Arlette Luévano sobre Liber Scivias

Claudia Posadas

Presentamos  la reseña de la poeta Arlette Luévano sobre Liber Scivias, de Claudia Posadas, Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines 2009. El libro se encuentra disponible en las librerías del FCE, El Sótano, El Péndulo, Librería Bonilla, etc. El próximo miércoles 7 de septiembre el libro será presentado en Guadalajara.

 

 

la rosa del jardín y del sueño como estrella al final del camino 

Liber Scivias, de Claudia Posadas

 

 

Claudia Posadas invita a “Conocer los caminos”. Liber Scivias, Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines 2009 y cuyo título alude a la contracción de la frase latina Scito Vias Domine (“conoce los caminos del señor”), en un texto de múltiples significaciones alimentado por una tradición de corte alquímico, filosófico y hermético, con momentos de una lucidez espléndida. Siguiendo las direcciones o capítulos que marca el libro, que son las tres vías de la mística cristiana: Vía purgativa o Purgatio, vía iluminativa o Iluminatio, vía unitiva o Unio, comparto mis percepciones de cada uno de los poemas contenidos en el libro:

 

PURGATIO

En el principio fue el caos. En el principio fue el verbo. En el principio es el purgatorio. La semilla dolorida.

(GERMINAL) Es el primer gran acto de Liber Scivias, es la invocación, la fórmula primera que nombra y genera la existencia.

            (MIEDO) Es el reconocimiento de la revelación, una pausa ecuánime al reconocer la imagen detrás de la sábana que lo ocultaba.

            (CASA EN EL BOSQUE) La magia. No. La fantasía; seguir el camino amarillo, construir un castillo de cristal. Usted está aquí, dice la voz de la autora para la voz poética; cuando la sombra aparece ella no se inmuta, viaja por el mejor camino posible; el que ella nombra, el que ella construye.

            (ERA EL INVIERNO) Introspección, pausa para autonombrarse. El origen desde el propio nombre. Sólo conocerse después de haber descubierto la posibilidad del camino.

            (VIAJEROS EN LA NIEBLA) Reconocerse con los otros. Descubrir que el viaje se hace en compañía, que ya otros lo han emprendido o lo harán.

            (EL ODIO) La mancha en la estirpe, los fantasmas comunes.

            (HESPERUS) La melancolía. El sometimiento a la sentencia previa a la luz que se nos dirige, cenital. El cansancio. Anticipar que el camino es circular, que se anda sobre las propias huellas y las de los otros. La palabra se desborda, la poesía, porque no hay contención a la hora de nombrar lo que se padece. No es ahora conjurar, sino drenar el dolor anterior y la anticipación. Es también el presagio. La profecía desde la posesión de la luz. Así. Hay una verdad que se manifiesta en sus palabras como la arena que acompaña al agua cuando se rompe la presa.

            (NOCHE UMBRAL) Hablar de lo que sabes. Crear el mundo y después maravillarse de lo que el mundo devuelve al creador. O hacer el camino y luego perderse en sus bifurcaciones.

            (I.- PENUMBRA) Descansar al octavo día. ¿O a la primera noche? ¿A la segunda? En todo caso a la primera penumbra.

            (II.- UMBRA) Yo soy la luz. Reafirmar el nombre y la vocación.

            (III.- ANTUMBRA) Pero,  qué se deja en el camino? ¿Qué se pierde? Contra toda resistencia.

            (IV.- MARE CRISIUM) ¿Construir también el retorno? ¿Salirse del camino? Hay una duda evidente todavía, o parece. Sí, se sabe del poder de la palabra para ordenar el caos, para saberse luz y protegerse del miedo y del odio. Se sabe a los otros, se sabe de la noche y las pausas. Se sabe del dolor. Pero la búsqueda de la verdad, o la necesidad del camino, no se agota. Las dudas, el espacio para planteárselas, permiten seguir buscando los caminos. Se duda, sí, pero no se detiene la búsqueda.

            (PAROXITUM) Sí, dudar también de la palabra. De la profundidad. De la finalidad. Del contenido de los símbolos. Claudia propone la búsqueda de caminos, la búsqueda de la verdad. ¿Qué busca la poesía sino la verdad?

            (ORACIONES POR LA LLUVIA) La oración como soliloquio. Independientemente de a quién se le habla. Tratar de adivinar la fuente a través del murmullo del río.

            (OBLACIONES PARA EL SUEÑO) Invocar por siempre la protección de los seres de luz. Cerrar los ojos y sentir la presencia de quien ilumina el camino que se habita.

