Presentamos, en una magnífica versión de Marco Antonio Campos, una generosa selección de textos del mayor poeta portugués de nuestro tiempo, Nuno Júdice (1949). También escribe y enseña literatura en la Universidad de Lisboa. Fue director de la revista Tabaccaria de la Casa Fernando Pessoa. En 2013 recibió el Premio Reina Sofía. Estas versiones fueron revisadas por el poeta Rodolfo Mata, especialista en poesía en lengua portuguesa.
LA PIEDRA DEL POEMA
Traducción: Marco Antonio Campos
Revisión: Rodolfo Mata y el autor
SOLIDÃO
Um mar rodeia o mundo de quem está só. É
o mar sem ondas do fim do mundo. A sua água
é negra; o seu horizonte não existe. Desenho
os contornos desse mar com um lápis de
névoa. Apago, sobre a sua superfície, todos
os pássaros. Vejo-os abrigarem-se da borracha
nas grutas do litoral: as aves assustadas da
solidão. «É um mundo impenetrável», diz
quem está só. Senta-se na margem, olhando
o seu caso. Nada mais existe para além dele, até
esse branco amanhecer que o obriga a lembrar-se
que está vivo. Então, espera que a maré suba,
nesse mar sem marés, para tomar uma decisão.
SOLEDAD
Un mar rodea el mundo de quien está solo. Es el mar
sin olas del fin del mundo. Su agua
es negra; su horizonte no existe. Dibujo
los contornos de este mar con un lápiz
de niebla. Borro, sobre su superficie, todos
los pájaros. Los veo abrigarse de la goma
en las grutas del litoral: las aves asustadas por la
soledad. “Es un mundo impenetrable”, dice
quien está solo, se sienta en la orilla, y piensa
su caso. Nada existe más allá de él, aun
ese blanco amanecer que lo obliga a recordar
que está vivo. Espera entonces que la marea suba,
en ese mar sin mareas, para tomar una decisión.
A VARANDA DE JULIETA
Uma vez, entrei em verona para não entrar
em veneza. Entre o vê de verona e o vê
de veneza optei por ver verona. Gostei da
coincidência das consoantes na janela
de julieta; e sei que em veneza não ouviria
o vento da vingança, nem provaria o veneno
de uma volúpia que só em verona se
desvanece com a vida. Não há canais em
verona, como em veneza; nem há janelas
em veneza, como em verona; mas julieta
espreita a rua, da janela que é sua, e se
ninguém diz a senha que só ela sabe, agita
o lenço molhado pelas lágrimas que as
nuvens bebem, levando-as de verona até
veneza, onde a chuva as deita nos canais.
LA VERANDA DE JULIETA
Una vez entré en verona para no entrar
a venecia. Entre la vé de verona y la vé
de venecia, me decidí por ververona. Me gustó
la coincidencia de las consonantes en la ventana
de julieta ; y sé que en venecia no oiría
el viento de la venganza, ni probaría el veneno
de una voluptuosidad que en verona se
desvanece con la vida. No hay canales en
verona como en venecia; ni hay ventanas
en venecia como en verona; pero julieta
avizora la calle, desde la ventana que es suya, y
si nadie hace la seña, que sólo ella sabe, agita
el pañuelo mojado por las lágrimas que las
nubes beben, elevándolas desde verona hasta
venecia, donde la lluvia las lanza a los canales.
PRINCÍPIOS
Podíamos saber um pouco mais
da morte. Mas não seria isso que nos faria
ter vontade de morrer mais
Podíamos saber um pouco mais
da vida. Talvez não precisássemos de viver
tanto, quando só o que é preciso é saber
que temos de viver.
Podíamos saber um pouco mais
do amor. Mas não seria isso que nos faria deixar
de amar ao saber exactamente o que é o amor, ou
amar mais ainda ao descobrir que, mesmo assim, nada
sabemos do amor.
PRINCIPIOS
Se podía saber un poco más
de la muerte. Pero no sería eso lo que nos haría
tener las ganas de morir más
Podríamos saber un poco más
de la vida. Tal vez no necesitáramos vivir
tanto, cuando sólo es necesario saber
que debemos vivir.
Podríamos saber un poco más
del amor. Pero no sería eso lo que nos haría dejar
de amar al saber exactamente lo que es el amor, o
amar más aún al descubrir que, aun así, nada
sabemos del amor.
O LUGAR DAS COISAS
Gosto das palavras exactas, as que acertam
com o centro das coisas, e quando as encontro
é como se as coisas saíssem de dentro delas.
