JIMY
Jimy nació en el lado equivocado del mundo
con una deformidad en su nombre
educado en suposiciones
con el espejo roto
en el acta de nacimiento
por eso Jimy es Jimy sin poder ser Jaime
Jimy despierta y mira una imponente reja
y más allá, rumores de siniestros ecos
revolotean como dos mariposas negras
Jimy extiende el brazo y aterrizan en su palma
aletean desgastadas y en sus dedos se deshacen
dejando un olor a dulce
mal augurio
lo malo comienza por oler a dulce
y termina por oler a muerto
Jimy sabe que en su lado, él no existe
mas si cruza la reja, se desvanece
Jimy nació cansado
sin padre ni sol de día
solo un sol de desierto
creció descalzo en cementerios áridos
aprendiendo a diferenciar las voces de los fantasmas
con los fantasmas de los vivos
Jimy no sabe qué hay al otro lado de la reja
lo supone
solo está seguro de que si la cruza
dejará de ser Jimy para ser Jaime
y en pocos segundos comenzará a oler a dulce…
Cuidado¡!
Jugaremos en el desierto
mientras el coyote no está
pues si el coyote aparece
a todos nos comerá.
Coyote, estás ahí ¿?
Yacían once niños
retozando en el limbo
diciendo rumores al aire
para no exaltar sus ecos
formaban una circunferencia
abandonada y descubierta
expuesta al peligro
Cuidado ¡!
decían cada diez minutos.
Rondaba un canino
una fiera rabiosa
y un animal herido.
De las manos tomados
los niños giraban
opuestos al tiempo
mientras alto
viraba el sol.
Cuidado ¡!
Una vuelta y gritaban
cada giro más violento
uno a uno iban cayendo
los niños del limbo,
entes sureños
les cerraban las puertas del cielo.
Esa ironía de quedar varados sus cuerpos
entre limbo y desierto...
Cuidado ¡!
gritaban los que quedaban.
Cuatro, dos, cinco...
No podían ya contar.
Les cerraron todas las puertas
y ante ellos alumbraba
solo el filo del abismo
cada diez minutos
Cuidado ¡!
Y la fiera acechaba
escondida en matorrales
de adrenalina y sarna
Cuidado ¡! Cuidado ¡! Cuidado ¡!
gritaba el último niño
solitario y con miedo
envuelto en neblina caliente.
Agonizando cayó
al fondo del espejo
en circunferencia perpetua.
Agonizando quedó
para beber el fuego...
Chanyang Iu
Ella, quien nació con los ojos cerrados,
cruza cerrando los ojos
el caudaloso arroyo de miradas.
Un estómago vacío por dieciocho años
y un pasaporte de neblina…
Con una radio de pilas instalada en el alma,
creció para comunicarse tras párpados caídos
por tanto azote…
Y el mundo no percibe
a quien castiga por mirar.
Bella flor que nació cerrada
con un fuste entre los pétalos.
Chanyang Iu se guía por el tacto.
Siente en su cuerpo las aguas de Tailandia.
Siente en su palma las mareas de China.
Navega a contraluz de infrarrojos.
Deja ahogar un mantra
y un soldado calla.
Siente la humedad quieta del río
en la otra Corea.
Y en una orilla del alba, su familia espera.
Al escucharlos llora: aún teme abrir los ojos.
Teme que al mirar, la libertad no sea
sino un bello cuento.
PALESTINA
Palestina ante los ojos de Occidente
no es desierto
está desierta
insólita y en ruinas,
entre techos de obra negra
y bunkers de oro.
Palestina ante los ojos de Occidente
no es roja
es atardecer en infrarrojo,
es un punto vacío.
Palestina ante los ojos de Hollywood
es sólo una bomba
donde se oculta
la voz real
de la ONU enmudecida.
Y por eso
Occidente cuida que sus secretos,
entre minas,
no le exploten en los egos.
Prefiere siempre que se quiebren
los huesos de mil niños
y mil vidas
nos exploten
en las manos.
PREGÚNTALES ANTES
Bang¡!
Todos han temblado ante una bala
con una bala haces temblar a todos
todos siempre tiemblan en la mira
pero les preguntas antes ¿?
Cuántas balas se disparan en su contra ¿?
Ellas apiladas tiemblan como tú
unas a otras se miran sudando
a los ojos del insólito mercenario
no conocen la cara de su amo
y él ya lamió de todas su cara
muertas de miedo se estremecen,
unos ojos amarillentos las acosa
una mano hedionda de escombros entre uñas
toma una, dos, cinco o siete.
Por qué no les preguntas antes de morir ¿?
Deja de ver frente a los glóbulos de halcón
mira la cueva de plomo y a los ojos pregunta
sin ser corazón de la infamia es la bala de helada naturaleza
y disparada en su contra sin poder opinar en un bang ¡! queda sorda
templada de Alaska perfora el Ecuador
más rápido que un grito agrio
en un grito rápido de masas
explota en sus manos un torrente
la bala también grita desquiciada
aterrada
pero no se puede escuchar en lo hondo del cuero
una hemorragia se fusiona con su ADN
y sale revuelto un licuado amargo.
Después del shock
el silencio reina por segundos
y la bala llora,
el tejido se contagia de su estructura
ella caliente, no por mucho tiempo sordo y claro es aquel llanto
muere en un corto momento
muere enfriándose
abrazando al órgano en pedazos
despedazada sin brazo orgánico
desapercibidas de nuestro conciencia
las balas siempre mueren llorando.