            (VISIÓN) Eso. Habitar el camino. Después de construido el escenario, crear el ropaje del propio personaje y mirarse al espejo, tocar la superficie con la punta de los dedos y ver cómo tiembla la imagen.

 

ILUMINATIO

 

“Toda gran imagen simple es reveladora de un estado del alma”, dice Gastón Bachelard. Percepción. Descripción. Reflexión. Descubrimiento.

 

(MURALLA EN SILENCIO) Encontrar la propia voz insuficiente. La propia lengua. Alabar la grandeza del silencio. Pero no callar, porque sólo nace el silencio en la cueva que crean las palabras. En esos espacios de aire que se crean entre los vocablos. Murmurar para crear la habitación del silencio. El cuerpo del silencio. El nombre que nos hace llamarlo.

            (LA HABITACIÓN SECRETA) Y también, las presencias no visibles. La compañía que se siente al centro de la espalda. El camino que se estrecha con la hondura de su frío.

            (EL TALISMÁN)  Y sucede que en el camino se han encontrado tesoros. Pequeños objetos que se ajustan a la mano. Un peso que nos mantiene adheridos en la tierra. Unos pasos más.

            (TORRE ABOLIDA) Mover el tiempo es también una forma de andar. Trastocar las horas con un cambio de aire, o con una mirada osada, con el deseo de dejarse caer ante el vacío.

            (CASA EN EL VIENTO) Asomarse a la infancia. Mirarla de lejos y conmoverse. No resistirse a la tentación de meter la mano en una caja oscura, pero aferrarse a la luz como un insecto.

            (INTEMPERIE) Saber que se ha corrido con suerte. Que, después de todo, antes que iluminados estamos benditos. La sospecha de que no se ha creado nada sino por una voluntad distinta a la nuestra.

            (EL VIAJE) No hay salvación ni retorno. Fugacidad. El vuelo. La espiral.

            (OBERTURA) Ojo vigilante. Pasos bajo intervención.

            (LA SOMBRA) Lo que se está haciendo es contar. No es una bitácora de viaje. Es           Las mil y una noches. Hoy la autora le cuenta a la voz poética lo que sucede en el mundo. En ese mundo fantástico del que ya no se cuestiona quién y cómo lo creo, sino simplemente la forma en que se está en él.

            (DE LAS TORTUOSAS MAQUINARIAS)  Obsesiones, parecería que no hay nada oculto. Todo está bajo la luz. Pero la luz a veces es tan fuerte, tan blanca, que oculta también, o engaña a la vista. No se ve, pero se siente lo perdido. Se desanda, pero recuerden que estamos en caminos circulares.

            (LAS FURIAS) Habían estado contenidas. La ira enfocada solamente como precisión en las palabras, fuera en cada sílaba, contundencia del ritmo. Pero la furia ha arrasado como una guerra interna. Como una fuerza destructora, que está preparando algo. Hay que estar atentos.

            (PLENITUD) Borrón y cuenta nueva. Ciclos de reinicio. Restablecimiento del caos. Pero ya sabemos que vendrá de nuevo el orden, más fácil, más rápidamente. Olvidando.

            (ESTANCAMIENTO) Hay etapas, hay que vivir cada una. De sombras y de lentitud. El doblez del círculo, las honduras del espiral.

            (LA CÁRCEL QUE NO CESA) Aparece un autor personaje nuevo, pero no del todo. El cinismo de la sabiduría. Sobre la hoja blanca no se ve el borrón, pero la hoja recuerda lo que ha sido borrado y recibe los trazos nuevos como una madre que perdona pero no olvida.

            (TRASIEGO) Y seguir caminando. Confirmación de la vocación. La pequeña alegría del camino. La imposibilidad de renunciar.

            (ORACIÓN PARA LA LLUVIA) Pero rendirse sí, ante la grandeza. No hay duda ya. Hay algo fuera, algo más grande que uno, algo sagrado y benévolo. Un lugar amoroso y fuerte. De reconversión, de apoyo.

            (QUIETUD) Y entonces todo puede asumirse de forma distinta. Con calma, con tranquilidad. Refrescado.

            (EL SILENCIO) Apropiarse. Haberse recargado en la fuerza la ha vuelto más fuerte. Por fin se puede decir silencio y el silencio aparece sin más.