Essas palavras são duras como os objectos
que designam, pedra, tronco, ferro, o vidro
de espelhos quebrados com o calor da tarde.
Tento incendiá-las quando escrevo, como se
o fogo saísse de dentro da frase, e se espalhasse
pelo campo da página numa devastação de sílabas.
Então, atiro sobre as palavras outras palavras,
água, pó, terra, o ar seco do verão, para que a voz
não fique queimada nesta paisagem negra.
Recolho os restos, os adjectivos, os advérbios,
artigos, preposições, para que só as palavras que indicam
as coisas fiquem no lugar que já tinham.
Pouco importa que as frases percam o sentido. O
que fica são os nomes das coisas, para que as coisas saiam
de dentro dele e as possamos ver nos seus lugares.
EL LUGAR DE LAS COSAS
Me gustan las palabras exactas, las que dan
con el centro de las cosas, y cuando las encuentro
es como si las cosas salieran desde dentro de ellas.
Esas palabras son duras como los objetos
que designan: piedra, tronco, hierro, el vidrio
de espejos quebrados como el calor de la tarde.
Busco incendiarlas cuando escribo, como si
el fuego saliera del interior de la frase, y se esparciera
por el campo de la página en una devastación de sílabas.
Entonces, arrojo a las palabras otras palabras,
agua, polvo, tierra, el aire seco del verano, para que la voz
no perdure calcinada en este paisaje negro.
Recojo los restos, los adjetivos, los adverbios,
artículos, preposiciones, para que las palabras que indican
las cosas queden en el lugar que ya tenían.
Poco importa que las frases pierdan el sentido. Lo
que queda son los nombres de las cosas, para que las cosas salgan
del interior de él y las podamos ver en su sitio.
O AMOR
Deus – talvez esteja aqui, neste
pedaço de mim e de ti, ou naquilo que,
de ti, em mim ficou. Está nos teus
lábios, na tua voz, nos teus olhos,
e talvez ande por entre os teus cabelos,
ou nesses fios abstractos que desfolho,
com os dedos da memória, quando os
evoco.
Existe: é o que sei quando
me lembro de ti. Uma relação pode durar
o que se quiser; será, no entanto, essa
impressão divina que faz a sua permanência? Ou
impõe-se devagar, como as coisas a que o
tempo nos habitua, sem se dar por isso, com
a pressão subtil da vida?
Um deus não precisa do tempo para
existir: nós, sim. E o tempo corre por entre
estas ausências, mete-se no próprio
instante em que estamos juntos, foge
por entre as palavras que trocamos, eu
e tu, para que um e outro as levemos
connosco, e com elas o que somos,
a ânsia efémera dos corpos, o
mais fundo desejo das almas.
Aqui, um deus não vive sozinho,
quando o amor nos junta. Desce dos confins
da eternidade, abandona o mais remoto dos
infinitos, e senta-se aos pés da cama, como
um cão, ouvindo a música da noite. Um
deus só existe enquanto o dia não chega; por
isso adiamos a madrugada, para que não
nos abandone, como se um deus
não pudesse existir para lá do amor, ou
o amor não se pudesse fazer sem um deus.
EL AMOR
Dios –tal vez esté aquí, en este
pedazo de mí o de ti, o en aquello que,
de ti, en mí quedó. Está en tus
labios, en tu voz, en tus ojos,
y tal vez vaya entre tus cabellos,
o en esoshilos abstractos que deshojo,
como los dedos de la memoria, al
evocarlos.
Existe: es lo que sé cuando me
me acuerdo de ti. Una relación puede durar
lo que se quiera; ¿será, sin embargo, esa
impresión divina la que da su permanencia? ¿O
se impone lentamente, como las cosas a que el
tiempo nos habitúa, sin reparar en eso, con
la presión sutil de la vida?
Un dios no requiere del tiempo para
existir; nosotros sí. Y el tiempo corre entre
estas ausencias, se mete en el propio
instante en que estamos juntos, huye
entre las palabras que intercambiamos, yo
y tú, para que uno y otro las llevemos
con nosotros, y con ellas lo que somos,
el ansia efímera de los cuerpos, el
deseo más profundo de las almas.
Aquí un dios no vive solo
cuando el amor nos une. Baja de los confines
de la eternidad, abandona el más remoto de los
infinitos, y se sienta a los pies de la cama, como
un perro, oyendo la música de la noche. Un
dios sólo existe mientras el día no llega; por
eso aplazamos la madrugada, para que no
nos abandone, como si un dios no
pudiera existir más allá del amor, o
el amor no se pudiera hacer sin un dios.
