5 poemas de nuestros lectores

Cada semana nuestros lectores nos enviaran algunos de sus poemas. Un consejo revisará sus textos y publicaremos los mejores. Reavivamos un diálogo poético con los visitantes de Círculo de Poesía.  El correo al que puedes enviar tus poemas es viernesdelpoema@gmail.com. Presentamos a los cinco poetas de la semana.

 

 

 

 

Verónica Lorenzo

 

 

 

Desierto amor

 

Construí una casa para los dos

Sin tú saberlo

Sin yo intuirlo

 

Construí una casa para resguardarnos

Del frío

Y de la lluvia

Pero nos sorprendió un verano seco

 

Y nos perdimos

Entre espejismos

En el desierto

 

̶ Tengo ganas de vivir

 

Y te fuiste en dirección contraria

Buscando el oasis

Para mojar tus labios

Donde yo no estaba

Donde yo no te esperaba

 

̶ Tengo ganas de ti

 

Me guardé la verdad

Para vaciarla de todo amor

 

Porque había construido una casa para los dos

Sin que lo supieras

Sin que yo lo hubiera intuido

 

Y la tormenta de arena

Y el verano seco

La derrumbaron

Secaron y enterraron

Bajo el desierto

 

Quedan las ruinas

Recuerdos

Y estos labios secos

 

 

 

***

 

 

 

Gabriel M. Bassi

Paisaje

 

Paisaje de balcón  y centro de manzana.

Temblores de ropas colgadas

Golondrinas que se aman en el aire

Explosión de gritos del fin del recreo

Viejo lapacho vestido de violeta

Tumulto de hojas agitadas

Humedades en los colores

Oxido en las chapas

Y ese fresco

Muy fresco para  octubre

Que  trae vestigios de hielos invisibles

Con un viento del sur

Que se cobija despacio

Por debajo de la piel de la tristeza

 

 

 

***

 

 

Érik González Martínez

Vida Líquida

 

La lluvia cae y llora.

Lloran y dicen su nombre

al caer las gotas,

furiosas en la tempestad,

apagadas en el chubasco.

 

Un gemido le comunica al suelo

un nombre muerto.

 

En la luces y los techos,

en las ventanas de los palacios,

en la grasa del asfalto,

nombres y gotas de muertos.

 

Es destino de la lluvia

morir en el suelo

y resucitar en el cielo.

 

Ayer vi un charco

de cadáveres sucios y amontonados,

todos cayeron del cielo bautizados.

 

 

***

 

 

Carmen Crespo Ruiz

 

 

 

El lenguaje que inventé para manifestarnos

 

Que aquella noche nos tocábamos

como queriendo hacer hablar

los movimientos.

Como cantándonos saliva en pentagrama.

Como leyéndonos piel en braille,

lunar a lunar

cadera a cadera

labio a labio,

buscándonos furtivos el mensaje

en este lenguaje primitivo.

 

[Nuestra lengua es

invisible,

un idioma mutable,

piel que crece y mengua,

saliva que entona y se agrava.]

 

Nos tocábamos

como toca la lluvia

a las calles.

 

Días de aguacero.

 

Yo esperaba la nube negra

detrás de ti,

que ya leías sobre mi cuerpo

los escalofríos de la nuca.

 

Nos tocábamos

como toca sonido

el viento.

 

Con esa levedad.

 

En este idioma

boca a boca.

 

Aquella noche

fue

tu saliva, jazz,

mi piel, poema.

 

En este idioma

cuerpo a cuerpo,

el lenguaje que inventé

para manifestarnos.

 

 

 

***

H. Augusto Cortés

 

La noche

Para María, mi madre

 

Aquí

sentado en medio de la noche

queriendo ser la noche

veo pasar a mi madre por el cielo

va sobre su prisa

siempre lleva prisa su temblar de venas

 

Aquí

sentado en medio de la noche

veo la noche

y pienso que es el mar lo que veo

el mar como el brillo de los ojos de mi madre

el mar como el ondular de su cabello

el mar como lo grande de su edad

Ay madre

que no te corte el cristal de la noche

que no rompa tu quijada de cristal la noche

 

Ay madre

que no te coma la prisa

con sus dientes de preocupación cuajada

 

Ay madre

que no te pese mucho la noche

cruz

piedra muerta

que te ayude mejor la noche

que bendiga tu brillo la noche

que te vuelva fruto de sus ramas

la noche

Que sea la noche quien prevenga

tu muerte de planta cerebral

que sea la noche quien perdone

lo que se te tenga que perdonar

que sea la noche madre quien te vuelva noche

mar

aletear

de ola

brillo

espuma

rugido

grandeza del mundo

 

 

 

 

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