            (PHOSPHORUS) Un deseo que le ha sido concedido. La purificación. Las cinco en ámbar de la tarde. El tiempo pasado como una joya. Condensado y bello. De nuevo, algo que puede tomarse con la mano para seguir andando.

            (LAMENT OCCITAN) Otros han soñado lo mismo. Y la voz-personaje platica cómo se identifica con los sueños compartidos. Cómo el dolor que se comparte, que se acompaña, es bello. Eso es la iluminación. Encontrarse con otros. Esta vez en el sueño.

 

UNIO

 

Es la historia de la civilización. Es la un libro de sabidurías. De profecías. De conocimiento y advertencia. Es una guía. Una invitación.

 

(SCRIPTORUM) Hablar a quien quiera escuchar. A quien pueda escuchar. Mapa del viaje. Ser faro. Y ser también trovador.

            (UN LEJOSNATO) Un secreto que se hereda. ¿Cómo se pasa un secreto? Murmurándolo al oído. Sabes que es un secreto. Pero ya no lo es. Ya estás advertido. Pero al mismo tiempo no. Lo que sabes es el aliento del otro en tu oído. Su temperatura, su tono, la caricia que contenía la palabra. Hay que comenzar de nuevo.

            (MORADA PARA AGUARDAR LA NIEBLA) “Habrá siempre más cosas en un cofre abierto que en un cofre cerrado”, de nuevo Bachelard. Esta caja se va cerrando lentamente. Algo va ganando mientras la oscuridad se restablece en su interior. Una callada calma. Una quieta sabiduría.

            (ANTIKYTHERA) Y al estar cerrándose el cofre escuchar el murmullo que sube de volumen ininterrumpidamente. Como cantando la historia de lo descubierto, invitando a no cerrarlo. Un ser mitológico que te sonríe y no sabes qué oculta su sonrisa, si una advertencia o un engaño. No poder hacer otra cosa que lo que debe hacerse, lo que ya se ha empezado.

            (HACIA LA TORRE DE HOMENAJE) Llegar finalmente al último santuario.

            (CONSOLAMENT)  Reconocer. Confundir la memoria. Vértigo del viaje.

            (MONTSALVAT) Descifrar y agradecer el camino. Una alabanza. Acariciar con la palabra.

Abrir las manos y saber que llegaste a salvo con el tesoro en las manos. Llevarlo como ofrenda. Eso es lo que te dio el camino. Lo que dejas al final del camino. Esa ancla, ese talismán. Lo ves. No había forma de irse con las manos vacías.

            (FUNDACIÓN) El cofre se ha cerrado. Es como despertar de un sueño. Un sueño de castillos y seres fantásticos. Te acercas a mirar por la ventana. Ahí estás, de niña, jugando.

            (LAPIS ÁUREA) Y salir  a la calle. Sí, has despertado de un sueño. Pero cuando sales al jardín ves una rosa y es la misma rosa de tu sueño. En el cielo es una estrella, y es la luz que te guió todo el camino. Como una Rocamora que descubre la luz en el centro de su pecho.

 

Así es como seguí yo Liber Scivias. Sé que cada uno encontrará su propia forma de leerlo. Yo misma encontraré otra manera, porque es uno de esos libros que no pueden abandonarse.

 

 

Datos vitales

Posadas, Claudia, Liber Scivias, Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines 2009. Consejo Estatal Para la Cultura y las Artes de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez Chiapas, 2011, Colección Hechos en palabras, Serie Premios, núm. 25,  188 pp. 

Arlette Luévano, poeta y abogada. Premio Efraín Huerta. Este texto fue leído durante la presentación de Liber Scivias en Aguascalientes, el 4 de mayo, en el marco de Las Jornadas del Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2011.

 

 

 

Presentamos  la reseña de la poeta Arlette Luévano sobre Liber Scivias, de Claudia Posadas, Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines 2009. El libro se encuentra disponible en librerías de prestigio de la Ciudad de México, en el Fondo de Cultura Económica locales Rosario Castellanos (Tamaulipas 202, Condesa),  Octavio Paz (Miguel Ángel de Quevedo 115) y Juan José Arreola (Eje Central Lázaro Cárdenas 24, Centro); El Sótano (local Miguel Ángel de Quevedo 209), Librerías El Péndulo local Roma (Álvaro Obregón 86) y Polanco (Alejandro Dumas 81), y Librería Bonilla (Miguel Ángel de Quevedo 477, esq. Delta). En el interior de la República en Gandhi Puebla y Querétaro. Próximamente, disponible en Guadalajara!

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