósito no es pasar el umbral sino instalarse en su abscisa, arremolinarse en la imaginación mántica. Solo así se puede creer que la voz de Saúl –y su barca melodiosa que pregunta «por qué tantas voces en el silencio»–, continua lloviendo en la casa–vientre techada con lenguaje memorioso. En el libro del viento un yo respira hondo, despierta / acoge; es un hilo para atar la luz /en el profundo armario /el roble y la sangre. Se trata de la infancia atada a «esos viajes bordeados defábulas», al filo justo donde la familia se torna cultura. La lectura arturiana es un diapasón que perdura después del sonido y antes del sentido; así se re–escriben otras voces cuyo goce es reiterar y poblar el inconsciente del sujeto: anido lo lejano, Las liebres de tu edad / el recuerdo brota del agua honda, esteban / eres un caballo/ que abreva la noche. Anidar, brotar, abrevar, son verbos contra el reposo del significado y a favor de la experiencia lírica interior.
Sospecho que la forma más adecuada de leer la poesía es deletreándola, hasta que su tono que nos rodea porque es «palabra omnipresente con nosotros desde el alba o aun antes en el agua oscura del sueño», tome posesión de la voz y la obligue –no sin riesgo– a hacer variaciones que pueden escapar a su fantasma o quedarse en el desgarro. Escuchar más que ver, presentir el espejo de la palabra «para saber quiénes somos». Jonathan Alexander España Eraso traza como poelector en la hoja blanca/verde, el deseo de resonarla de otro modo, como una promesa que adviene en el «límite lantano».
Pilcuán, dic.26 de 2024
VARIACIONES ARTURO[1]
Un largo, un oscuro salón rumoroso
cuyos confines parecían perderse en otra edad balsámica.
Recuerdo como tres antorchas áureas nuestras cabezas
inclinadas
sobre aquel libro viejo que rumoraba profundamente en
la noche (…).
Canción del ayer de Aurelio Arturo
***
saúl tu voz tu infancia
aún llueven torrencialmente
en la vieja casa
***
mis palabras
bajo el rumor del salón
son patas de alondra
que pisan la madera del piano
***
río impetuoso
una canción
huye en el pesado
aliento del buey
***
por la calle desciende
la brisa del cerro
en medio de ladridos
un páramo atribulado
***
la casa grande de los abuelos
impregnada por el aroma del eucalipto
aposenta voces y caricias
anido lo lejano
***
el libro del viento
despierta
acoge
la música de las cigarras
***
por la gracia del s i l e n c i o
de anturios
y plumas
vicente
busca un hilo para atar la luz
en el profundo armario
el roble y la sangre
***
madre
en esta pradera
mis manos corren
tras las liebres de tu edad
el recuerdo brota del agua honda
***
dentro de tu pecho
el golpe de los cascos
viene de la niebla
en el sur
esteban
eres un caballo
que abreva la noche
Julio César Goyes Narváez (Ipiales, Nariño). Doctor en Teoría y Estética Cinematográfica de la Universidad Complutense de Madrid. Autor de siete libros de poemas y cuatro de ensayo. Aparece en tres antologías de poesía nacional y dos internacionales. Textos suyos han sido traducidos a otros idiomas.
Jonathan Alexander España Eraso (Pasto, Nariño, Colombia). Es escritor, editor y gestor cultural. Maestrante de Etnoliteratura de la Universidad de Nariño. Ha sido incluido en diversas antologías de poesía y minificción. Fundador y coordinador editorial de Alebrijes | Revista Nariñense de Minificción. Cofundador de Editorial Avatares. Con el poema Descienden de las ramas, resultó finalista en el XIII Concurso Literario Internacional Ángel Ganivet (2019). Su libro Paisajes de luz resultó ganador del Premio Libro de Poesía Publicado (Taller Blanco Ediciones en co-edición con Editorial Avatares; 2021), otorgado por la Secretaría de Cultura de Pasto. El silencio voraz (2022), publicado por la editorial colombo-argentina Abisinia Editorial en co-edición con Editorial Avatares, fue semifinalista en el Premio Internacional de Poesía Paralelo Cero (2022). Su poema El poema es un animal herido obtuvo Primera Mención (tercer lugar) en el I Concurso Nacional de Poesía Ambiental (2024), organizado por el Festival del Agua de Cumaral, Meta. Con Variaciones Arturo obtuvo el Tercer Lugar en el Concurso de Poesía Inédita, Categoría Abierta Nacional, en el marco del XXIV Festival Internacional de Poesía de Cali (2024). Su poema El poema tiene la espalda doblada recibió Mención de Honor en el Concurso Nacional de Poesía Escuchando la Naturaleza, en alianza con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia y la Casa de Poesía Silva (2024). Mención de Honor en el V Concurso Nacional de Microcuento Altazor Escritura Creativa Sea breve, por favor (2024). Ganador del primer lugar del VI Premio Mundial de Micros POE, organizado por Editorial POE (Guatemala, 2025). Segundo Premio Categoría Periodismo Digital del Concurso de Periodismo Silvio León España (Pasto, 2025). Actualmente es columnista de algunos periódicos colombianos. Dirige Graphein ǀ Taller de Literatura Mínima, avalado por el Ministerio de Cultura de Colombia y RELATA. Minificciones y poemas suyos han sido traducidos al francés, griego, italiano y rumano.
[1] Con Variaciones Arturo, parte de un libro inédito homónimo y firmado bajo el seudónimo de Aurelio Arturo, obtuvo el tercer lugar en el Concurso de Poesía Inédita, categoría abierta nacional, en el marco del XXIV Festival Internacional de Poesía de Cali (2024).