El poeta Iván Cruz Osorio (1980) reseña “Puertas abiertas. Antología de poesía centroamericana” de Sergio Ramírez, publicada bajo el sello del Fondo de Cultura Económica. Este volumen le da pie a Cruz Osorio para pensar la manera en que se ha circulado la poesía centroamericana, de riquísima tradición, en México. Este texto fue publicado originalmente en “La estantería. Reseñario de poesía”.
PEQUEÑA ALEGORÍA DE ANTOLOGAR SOBRE PUERTAS ABIERTAS
Puertas abiertas
Sergio Ramírez (comp.)
FCE, México
1ª ed., 2011
484 pp.
La poesía centroamericana históricamente ha tenido una gran relevancia en México no sólo por la cercanía geográfica o por la llegada de los exiliados, sino también por el aporte estético que han dado a nuestros creadores. Poetas tan determinantes como los nicaragüenses Rubén Darío, Salomón de la Selva, Pablo Antonio Cuadra, Joaquín Pasos, Ernesto Cardenal, el guatemalteco Luis Cardoza y Aragón, el hondureño Roberto Sosa, el salvadoreño Roque Dalton, sin duda alguna, han colaborado en la formación de varias generaciones de autores mexicanos como lo apunta Octavio Paz en el caso de Cardoza y Aragón:
Todavía recuerdo aquella noche en que [Efraín] Huerta, [José] Revueltas y yo, en una sala de la LEAR [Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios], ante un público hostil y frente a los anatemas de algunos obispos y coadjutores, oímos a Cardoza y Aragón defender a la poesía, no como una actividad al servicio de la Revolución sino como la expresión de la perpetua subversión humana. Cardoza y Aragón fue el puente entre la vanguardia y los poetas de mi edad.[1]
Cabe señalar que pese a la importancia de la poesía centroamericana en la región, nuestro país carecía de una muestra que enmarcará sus propuestas estéticas. El conocimiento sobre escritores centroamericanos se basaba casi exclusivamente en los autores refugiados como Salomón de la Selva, Augusto Monterroso, Luis Cardoza y Aragón, Carlos Illescas, Otto Raúl González, Eunice Odio, Alaíde Foppa, y, el Premio Nobel de Literatura, Miguel Ángel Asturias. En 2008 empezó a circular La herida en el sol. Poesía contemporánea centroamericana (1957-2007) con selección, prólogo y notas del nicaragüense Edwin Yllescas Salinas, publicada por la UNAM en la colección poemas y ensayos.
Esta antología daba al lector mexicano por primera vez un mapa de la nueva geografía de la poesía escrita en Centroamérica, casi al mismo tiempo, en su número 13 sobre poesía latinoamericana reciente, la Revista de literatura y gráfica Viento en vela publicaba Entre la barbarie y el derrumbe de las esperanzas. Diez poetas centroamericanos (1973-1984) con selección y el prólogo del poeta salvadoreño Pablo Benítez. Estos dos mapas pretendían ponernos al día acerca de los poetas centroamericanos nacidos a partir de los años 60 hasta principios de los 80. Ambas muestras delineaban sus alcances, sus búsquedas, advertían posibles ausencias y justificaban sus faltas, al mismo tiempo que argumentaban sus aciertos. En cierto sentido una nueva antología de poesía centroamericana publicada en México sólo podría mirar hacia el pasado, esto con la intensión de enmarcar de forma definitiva la fotografía que representa la poesía centroamericana del siglo XX, esto porque resulta evidente la ausencia de una muestra que nos deje ver ese panorama en la región.
Tres años después, a finales de 2011, aparece Puertas abiertas. Antología de poesía centroamericana con selección y prólogo del narrador nicaragüense Sergio Ramírez. Lo primero que salta a la vista es la ambiciosa empresa de querer antologar autores de varias generaciones y no delimitar el muestreo, Sergio Ramírez intentó darnos una muestra de poetas vivos centroamericanos, a pesar que esto nunca se apunta en el prólogo, aunque, sí, en la cuarta de forros, asunto que nos remite necesariamente a una ausencia de argumentos acerca de la mecánica y el proceso de selección. Puertas abiertas resulta una muestra accidentada y forzada, el mismo Sergio Ramírez comenta al respecto:
Cuando acepté el encargo del Fondo de Cultura Económica, de componer una antología de la poesía centroamericana, y otra del cuento centroamericano, conté desde el principio con el apoyo dedicado de dos jóvenes escritores nicaragüenses, el poeta Francisco Ruiz Udiel, para la primera de ellas, y el narrador Ulises Juárez Polanco, para la segunda. Por cuenta de ambos empezó a correr el trabajo de contactar corresponsales en los países del área, reunir los materiales, preparar las fichas biográficas y, ayudarme, con sus estrictos criterios de selección, a configurar la lista de los autores…[2]
Se trata de una antología que es preparada realmente por el poeta Francisco Ruiz Udiel (1977-2011), quien murió durante el proceso de la antología. El trabajo inconcluso lo retoma Ulises Juárez Polanco, encargado de preparar la antología de cuento. El resultado es un mapa irregular, apuntalado por corresponsales en cada país de Centroamérica que sugirieron poetas para la antología y que, en su mayoría, se incluyeron por default en la misma. De tal forma que el trabajo de selección de Sergio Ramírez resulta muy cuestionable, en el sentido de que a todas luces parece más un trabajo de supervisión.
Finalmente cabría preguntar si para el lector mexicano no hubiera sido más provechoso ver un mapa de la poesía centroamericana del siglo XX, la cual no existe en nuestro país, en el que se pudieran leer en conjunto poetas tan determinantes para la poesía centroamericana como Salomón de la Selva, Pablo Antonio Cuadra, Joaquín Pasos, Otto René Castillo, Alaíde Foppa, Roque Dalton, Roberto Sosa, Eunice Odio, entre otros. Por lo pronto Puertas abiertas nos da una visión parcial de la poesía que se está haciendo en Centroamérica, que se agrega a los trabajos antológicos La herida en el sol. Poesía contemporánea centroamericana (1957-2007)y Entre la barbarie y el derrumbe de las esperanzas. Diez poetas centroamericanos (1973-1984).
[1] Octavio Paz, Xavier Villaurrutia en persona y en obra, p. 32.
[2] Sergio Ramírez, Puertas abiertas. Antología de poesía centroamericana, p. 11.
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