Si el río abriese los ojos: Antología de la continuidad. Ricardo Sarco Lira (Venezuela)

Zorian Ramírez, Bolivar Pérez y Juan Lebrun construyen un dossier de nueva poesía venezolana, Si el río abriese los ojos: Antología de la continuidad, título en homenaje a César Panza y Caneo Arguinzones. Leemos aquí a Ricardo A. Sarco Lira Farías. Es instructor del diplomado en Crítica del Arte de la Universidad Central de Venezuela.

 

 

 

 

 

Si el río abriese los ojos: Antología de la continuidad.​​ Es una selección que reúne voces de poetas venezolanos nacidos a partir de 1990. La muestra nos invita a reflexionar acerca de​​ las diversas identidades que se presentan en la poesía​​ actual venezolana. La escogencia del título rinde homenaje a dos voces que dejaron una huella fundamental en el panorama más reciente de la vida literaria del país: César Panza, con su verso​​ Si el río abriese los ojos qué viera, y Caneo Arguinzones cuando dice que​​ Haber retrocedido al abismo ha convertido la continuidad / en una festiva alabanza. César nos devuelve la pregunta de la identidad sin pretender abrirnos los ojos, sino buscando que habitemos con él la pregunta; defiende lo auténtico mientras nos habla de la impermanencia.​​ Caneo plantea una​​ vivencia corporal que enfrenta a la muerte, pero que, en un detenerse, busca la continuidad de la vida como una “festiva alabanza”. Estos autores y referentes, por siempre jóvenes, son voces desenfadadas, discontinuas, navegantes de lo incierto en el río identitario, vitales, como las que presentamos a continuación.

 

 

 

***

 

 

Ricardo A. Sarco Lira Farías (Caracas, 1991)​​ es​​ Licenciado en Artes de la Universidad Central de Venezuela y diplomado en Crítica del Arte de la misma casa de estudios, donde ejerce como instructor. Actualmente trabaja para el Archivo Fotografía Urbana en Caracas. Finalista en la IV, V y VII edición del Premio Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas. Sus textos han aparecido en portales web como digopalabra-txt, Contexturas.org,​​ poemassincasa.com​​ y Revista Kametsa, entre otros. Ha colaborado para diferentes medios con textos sobre arte y literatura. Vive y trabaja en Caracas, Venezuela.

 

 

 

 

 

 

 

 

Canto a la muerte de Mario

 

Ansío

espero

desde hace mucho ya

una llamada

que me diga

que mi Mario se murió

 

«Lo encontraron…

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ … es una pena…

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ … tan joven…

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ … puede identificarlo?»

 

Pero no llega

 

Hay algo en el cruel destino

que me roba de ello

 

De con júbilo

ver el pesar en mi rostro

de encontrar las miradas hondas en la mesa de la abuela

y de alegres exclamar lo tristes que nos sentimos

ya que Mario no está

 

Por eso pido que suceda

(yo le ayudo)

pero distinto al tato de Gaby

Mario no pide manteca

ni da indicio alguno

de querer morirse de una puta vez

 

Sin embargo duermo tranquilo

 

Sé que Mario se muere

y que en su partida no habrá

gloria ni heroísmo

 

Será un hecho sencillo

perdido en los anales de la historia

nadie escribirá sobre ello

y los niños jugarán

tranquilos

en el parque

y en la Cota 905

acribillarán a una lacra por sapo

 

Mario sólo dejará

una casa sucia

mi mano de madre triste

y un olor como de mierda con naranja

 

Porque Mario se muere

como yo

(como todos)

se va oxidando

se va pudriendo por dentro

 

Le supura el rostro hacia adentro

con todo lo dicho

y le nada tras los ojos

(amarillos)

masa viscosa

y fría

 

Y mientras sujeto la mano

gorda y amarilla

de Mario

y la aprieto mientras me mira

con ese odio hueco y vacío

miro ansioso

el teléfono

esperando que suene

que repique

y que una voz del otro lado

me diga

me grite

que mi Mario se murió.

 

 

 

 

 

 

 

Quiero

 

Quisiera poder escribir

"Juana, Juana, Juana"

que "por ti el viento arquea"

pero la lírica mexicana me evade​​ 

(no es mía)

y ser "el marico más marico que haya"

me asquea

(no quiero)

 

Quiero tu barba

la quijada larga

el sonido grave de tu súplica

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ y el arco ​​ 

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ de tu espalda​​ 

(no del viento)

la musculatura tensa ante la herida de flecha

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia

 

A Andrea Paola Hernández

 

Tengo 26 años

y Luis Reinaldo me escribe desde Buenos Aires

 

Tengo 27 años

y pienso en lo lindo que hubiera sido

enamorarme de Luis Reinaldo

Luis Reinaldo que me escribe

y no le gustan los hombres

que canta en francés y quiere con ternura

con un corazón suave la sangre espesa

de latir pausado

 

Tengo 28 años

y no me gusta Luis Reinaldo

pero pienso que hubiera sido mejor amarlo

a perder mis 26 detrás de un niño que no me quiso

buscando un padre

o filtrándome lúbrico por las redes

oyendo cosas como “déjame hacerte lo que no te han hecho”

o “dime que no tienes novio para destrozarte tranquilo”

 

Pero no

 

Tengo 29 años

y no me enamoré de un Luis Reinaldo

pero sí de una J

una J esquiva que se repite

y de otras letras que se marchan

 

 

Tengo 30 años

y ya no me escribe Luis Reinaldo

 

 

 

 

 

 

 

 

Abre mis entrañas padre

 

con tus manos en mí

corrige lo dañado

 

aunque duela

remueve

escarba

arranca con tus dedos firmes

lo que debilita

 

aunque las fuerzas se opongan

lucha

pelea con los dientes

por seguir hurgando

 

que eres mi creador

y yo

tu criatura

 

cuidame

 

se gentil con tus manos rojas

 

acaricia mi rostro entonces

dime que lo he hecho bien

 

mándame al mundo luego

rehecho

no frágil ya

 

un hombre

 

Inédito

 

 

 

 

***

 

 

Pamela Rahn / Luis José Glod / Milagro Meleán / Carlos Katán / Jesús García / Érika Manoche Barreto / Yéiber Román / Ana Mirabal Mujica / José Mestre Michela Lagalla / Kaira Vanessa Gámez

 

 

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