La novena
La novena sinfonía de Ludwig se une a los pájaros del patio para cantar en coro. Desde lo alto baja el sol luciente con siete violines y dos cornos.
El dolor sale corriendo del corazón. Ludwig, mirando el cielo le comenta a Friedrich Schiller sobre las llanuras afortunadas del universo.
Los coros suenan con la lluvia del verano. Es el verdadero camino de las rosas. Quedaron atrás los diálogos de los muertos y el acecho constante del temor.
Su oda al júbilo devastó mi corazón de niño. La novena sinfonía abraza a millones de almas y hoy se escucha en todos los altavoces de la tierra. Por encima de las estrellas vive sin duda un padre amoroso.
Esperaremos al poeta que termine de alimentar a los pájaros, y riegue la lluvia por venir.
El Estudio Rojo
El Estudio Rojo está desnivelado y ojeroso.
Matisse busca devastado el azul entre el azul.
El color invade sin cesar una sílaba insensata.
Me preparo para decir una frase célebre:
Hay que tomar distancia de la galería y del
público que te aclama.
¿Cuál es la alternativa entonces?
Escribir un poema como Keith Richards toca
Honky Tonk Women y desbordar todas
las galerías del corazón.
El público letrado pide una comparsa antigua,
el sabor de un sonido extraño al oído,
esquivo a la correspondencia de una
imagen sin sentido.
Árbol de Oaxaca
(Francisco Toledo)
Se puede escribir sobre un árbol y también hablarle,
decirle estrella, río, pájaro errante.
Un árbol está siempre solo esperándonos en una esquina.
Arriba entre el follaje las aves vuelan contra el tiempo.
Abajo dos venados se empinan para probar la savia del
árbol de Oaxaca. Fuera del círculo de luces el encierro
encuentra una salida del vacío. Las aves vuelan en círculos
enredadas en sus picos, buscando un corazón para vivir.