Presentamos el poema “Médicis” del escritor catalán Pere Gimferrer (Barcelona, 1945). En 1966 ganó el Premio Nacional de Poesía. El año 2000 mereció el Premio Reina Sofía. A partir de 1970, Gimferrer escribe únicamente en catalán. El poema que presentamos está incluido en el volumen Poemas (1962-1969) Poesía castellana completa publicado por Visor.
Médicis
Unge la miel opaca de tus pechos,
sirena del jardín, en la arrecida
penumbra del crepúsculo invernal
que rasga un sordo cortinón de lluvia.
Va con heladas manos en la tarde
el viento cazador y en tus rodillas
abandona una luz de hojas doradas.
Como un talar de hacha en los senderos
resuena el corazón
Ha oscurecido
en el Palacio Pitti.
Voy por las galerías incendiadas
en la copa de luz de los relámpagos.
Desde los senos en canal de oro,
la cascada de fuego en la espalda,
cegador como el mar a mediodía
tu cuerpo cae silencioso y tibio.
Gotea un cáliz de cristal de roca.
Sigiloso, al cobijo del tapiz
empapado de lluvia, estremeciéndome
cuando la vaga luz de candelabros
me revelan tu cuerpo, qué violencia
en mis actos, qué amor. Derribaría
estatuas, quemaría si pudiese
la claridad del mármol, presintiendo
morir. No hay bellas muertes. Sólo el agua
al deslizarse helada por tu cuerpo
desnudo, en el poder de tus pezones
en la aterida seda de tu vientre.
Venus mía, mi diosa. Este palacio,
teatro de otros siglos, me rodea
igual que una campana incandescente.
Y aquí espero morir, tal como antes
en tantos sitios, quizá estos jardines,
sin más amigo que mi corazón
que espera hallar la felicidad en todo.