TEORIA E PRÁTICA
Era no amor que pensava; mas
poderá pensar-se o amor? Não serão incompatíveis
sentimento e razão? Sim: estabelecia uma distância
entre ele próprio, o ser real, com o corpo
a impor-lhe as suas leis, e essa entidade abstracta
onde se formavam as ideias, e onde podia
desenhar um quadro mental de categorias em que entrava,
de modo impessoal, o próprio amor. O problema
é que esse espírito, ou alma, que formulava esses belos
conceitos, não sobrevivia sem o corpo; e ao falar
de amor, era um outro corpo que se materializava
por dentro da ideia, com o rosto, os lábios, os cabelos,
a pele, a voz, e as suas ternas inflexões,
obrigando-o a pôr de lado todos os princípios
da ciência. De hecho, como delinear uma teoria quando
as tuas mãos entram por dentro das frases, desmancham
o equilíbrio dos parágrafos e das páginas, contaminam
a própria secura dos substantivos com a humanidade
de um murmúrio? Então, não penses no amor;
deixa de escrever: e puxa para ti esse corpo que
te inquieta, como o mais concreto dos ideais, ou
o mais sublime dos paradoxos.
TEORÍA Y PRÁCTICA
Era en el amor en que pensaba ¿pero
qué se podrá pensar del amor? ¿No serán incompatibles
sentimiento y razón? Sí: establecía una distancia
entre él mismo, el ser real, con el cuerpo
para imponerle sus leyes, y esa entidad abstracta
donde se formaban las ideas, y donde podía
dibujar un cuadro mental de categorías en que entraba,
de modo impersonal, el propio amor. El problema
es que ese espíritu, o alma, que formulaba esos bellos
conceptos, no sobrevivía sin el cuerpo, y al hablar
de amor, era otro cuerpo que se materializaba
dentro de la idea, con el rostro, los labios, los cabellos,
la piel, la voz, y sus tiernas inflexiones,
obligándolo a poner de lado todos los principios
de la ciencia. De hecho ¿cómo delinear una teoría cuando
tus manos entran dentro de las frases, deshacen
el equilibrio de los párrafos y de las páginas, contaminan
la propia sequedad de los sustantivos con la humanidad
de un murmullo? Entonces, no pienses en el amor;
deja de escribir, y atrae hacia ti ese cuerpo que
te inquieta, como el más concreto de los ideales, o
la más sublime de las paradojas.
O INVENTOR DE HISTÓRIAS
Nesta cidade havia uma floresta; nesta casa, uma
clareira; e nessa clareira um homem morreu, a olhar
o fogo. Nessa noite, não se via o céu
por entre os ramos; mas todos os ruídos da noite interrompiam
o pensamento do homem, e o crepitar da lenha
iluminava-lhe o rosto, enquanto morria.
Nesse tempo, em que não havia a cidade nem a casa, e
apenas a floresta se estendia para além de rios e montes,
de vales e montanhas, de rebanhos e manadas, um homem
olhava o fogo, e morria. Na sua cabeça, porém, tinham-se
formado histórias que atravessaram os tempos
até chegarem ao quarto que já foi uma clareira,
numa cidade sem árvores nem pássaros.
O que o homem lembra, em frente do fogo, tem o brilho
da chama que se vai tornar cinza, no fim da noite; e o mesmo
vento que varre as folhas do outono e as cinzas
da fogueira já não levará as palavras do homem que a madrugada
não acordou. Mas as histórias que inventou soltaram-se
dele; e correram o mundo e os tempos, enquanto
outros homens abateram florestas, construíram cidades,
inventaram outras histórias.
O homem não soube o que aconteceu a esta história. Mas
inventou-a para que, um dia, um outro a pudesse contar.
EL INVENTOR DE HISTORIAS
En esta ciudad existía un bosque; en esta casa un
claro del bosque; y en ese claro un hombre murió, mirando
el fuego. En esa noche no se veía el cielo
entre las ramas, pero todos los ruidos de la noche interrumpían
el pensamiento del hombre, y el crepitar de la leña
le iluminaba el rostro, mientras moría.
En ese tiempo, en que no había ni ciudad ni casa, y
apenas el bosque se extendía más allá de ríos y montes,
de valles y montañas, de rebaños y manadas, un hombre
miraba el fuego y moría. En su cabeza, sin embargo, se habían
formado historias que atravesaron los tiempos
hasta que llegaron al cuarto que fue un claro del bosque,
en una ciudad sin árboles ni pájaros.
