Dossier de poesía africana: Timba Bema

Mariela Cordero construye un dossier de poesía africana. Leemos en esta entrega al poeta camerunés, nacido en Bali, Timba Bema. En 2018 fue laureado con el Grand prix littéraire d'Afrique noire.

 

 

 

 

 

Timba Bema​​ nació y creció en el barrio de Bali en Douala, Camerún. Después de leer a Franz Kafka, comprendió que su vocación era escribir. Su poética se elabora en torno a los temas de la memoria, la libertad y la reconciliación consigo mismo. Fue laureado con el Grand prix littéraire d'Afrique noire (Gran Premio Literario de África Negra) en el 2018.

 

 

 

 

***

 

 

 

 

Decirte

 

​​ A ti que

en la noche del sueño

recibiste el don

de​​ la visión

 

Decirte

el paso del tiempo

el sabor

de la fruta​​ 

precoz

de​​ la temporada

que​​ desaparece

en la garganta​​ 

de una niña

a​​ una edad incierta

con una mente​​ soñadora

que no se puede nombrar

sin embargo, ella

porque ella es

también ​​ 

 

Quién mira​​ 

edificio

15 pisos

fachadas​​ 

desde la ventana

desde su habitación

buceando en la oscuridad

los trenes pasan

uno tras otro

los trenes pasan

en su camino

de hierro

uno tras otro

la espalda cargada

de mercancías

de sueños

de mercancías

de soles

de mercancías

de estrellas

de mercancías

arrancadas​​ del abismo

del tiempo

de los sueños​​ 

de mercancía

que​​ se van

en la noche​​ 

como efímeras

después de una temporada

de amor

 

Tu mano​​ 

se extiende

generosa

en​​ mi pecho​​ 

 

Oh mi amor​​ 

 

tu lengua

tiene el​​ sabor​​ 

de​​ la brisa

de la tarde

 

Oh mi amor​​ 

 

Quería​​ decirte

sol triste

levántate

levántate

antes de que el​​ día

se encienda

 

La llamábamos tierra adentro

cuando aún vivíamos

en el mundo

solíamos llamar a todo este​​ verde

toda esta vida

interior

reino de los olvidados

territorio que el conocimiento poblaba​​ de mitos

y​​ leyendas

territorio del vientre

gruta, vagina abierta de mujer

de dónde viniste un día

para crear el mundo, tu mundo​​ 

 

Te irás

cuando el fuego del mediodía

fuego de sabana que diezma​​ la hierba seca y amarilla

te haya​​ quemado las alas

todavía marcada, la noche anterior, por la vacilación

 

¿Por qué, no fuiste a decirle?​​ 

que​​ el olor de su cabello aceitoso

te acompaña​​ hasta​​ en el sueño

hasta​​ lo más profundo​​ de tu ser

donde siempre lo​​ encuentras sentado en la hierba

acariciando con una mano ligera las flores blancas

que tiemblan de felicidad

 

¿Por qué no fuiste a decirle?

los secretos de la luna de plata

que​​ entre dos bostezos

te​​ confían cuando lo​​ miras internamente

y​​ le preguntas

si él también piensa en ti.

 

 

 

 

 

 

 

Amor líquido

 

Amor líquido

amor fluido

el tiempo se vuelve más pesado

en tu hombro​​ 

despejado

la miel ha dejado​​ de fluir​​ 

de tu boca

entreabierta

sonríes

como el marfil

perforado por un​​ 

rayo de sol

pero tus pensamientos

ya corren​​ 

en los campos

persiguiendo​​ los rebaños

desde el sueño

 

Amor líquido​​ 

amor sólido

el corazón palpita

cuando sopla el viento

tiembla la carne

acercándonos a la caricia

dime por qué

cuando te tomo

en​​ mis brazos

te escapas hacia allá

a los campos

resecos

¿Quién consolará

mi árido corazón

desierto?

 

 

Amor líquido

amor fluido

el eco de las voces

resuena en ti

en la tristeza

y​​ la confusión

catedral gótica

o​​ un coro femenino

fuga con las raras

nubes de paso

perseguidas​​ por un​​ 

ogro con dientes​​ 

de​​ marfil

 

Amor líquido

amor fluido

la noche ha caído

en medio de las dunas

el frío atraviesa

tu​​ cuerpo

con​​ sus dardos

envenenados

bajo la mirada​​ cómplice

de​​ la luna

¿Quién te consolará

sino, mis brazos

absorbidos​​ por el​​ 

fuego?

 

 

 

 

 

 

 

Bajo la lluvia

 

 

I

 

Bajo la lluvia

fina y ligera

en mi corazón

cargado de dolores

he cantado

en notas de plata

solo para ti

el tiempo de los seres

de los seres sin nombre

de los nombres de la felicidad

de la felicidad por nada

por​​ un espasmo

por embriaguez

por​​ un recuerdo

que no recordamos

 

 

 

II

 

Bajo la lluvia

los cordones fríos

en caída libre

avances de la luz

mis ojos rojos

como una vela

he llorado

la efusión​​ del vacío

en el lecho​​ de la ausencia

como llora la orquídea

los​​ brazos en cruz pagana

bajo la sombra blanca

desde el hastío​​ conquistador

que exhuma a manos desnudas

tus reflejos​​ volátiles

poblados​​ de un sueño diurno

 

 

 

III

 

Bajo la lluvia

el amor se moja

y estremece

el velo espeso

de la noche inmóvil

sombría​​ como una hoja

en las brasas muertas

he visto

con mis ojos he visto

abatirse​​ con toda su pesadez

al​​ pájaro sin sombras

golpeado por un rayo

sobre un cementerio

donde el barro y la hierba

llaman​​ al silencio

donde la piedra y la madera

convocan​​ a la nada

donde un funeral

es un homenaje​​ de​​ los cielos

a la​​ carne decrépita

de un amor infeliz.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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