Foja de Poesía No 223: Kepa Murua

Kepa Murua

A continuación presentamos un acercamiento al trabajo del poeta español Kepa Murua (1962). Ha publicado los poemarios Abstemio de honores, Siempre conté hasta diez y nunca apareciste, Cavando la tierra con tus sueños y Cardiolemas. Actualmente dirige la editorial Bassarai.

 

 

Y NO SABES

 

Dices amor y no sabes lo que dices.

Dices dolor y sientes cómo la vida

te coloca en un callejón sin salida.

Interrumpe tu voz bruscamente.

 

La vida necesita de la esperanza

de encontrar a alguien que te quiere.

Dices soledad y no encuentras a nadie.

Dices no puedo respirar y te sientes vacía.

 

Y te desprecias como se pierde la conciencia

cuando no tienes cerca a nadie.

Dices olvido que quiso como a pocos.

Dices amor porque no quisiste a nadie.

 

Ahora envejecen pupilas que se queman.

Las pestañas calcinadas ensombrecen

la vida que no ve lo que dices:

Amor, dolor, soledad, olvido.

 

Dices amor y no sabes si lo necesitas.

Dices dolor porque ves que existe.

Dices soledad que elegiste.

Olvido que tratas de olvidar para siempre.

 

 

 

 

NO SE ABRE TU NOMBRE

 

Tu nombre no se abre cuando lo nombro.

Tu nombre despierta sobre mi cuerpo

y vuelve, una y otra vez, como si nada.

Como si hiciera un agujero en la nada

tu nombre no es carne, no es seno,

no es misterio que codicie el hombre.

Tu nombre, sencillo de pronunciar

y fácil de recordar se me abre

ante los ojos en medio de la frente.

Donde no hay nadie tu nombre

emerge con fuerza: isla o virgen

en el fondo del mar. Lágrima

o viento con sabor a campo.

Vientre o cuerpo tu nombre.

Un secreto cuando lo nombro.

 

 

 

 

TU NOMBRE TIENE ÁNGEL

 

Te vas a dormir

pensando que no tienes nada.

Te vas a la cama

sabiendo que estás solo.

Te diriges al sueño

con una carta en la mano.

Te encaminas hacia la paz

y encuentras al daño.

Te defiendes del dolor

cerrando los ojos.

Te acurrucas en una palabra

pronunciada con cariño.

Te detienes en la noche

sabiendo que te queda poco.

Te preguntas qué será de ti

ahora que tienes miedo.

Te acuerdas cuando de niño

todo parecía un juego.

Te duermes leyendo la carta

como si la hubiese escrito otro.

 

 

 

 

 

ANTES DE CONOCERNOS

 

Deja las cosas sobre la cama,

déjalas sin darle importancia.

Deja tus recuerdos.

Deja tus sueños

tu tristeza con ellos.

Frío es el calor que nos daña

si piensas que la vida

tiene sus lamentos

como se olvida lo que duele.

Deja contigo esos fríos

en la cima del fuego.

Coloca las cosas inútiles

que tan importantes eran.

Déjalo todo como si nada.

 

 

 

 

LUEGO EL OLVIDO

 

Porque lo que sucede es verdad

tus ojos guardan sus máscaras dentro.

Porque lo que ves es apariencia

la vida se enfrenta a la realidad

para que su mirada no se acabe

en un túnel muy negro.

¿Qué es la vida que no tiene alma?

¿Qué la soledad que no tiene sueño?

No son palabras de consuelo

sino las que nos enfrentan en silencio

porque como no supimos amar

siempre que confieso algo

la vida desaparece de mis manos.

Siempre que recuerdo el pasado

la realidad me dice que hubo miedo.

Y si sólo es olvido el recuerdo

¿cómo lo daría todo

por perderlo todo de nuevo?

 

 

 

 

 

POR DELANTE

 

Hay muchas maneras de gritar.

Ella dice te espero, tú respondes no voy.

Con todo el tiempo por delante,

no haciendo nada, en silencio.

 

Hay muchas maneras de gritar.

Ella pregunta ¿me quieres?

Tú respondes no puedo saberlo.

Con rabia, con asco, con riesgo.

 

Hay muchas maneras de gritar.

A pulmón abierto. Con el corazón

en la mano. Temblando.

Con fuerza. Con miedo.

 

Hay muchas maneras de gritar.

Ella dice tu silencio, tu silencio.

Tú respondes no veo, no veo.

 

Hay muchas maneras de gritar.

Cerrando los ojos. Abriendo la boca.

Sintiendo, sintiendo.

 

 

 

 

 

LA SAL DEL AMOR

 

En la ciudad del amor

el cielo nos visita a menudo

con peces y náufragos

que te miran a los ojos y comen sal.

 

En sus calles húmedas

los hombres nadan desnudos

y resbalan los años

de la derrota mal digerida.

 

En las afueras de la impaciencia

los cuerpos se muestran al sol

y los labios lamen la sal que queda

en los senos y en la entrepierna.

 

Lloran a la intemperie

su insistencia sin darnos cuenta.

El mar cerca la sal del cuerpo

que la lengua dibuja con impaciencia.

 

Del volcán del deseo los peces brillan

con el color verde del horizonte.

Se fustigan indiferentes

las palabras y los secretos.

 

La sal del horizonte lo cubre todo

pero la herida no se cierra.

Algunos lo hacen con pena.

Otros se vuelven locos con su misterio.

 

 

 

 

 

TODAVÍA

 

Todavía hay cosas que no entiendo.

Todavía hay cosas dentro de mí

que no son mías.

Todavía cosas que me vienen de fuera

y no me pertenecen.

Todavía hay algunos todavías

que me hacen sentir perdido.

Todavía hay bastantes todavías

que me hacen caminar confuso.

Muchos todavías que no comprendo.

Todavía hay cosas cerca de mí

que son como de otro.

Lugares que son recuerdo todavía.

Sueños a los que regreso sin pretenderlo.

Amores que debo descubrir todavía.

Palabras a las que persigo desnudo.

Pasos en torno a un destino

que todavía no comprendo.

Cuerpos que se aproximan a mí

todavía.

 

 

 

Datos vitales

Kepa Murua (Zarautz, España, 1962). Poeta y ensayista. Ha publicado: Abstemio de honores, Itxaropena, 1990; Siempre conté hasta diez y nunca apareciste, Editorial Calambur, 1999; Cavando la tierra con tus sueños, Editorial Calambur, 2000; Cardiolemas, Editorial Calambur, 2002; La poesía y tú, Brosquil Ediciones, 2003, entre otros. También ha publicado dos libros de arte: Cuando cierras los ojos e Itxina. Sus poemas aparecen en diversas antologías. Actualmente dirige la editorial Bassarai y la revista virtual Espacio Luke, donde promueve desde hace varios años a poetas de toda Hispanoamérica.

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