Lo que el hombre recuerda, frente al fuego, tiene el brillo
de la llama que se va a volver ceniza al final de la noche, y el mismo
viento, que barre las hojas del otoño y las cenizas
de la hoguera, ya no llevará las palabras del hombre a quien la madrugada
no despertó. Pero las historias que inventó se desprendieron
de él; y corrieron por el mundo y los tiempos, mientras
otros hombres arrasaron bosques, construyeron ciudades,
inventaron nuevas historias.
El hombre no supo lo que sucedió con esta historia. Pero
la inventó para que, un día, alguien la pudiera contar.
LUTA DE CLASSES
Nem todos os que construíram as catedrais viram
o mesmo. Uns, ergueram torres e pináculos, à luz do sol,
e chegaram ao céu; outros, metidos nas criptas,
pintaram infernos à luz de velas, deixando no chão
o lugar para os mais anónimos dos mortos. Os
que chegaram ao cimo, receberam o olhar divino e
viram o júbilo das madrugadas primaveris; os
que ficaram no fundo, arrancando à humidade das paredes
o gesto alucinado dos demónios, trocaram
obscenidades e doenças. No entanto, a catedral
é única; e quem a visita, apreciando a totalidade que, dizem,
nasceu de uma visão do absoluto, não pensa
em pormenores. Que importa os que trabalharam
na sombra, perdendo a luz dos olhos com o minucioso
desenho arrancando à treva, se o que hoje se vê
é esse contorno em que a pedra trabalha o céu? Assim,
conclui-se, é da desigualdade que nasce
a harmonia; e é a desordem humana que faz brotar,
do nada, tudo o que admiramos.
LUCHA DE CLASES
No todos los que construyeron las catedrales vieron lo mismo.
Unos irguieron torres y pináculos a la luz del sol
y llegaron al cielo; otros, hundidos en las criptas,
pintaron infiernos a la luz de las velas, dejando en el suelo
el lugar para los más anónimos de los muertos. Los
que llegaron a la cima, recibieron la mirada divina y
vieron el júbilo de las madrugadas primaverales; los
que quedaron en el fondo, arrancando a la humedad de las paredes
el gesto alucinado de los demonios, intercambiaron
obscenidades y enfermedades. No obstante, la catedral
es única, y quien la visita, apreciando la totalidad que, dicen,
nació de una visión del absoluto, no piensa
en pormenores. ¿Qué importancia tienen para nosotros
los que trabajaron en la sombra, perdiendo la luz de los ojos con el
minucioso dibujo, arrancando a lo oscuro, si lo que hoy se ve
es ese contorno en que la piedra trabaja el cielo? Así,
se concluye, que es de la desigualdad que nace
la armonía, y es el desorden humano que hace brotar,
de la nada, todo lo que admiramos.
CONVERSA COM A MINHA MUSA
Dizes-me que tenho uma visão negra do mundo, quando
o frio das imagens se sobrepõe à alegria que devia nascer
da manhã. Conversemos sobre isto: a poesia faz-se sobre
o ruído do mar, mesmo quando o mar está longe, e
as ondas rebentam dentro das paredes que me
rodeiam, enquanto uma espuma sobe pelas madeiras
das portas, enchendo a casa de um cheiro a algas. Depois,
os versos suam um salitre de significados: limpo-os
da solidão, dos sacrifícios da memória, da surpresa
ébria dos sons. Quero que estes versos fiquem mudos
quando te virem chegar, e tu fores toda a poesia do seu
canto. Tu, a minha musa verdadeira, a quem estendo
o espelho da estrofe para que o teu rosto surja de
dentro dela, com os lábios que beijei, aprendendo
o gosto do amor. Assim, esta imagem do mundo pode
mudar a meio de um poema. Basta que tu entres por
dentro dele, batendo com as suas portas, e fazendo-me
sentir a tua presença, mesmo que estejas longe. É
um vento que sopra nas minhas veias, até à cabeça,
onde limpa as nuvens mais cinzentas, abrindo esse azul
de que as aves gostam. Tu, com quem converso sobre
o sentido da vida, ouvindo o teu riso sobre esta maré
que baixa com as vozes que o desejo submerge, enquanto
antigas gaivotas pousam numa areia de murmúrios.
