Nadale Fidine, cuyo verdadero nombre es Finanou Dadjeodi Helene, es una poeta y dramaturga camerunesa nacida en Doukoula (Kar-Hay), en la región del Extremo Norte del país. Apasionada de la literatura, desde muy joven vio el mundo de forma diferente a quienes la rodeaban, pero temía las miradas de la gente por la fingida consideración que se tiene con los artistas. Sin embargo, tras muchas vacilaciones, decidió engrosar las filas de los no amados y eligió la pluma, no sólo para darse alas y poder volar alta y libre, sino también para deconstruir mentalidades y contribuir a la construcción del edificio humano elevando el pensamiento. Profesora de francés en el Lycée Bilingue de Maroua Domayo, comparte lo mejor que puede su pasión por la literatura con sus alumnos, sus colegas y el público de Maroua, donde reside.
***
El grito
Me viene de las profundidades de
esta página
el grito pesado y desgarrador
de las palabras prisioneras
en nuestros corazones amantes
En el sentido de las realidades
la fealdad es demasiado bella
y al mismo tiempo
terrible es la belleza.
Oh adorable contraste
de la vida en la tierra.
La angustia inexorable penetra en los corazones
y esboza finamente
lo imprevisto
ante la evasión cobarde de los sentidos marchitos
cada minuto que pasa
Y a lo largo de los rostros desamparados
débiles
males se derraman
como aceite de unción.
Un aire de decadencia a grandes pasos
ha tomado nuestro mundo por la garganta
el silencio quema y desgarra vivos a los ardores
Pero, dónde están los sanadores
que alivian el alma traspasada
y pintan el corazón lleno de lágrimas
Dónde están los defensores
de los seres desfigurados
por las líneas de ilusión
de esta vida cruel
Y el mañana será
Qué será mañana cuando con la cabeza baja
el hombre persiga el camino que le lleve
fuera del tiempo y fuera de sí mismo
Qué será mañana cuando el tiempo corra
como una cierva loca huyendo de un furioso depredador
y los hombres ágiles pasen volando como la era
Qué será mañana cuando
escapen en cualquier instante
las manos humanas, las mañanas y los crepúsculos sin lágrimas
y el odio fuertemente arme los brazos de la pereza
e inflame los labios -de valientes mentiras
Qué será mañana cuando el ayer esté presente
como mañana
cuando el hoy se haya ido y se olvide
como un recuerdo
El sol cada día marcha sobre sus pasos
y el momento presente vuela
y el mañana espera
y el mañana será
Muramos
De los muertos
tantos muertos
de obús y abuso
de todo
siempre y aún en todas partes
La muerte se impone a todos
al final del camino
en Dios
omnipotente
al miedo ella nos subyuga
Los hombres por millares
se pierden en la efervescencia
por los maltrechos senderos de la existencia
y siguen dócilmente a la fatalidad
Y la vida continúa
cada día
dándonos razones para partir
y por último afrontar el destino
Sólo la muerte permanece
la imparable escapatoria
en pánico
antes del tañido fúnebre.
Muramos
muramos entonces
para que de ella
triunfemos
en la nueva alba
Muramos
por la buena fortuna
para conquistar
al fin
nuestra existencia
Y la vida se nos dará
como la novia
el día de su boda
bella
pudorosa y desnuda.
Máscara del mortal con la mano lavada
Acusado, lávate
lávate la mano
y jura desdecir
la verdad,
toda la verdad
nada más que veleidades
Y la máscara en la cara
enmascara la boca
enmascara la nariz
todo
falta
Las orejas tiran de los hilos
sin llegar jamás
a la fineza de la mente
La máscara sofoca
al ser
sin razón
Como testigo ocular
yo juro
que el hombre es mortal
tarde o temprano.