En su columna de traducción, José Manuel Recillas nos presenta la poesía de Stefan George (1868-1933), una de las cumbres de la poesía alemana. En 1889 fue parroquiano de la tertulia de Mallarmé, de ahí su proximidad al simbolismo. George fue también un traductor notable.
La poesía de George se caracteriza por su extraordinaria musicalidad y un absoluto rigor formal que lo hacen inconfundible para cualquier lector alemán. Ha sido escasa y pobremente traducido, y es apenas conocido entre nosotros, salvo por algunos ensayos que han escrito Martin Heidegger, Hans-Georg Gadamer, Georg Simmel ―cuyo trabajo sobre la influencia intelectual de George es de importancia capital―, y Rodolfo E. Modern. Sin duda, la figura intelectual y creativa más influyente de los albores de siglo pasado en Alemania; su poema Komm in den totgesagten park und schau es considerado una de las más elevadas cumbres líricas de la poesía alemana del siglo XX, y es uno de los poemas más citados, memorizados y estudiados en lengua alemana.
Worte trügen –
Worte trügen – worte fliehen –
Nur das lied ergreift die seele –
Wenn ich dennoch dich verfehle
sei mein mangel mir verziehen.
Lass mich wie das kind der weisen
wie das kind der dörfer singen
aus den sälen will ich dringen
aus dem fabelreich der riesen.
Höhne meine sanfte plage !
Einmal muss ich doch gestehen
dass ich dich im traum gesehen
und seit dem im busen trage.
Las palabras engañan
Las palabras engañan – huyen
sólo el canto se apodera del alma –
si sin embargo no te pierdo
sé mi falta y mi perdón.
Dejadme como al niño la sabiduría,
como al niño de los pueblos cantarines
de las salas a las que quiero entrar
de los titanes de las pródigas leyendas.
¡Mofaos de mi suave trabajo!
Pero primero debo admitir
que entre sueños te he visto
y desde el alma te llevo.
Aus purpurgluten sprach des himmels zorn:
Aus purpurgluten sprach des himmels zorn:
mein blick ist abgewandt von diesem volk …
Siech ist der geist! tot ist die tat!
Nur sie die nach dem heiligen bezirk
geflüchtet sind auf goldenen triremen
die meine harfen spielen und im tempel
die opfer tun… und die den weg noch suchend
brünstig die arme in den abend strecken
nur deren schritten folg ich noch mit huld –
und aller rest ist nacht und nichts.
Desde el gluten púrpura habló la ira del cielo
Desde el gluten púrpura habló la ira del cielo:
mi vista es desviada de este pueblo…
¡Inválido es el espíritu y muerto el obrar!
Sólo hacia el reino sagrado
se huye en un trirreme de oro
Mi arpa suena y en el templo
el sacrificio se efectúa… y el camino aún se busca
calentando al pobre en dilatadas tardes
sólo sus zancadas me siguen con respeto –
y todo lo demás es noche y nada
Das Wort
Wunder von ferne oder traum
bracht ich an meines landes saum
und harrte bis die graue norn
den namen fand in ihrem born –
Drauf konnt ichs greifen dicht und stark
nun blüht und glänzt es durch die mark …
Einst langt ich an nach guter fahrt
mit einem kleinod reich und zart
Sie suchte lang und gab mir kund:
›So schläft hier nichts auf tiefem grund‹
Worauf es meiner hand entrann
und nie mein land den schatz gewann …
So lernt ich traurig den verzicht:
Kein ding sei wo das wort gebricht.
La palabra
Maravilla de lejanía o sueño
traje al linde de mi tierra
y esperé a que la gris Norna
el nombre en su fuente hallara –
Ahí supe tomarla densa y poderosa
ahora florece y brilla por toda la región…
Una vez llegué tras próspero viaje
con delicada y fina joya
Miróme largamente y me anunció:
“Nada reposa aquí sobre el profundo fondo”
Entonces de mi mano escapó
y jamás mi tierra el tesoro recobró…
Así aprendí triste la renuncia:
nada sea donde la palabra falte.
Jedem werke bin ich fürder tot
Jedem werke bin ich fürder tot,
dich mir nahzurufen mit den sinnen,
neue reden mit dir auszuspinnen,
dienst und lohn, gewährung und verbot,
von allen dingen ist nur dieses rot
und weinen, daß die bilder immer fliehen,
die in schöner finsternis gediehen –
wann der kalte klare morgen droht.
Cada obra me lleva hacia la muerte
Cada obra me lleva hacia la muerte.
Casi me llamas con estas ideas,
nuevos discursos me enredan
deber y beneficio, otorgado y prohibido,
de todo surge este rojo
y llora, las imágenes que siempre huyen
y en bella lejanía prosperan –
cuando la fría claridad mañana amenace.
Komm in den totgesagten park und schau
Komm in den totgesagten park und schau:
der schimmer ferner lächelnder gestade,
der reinen wolken unverhofftes blau
erhellt die weiher und die bunten pfade.
Dort nimm das tiefe gelb, das weiche grau
von birken und von buchs, der wind ist lau,
die späten rosen welkten noch nicht ganz,
erlese küsse sie und flicht den kranz,
vergiss auch diese lezten astern nicht,
den purpur um die ranken wilder reben
und auch was übrig blieb von grünem leben
verwinde leicht im herbstlichen gesicht.
Venid al parque que decid muerto está y ved
.
Venid al parque que decid muerto está y ved:
el trémulo reflejo allende las risueñas riberas,
el inesperado azul de purísimas nubes
ilumina el sendero y el colorido estanque.
El tierno gris y el ardiente amarillo se aferran
de abedules y hayas, el viento es tibio,
las tardías rosas no se han marchitado aún,
se besaron y entretejieron la cadena,
no olvidéis tampoco los postreros ásteres,
el púrpura sobre las silvestres vides
y cuánto del vívido verdor aún permanece
fácilmente sobre el rostro otoñal.