CONVERSACIÓN CON MI MUSA
Me dices que tengo una visión negra del mundo, cuando
el frío de las imágenes se sobrepone a la alegría que debía nacer
con la mañana. Conversemos sobre esto: la poesía se hace sobre
el ruido del mar, aun cuando el mar se halle lejos, y
las olas revienten dentro de las paredes que me
rodean, mientras una espuma sube sobre las maderas
de las puertas, colmando la casa de un olor a algas. Después,
los versos sudan un salitre de significados: los limpio
de la soledad, de los sacrificios de la memoria, de la sorpresa
ebria de los sonidos. Quiero que estos versos queden mudos
cuando te miren llegar, y tú seas toda la poesía de su
canto. Tú, mi musa verdadera, a quien extiendo
el espejo de la estrofa para que tu rostro surja desde
dentro de ella, con los labios que besé, aprendiendo
el sabor del amor. Así, esta imagen del mundo puede
mudar a la mitad de un poema. Basta que tú te adentres
en él, golpeando a sus puertas, y haciéndome
sentir tu presencia, aun si estás lejos. Es
un viento que sopla en mis venas, hasta la cabeza,
donde limpia las nubes más cenicientas, abriendo ese azul
que las aves gozan. Tú, con quien converso sobre
el sentido de la vida, oyendo tu risa sobre esta marea
que baja con las voces que el deseo sumerge, mientras
gaviotas antiguas posan en una arena de murmullos.
CANTO DE ORFEU
A poesia, que incendeia a água, não nasce
da inspiração. Vou buscá-la ao inferno, atravessando
essa porta para lá da qual os astros
se apagam. Sei, no entanto, que o caminho do regresso
me está aberto: um rasto de versos indica-me a
saída, e trago-te comigo, ó viva Eurídice, de cabelos
desalinhados pelo vento da amnésia, e roupas
presas ao corpo pelo suor dos vendavais. «Espera por mim»,
dizes, num cansaço de sombra. E
ficas para trás, esperando não sei o quê,
para que eu te perca te vista. Ó
amada: presa nesses túneis de uma vaga
antiguidade! A que demónios perguntas
onde estou? Que pão dás a comer ao guarda Cerbero,
para que feche os olhos à tua passagem? Mas
essa porta não se abre duas vezes. Deste-me os versos
que me guiaram até à vista das estrelas; e ficaste –
para que outro volte a seguir esse caminho, e
também ele regresse de mãos vazias,
sem o amor que secou no teu sexo.
CANTO DE ORFEO
La poesía, que incendia el agua, no nace
de la inspiración. Voy a buscarla al infierno, atravesando
esa puerta, más allá de la cual, los astros
se apagan. Sin embargo sé que el camino del regreso
me está abierto: un rastro de versos me indican la
salida, y te traigo conmigo, oh viva Eurídice, de cabellos
desaliñados por el viento de la amnesia, y ropa
presa en el cuerpo por el sudor de los vendavales. “Espérame”,
dices, con un cansancio de sombra. Y
te quedas atrás, esperando no sé qué,
para que te pierda de vista. Oh
amada: ¡presa en los túneles de una vaga
antigüedad! ¿Por qué demonios preguntas
dónde estoy? ¿Qué pan das de comer al guardia Cerbero,
para que cierre los ojos a tu paso? Pero
esa puerta no se abre dos veces. Me diste los versos
que me guiaron hasta vislumbrar de las estrellas, y te quedaste –
para que otro vuelva a seguir ese camino, y
también regrese con manos vacías,
sin el amor que se secó en tu sexo.
RESPOSTA COM ARTE POÉTICA
Pergunto como se escreve o poema? E a resposta possível
é escrever o poema. Ele demonstra a sua possibilidade, como se não houvesse nada
antes ou depois do escrevê-lo – nem técnica, nem domínio
de palavras e gramática, ou da sua ausência. Assim, o poema pode
ser construído de um modo que evita todas as ambiguidades da prosa
ou da filosofia, que transporta dentro de si a chave que é preciso abrir
para que um sentido surja – mesmo que o sentido seja aquilo que menos interessa
ao poema. No entanto, sem ele, de que serve escrevê-lo? O que importa
é dizer o que de outro modo não pode ser dito. Escrever o poema, então, é
dizer o que é essencial, distinguindo entre o nada e o tudo que está
em cada poema. Sim: há um ponto de partida. O teu rosto, as tuas
mãos, ou um ramo de árvore que se partiu com o temporal, ou
ainda esse pássaro que nasceu de dentro de um telhado em ruína, como se a casa
abandonada fosse o ventre do mundo celeste. Nada disto, em si, tem um valor
para além daquele que eu lhe dei, ao olhar o mundo, e escolher uma ou outra
de entre as suas imagens. Agora, no poema, elas são outra coisa. Fugiram
da sua própria realidade, como o pássaro que saltou do telhado; e
mesmo que tu existas, com o teu rosto e as tuas mãos, ou a casa continue
ainda mais abandonada, com o inverno que chega, é o poema que dá uma
outra forma ao amor, ao campo, às aves ou ao que tu me disseste,
como se não fosse preciso mais do que isso para que a vida
possa continuar. Assim, escrevo. E não volto a perguntar
como se escreve o poema?
