Poesía polaca: Gustaw Owczarski

Krzysztof Katkowski construye un dossier de poesía polaca. Leemos aquí algunos textos del poeta y filósofo lacaniano Gustaw Owczarski (2003). Es uno de los debutantes más jóvenes: publicó su Trap Krypt /em> a los veinte años. La imagen de portada es de Hanna Kręcisz.

 

 

 

 

 

 

 

 

Baño dormitorio balcón el domingo

Masturbación anal

 

Conectado por un cable a tu panzi’a

Conectado por un cable a tu pol’o

Conectado por una cadena a t’ vientre

Conectado por un cable a t’ adida’

 

-​​ Bella Ćwir

 

 

cuerpo estaba glitcheandose con domingo

y la tarde con los espasmos​​   musculares​​ 

cuelgan en un lazo con el claroscuro que glitch es gites

que vayasmelo con tiro más profundo​​  por el estrecho

gibraltar como una tierra media bueno ​​ mar de aceite​​  de oliva​​ 

se derramaba sobre una toalla

dedos aceitados arruinaron el touchpad ​​   lo humedecí con un papel mojado​​ 

lástima que el olor de las olas no les llegue a los técnicos/as ​​  quisiera darles​​ 

todo el mar  ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ toda la tierra.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fragmento de​​ Ahí habían las piedras tiradas​​ (editorial Convivo, 2025)

 

1.

 

Misericordiosamente la sostuvo en brazos rectos
como el armario ya cerrado. Gdańsk, él no estaba

en su casa cuando la trajeron anoche
y luego volvió para. ver que aún

ella no está y se fue cuando llegó llena
la ropa empezó. A caer de ella, habrá que

ordenarla como le pidió
soplando las mejillas. Del niño en el ornamento

la ropa empezó. Soplando las mejillas
luego volvió para. A caer de ella, habrá que

ver que aún. El armario está cerrado
Gdańsk, él no estaba. El niño en el ornamento

 

 

 

 

 

 


2.


Desmisericordiosamente la sostuvo recta
entró con ella en la habitación. Tropezó con algo

es ese armario de Gdańsk, elaborado, él no estaba
en casa la tarde anterior. Eso no

le hizo bien, salió el ornamento
sólo eso y nada. No hizo nada más

el ornamento representaba a un niño pequeño como
inflaba las mejillas. Lo seguía con la mirada

inflaba las mejillas. La tarde anterior; eso no
con lo que tropezó. Lo seguía con la mirada

en casa la tarde anterior. Sólo eso y nada
entró con ella en la habitación. Y él no hizo nada más.

 

 

 

 

 

 

 

3.

 

No estuvo ayer al mediodía ni en la noche
porque se sentó solo en el armario. Abrazaba las alas

de modo que las tocaba pero no las abría
puso las manos sobre ellas. No sin misericordia

cuando salió, armó un nuevo armario, se sentó
en él solo, nada más. No se puso ropa

ni te la puso a ti, así que te quedaste desnuda
aunque él estuvo en el armario. Quedó la ropa

/quedó la ropa. Puso las manos sobre ella
porque se sentó solo en el armario. En él solo, nada más

abrazaba las alas. No se puso ropa
aunque él estuvo en el armario. No sin misericordia

 

 

 

 

 

 

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