RESPUESTA CON ARTE POÉTICA
Pregunto: ¿cómo se escribe el poema? Y la respuesta posible
es escribir el poema. Demuestra su posibilidad, como si no hubiera nada antes
o después de escribirlo –ni técnica, ni dominio
de palabras y gramática, ni de su ausencia. Así, el poema puede
ser construido de un modo que evita todas las ambigüedades de la prosa
o de la filosofía, que transporta dentro de sí la llave que es preciso abrir
para que un sentido surja –aun si el sentido sea aquello que menos interesa
al poema. Sin embargo, sin él ¿de qué sirve escribir el poema? Lo que importa
es decir lo que de otro modo no puede ser dicho. Escribir el poema, entonces, es decir
lo esencial, distinguiendo entre la nada y el todo que está
en cada poema. Sí: hay un punto de partida. Tu rostro, tus
manos o una rama de árbol que se partió con el temporal, o
aun ese pájaro que nació en un tejado en ruinas, como si la casa
abandonada fuera el vientre del mundo celeste. Nada de esto, en sí, tiene un valor
más allá del que yo le dé, al mirar el mundo, y escoger una u otra
entre sus imágenes. Ahora, en el poema, ellas son otra cosa. Huyeron
de su propia realidad, como el pájaro que saltó del tejado; y
aunque que tú existas, con tu rostro y tus manos, o que la casa continúe
aún abandonada, como el invierno que llega, es el poema el que da
otra forma al amor, al campo, a las aves o a lo que tú me dijiste,
como si no fuera necesario más que eso para que la vida
pueda continuar. Así, escribo. Y no vuelvo a preguntar
¿cómo se escribe el poema?
CIÊNCIA
O agrónomo conhece o estado dos campos,
o mês em que a geada ameaça as videiras,
a inteligência nos olhos do rebanho de cabras
que pastam a erva abundante da primavera.
Por vezes, torna-se arqueólogo: debaixo
desta terra sabemos o caminho das águas;
e a cinco centímetros da superfície, onde
há areia e poeira de ossos, houve um jardim.
Os muros de calcário e de basalto não lhe
são estranhos; nem a direcção dos ventos,
que sopram do norte, e trazem o gelo das
montanhas para dentro dos currais.
O que ele não sabe é para onde correm
estas nuvens; nem o peso de água que elas
levam, nem o que eu lhes peço que digam
a quem as olha, sem saber de onde vêm.
CIENCIA
El agrónomo conoce el estado de los campos,
el mes cuando la helada amenaza las vides,
la inteligencia en los ojos del rebaño de cabras
que pastan la hierba abundante deprimavera.
A veces se vuelve arqueólogo: debajo
de esta tierra sabemos el camino de las aguas,
y a cinco centímetros de la superficie, donde
hay arena y polvo de huesos, hubo un jardín.
Los muros de caliza y de basalto no le
son extraños, ni la dirección de los vientos,
que soplan del norte, y traen el hielo de las
montañas hacia dentro de los corrales.
Lo que él no sabe es para dónde corren
estas nubes, ni el peso de agua que ellas
llevan, ni lo que les pido que digan
a quien las mira, sin saber de dónde vienen.
IMAGEM AO ESPELHO
Gosto das mulheres de província,
que vão ao café, e olham para o fumo
do cigarro, quando estão sozinhas.
Vejo os seus rostos no espelho
da memória, e limpo
o vidro para os ver melhor.
Descubro os olhos que o tempo
protege, e as mãos que agarram
o tampo da mesa como se fugisse.
Pergunto-lhes: quem amais? Que
segredos guardais na carteira? Por
que não limpais a lágrima que escondeis?
As mulheres de província são belas,
à tarde, quando entram no café e estão
sozinhas, na minha memória delas.
IMAGEN EN EL ESPEJO
Me gustan las mujeres de provincia,
que van al café, y miran hacia el humo
del cigarro, cuando se hallan solas.
Veo sus rostros en el espejo
de la memoria, y limpio
el vidrio para verlos mejor.
Descubro los ojos que el tiempo
protege, y las manos que agarran
la mesa como si huyera.
Les pregunto: ¿a quien amáis? ¿Qué
secretos guardáis en la cartera? ¿Por
qué no limpiáis la lágrima escondida?
Las mujeres de provincia son bellas,
a la tarde, cuando entran en el café y están
solas, en mi memoria de ellas.
VAZIO
Pedra a pedra, esvazio este lugar onde outrora
nos encontrámos. Deixo-o limpo de versos e de
sílabas, seco de lágrimas e de suor, silencioso
como o espaço de onde as aves se ausentaram.
Depois, pedra a pedra, construo a memória
em que te vou guardar. Ergo-a desse campo
onde te abracei, sobre folhas e flores, ouvindo
a música do vento por entre ramos e sombras.
«Mas para que a queres?», perguntas-me. «Sem
mim, sem o calor da minha voz, sem o corpo
que amaste?» E pedra a pedra volto a esvaziar
tudo, como se estivesses aqui, sem nada encontrar.
VACÍO
Piedra por piedra, vacío este lugar donde otrora
nos encontramos. Lo dejo limpio de versos y de
sílabas, seco de lágrimas y de sudor, silencioso
como el espacio de donde las aves se ausentaron.
Después, piedra por piedra, construyo la memoria
en que te voy a guardar. La levanto de ese campo
donde te abracé, sobre hojas y flores, oyendo
la música del viento entre ramas y sombras.
“Mas ¿para qué la quieres?”, me preguntas. “Sin
mí, sin el calor de mi voz, sin el cuerpo
que amaste?” Y piedra porpiedra vuelvo a vaciar
todo, como si estuvieras aquí, sin hallar nada.
POESIA
Esta árvore entrou no meu corpo, com as suas raízes
de fogo; devorou-me a alma, com os ramos acesos da
inspiração; corroeu cada recanto do meu ser, com as
folhas brancas da sua ânsia; e em cada primavera deu
a flor mais inesperada, com a música das suas pétalas,
e o brilho da imagem que se abre quando o olhar
procura o centro da corola. É uma árvore que não seca,
nem precisa de água; que não perde folhas e flores,
apesar de invernos e outonos; que partilha o dia
com a noite, quando procuro a sua sombra, e é a sua luz
que me enche. Podia ser uma árvore de ar livre; mas
também cresce nos quartos mais obscuros, nas salas
onde se acumula o fumo e a respiração de quem vive,
nas caves onde a luz não entra. Cortam-lhe em vão as
raízes; em vão tentam apagar o seu fogo: nasce do
ser o húmus que a alimenta; corre nas veias a seiva
que a percorre. Mas não cresce sozinha; e é em ti que
encontra a sua terra mais fértil, no frio do inverno,
o ar que a envolve, quando a tua ausência a asfixia,
a água que as suas flores bebem, na aridez do estio. Tu,
com os teus dedos de hera, os teus lábios de pólen,
e o doce musgo de palavras com que envolves o seu
tronco. Árvore partilhada, abrigando as aves do amor,
deixo que os seus ramos se estendam sobre nós,
com o seu canto de nuvem, e o seu eco de floresta.
POESÍA
Este árbol entró en mi cuerpo, como sus raíces
de fuego; devoró mi alma, con las ramas encendidas de la
inspiración; corroyó cada rincón de mi ser, como las
hojas blancas de su ansia, y en cada primavera dio
la flor más inesperada, como la música de sus pétalos,
y el brillo de la imagen que se abre cuando la vista
busca el centro de la corola. Es árbol que no se seca,
ni requiere de agua; que no pierde hojas ni flores,
a pesar de inviernos y otoños; que comparte el día
con la noche, cuando busco su sombra, y es su luz
que me colma. Podía ser un árbol de aire libre, pero
también crece en los cuartos más oscuros, en las salas
donde el humo se acumula y la respiración de quien vive,
en las cavas donde la luz no entra. Le cortan en vano las
raíces; en vano ensayan a apagar su fuego: nace del
ser el humus que la alimenta; corre en las venas la savia
que lo recorre. Pero no crece solo; y es en ti donde
encuentra su tierra más fértil, en el frío del invierno,
y el aire que lo envuelve, cuando tu ausencia lo asfixia,
el agua que sus flores beben, en la aridez del estío. Tú,
con tus dedos de hiedra, tus labios de polen,
y el dulce musgo de las palabras con que envuelves su
tronco. Árbol compartido, abrigando las aves del amor,
dejo que sus ramas se extiendan sobre nosotros,
como su canto de nube, y su eco de floresta.
DICIONÁRIO
As palavras mais belas são as que nascem
do teu corpo: cabelos, lábios, ombros, seios,
até o ventre, e o que entre as coxas se esconde.
Escrevo-as devagar, como se lhes tocasse; e
cada uma delas é como um espelho, de onde
se libertam as tuas mãos, os dedos, um joelho,
olhos que beijo num murmúrio de segredos.
E pedes-me significados, símbolos, primeiros
e segundos sentidos. Não te sei dizer senão que
corpo é o teu corpo, centro um secreto umbigo,
pele a mais branca neve no horizonte desta
subida leve. Se me estendes os braços, entro
num abrigo de floresta; se me abres os ramos,
é na mais doce gruta que entramos.
Precipitam-se sinónimos, adjectivos sem
objectivo, pronomes enfáticos e possessivos,
sílabas perdidas na falésia do desejo. Mas
fecho o livro. Estou farto de palavras, é a ti
que eu quero. E faço-as voltar até de onde
nasceram: cabelos, lábios, ombros, seios, até
o ventre, e o que entre as coxas se esconde.
DICCIONARIO
Las palabras más bellas son las que nacen
de tu cuerpo: cabellos, labios, hombros, senos,
aun el vientre, y lo que entre los muslos se esconde.
¿Las escribodespacio, como si las tocase; y
cada una de ellas es como un espejo, de donde
se liberan tus manos, los dedos, una rodilla,
ojos que beso en un murmullo de secretos.
Y me pides significados, símbolos, primero
y segundo sentidos. No te sé decir sino que
cuerpo es tu cuerpo, en tu centro un secreto ombligo,
piel, la más blanca nieve en el horizonte de esta
subida leve. Si me extiendes los brazos, entro
en un abrigo de floresta; si me abres las ramas,
es la más dulce gruta en la que entramos.
Se precipitan sinónimos, adjetivos sin
objetivo, pronombres enfáticos y posesivos,
sílabas perdidas en la colina del deseo. Pero
cierro el libro. Estoy harto de palabras, es a ti
a la que quiero. Y las hago volver hasta donde
nacieron: cabellos, labios, hombros, senos, aun
el vientre, y lo que entre los muslos se esconde.
COMPOSIÇÃO COM GARRAFA E FLORES
A transparência da garrafa passa para o fundo da tela,
onde a luz transporta uma impressão de água. Posso
despejá-la pelo gargalo do poema, e ver como as
palavras ficam limpas da sua opacidade, até se
poder, através delas, olhar as coisas com a sua mais
pura nitidez. Mas é apenas uma garrafa, pousada
no tampo, reduzida à expressão mais simples
das suas vogais e consoantes, de onde tiro uma
elocução líquida até o fundo ficar seco. Vazia,
é uma peça decorativa que posso encher de
argumentos, como plantas, para que os ramos
da frase se abram sobre a lógica da mesa. O
vidro sobrevive; e só a lógica, que me obrigou
a substituir a água por flores de retórica,
murcha de encontro à parede, onde a
humidade rasgou a pintura, deixando à vista
o gesso dos advérbios e a madeira podre
das conjunções, num realismo de natureza morta.
COMPOSICION CON BOTELLA Y FLORES
La transparencia de la botella pasa al fondo de la tela,
donde la luz transporta una impresión de agua. Puedo
vaciarla por el gollete del poema, y ver cómo las
palabras quedan limpias de su opacidad, hasta
poder, a través de ellas, mirar las cosas en su nitidez
más pura. Pero es apenas una botella, puesta
en la mesa, reducida a la expresión más simple
de sus vocales y consonantes, de donde saco una
elocución líquida hasta que el fondo quede seco. Vacía,
es una pieza decorativa que puedo colmar de
argumentos, como plantas, para que las ramas
de la frase se abran sobre la lógica de la mesa. El
vidrio sobrevive, y sólo la lógica, que me obligó
a sustituir el agua por flores de retórica,
marchita, contra la pared, donde la
humedad rasgó la pintura, dejando a la vista
el yeso de los adverbios y la madera podrida
de las conjunciones, en un realismo de naturaleza muerta.
EPISÓDIO MUSICAL
Ao ouvir as suites inglesas de bach, a humidade
dos campos envolve-me, com uma névoa de rios
e uma auréola de margens. Esta música puxa-me,
pelas suas mãos de som, para o ritmo que o poema
devia encontrar no limite dos teus cabelos; e tu,
contra o portão, nesse contra-luz que te incendeia
o vermelho da túnica sobre o fundo branco dos
muros, roubas ao cravo o seu sorriso profano,
plantando nas suas teclas um desejo que o jardim
do teu corpo fará florescer. Assim, vens até mim
pelos degraus deste ritmo que bach inventou,
para descrever não se sabe que dança, movimento
de saias com o vento, baloiço vago que se evola
de uma entrega evanescente, num canto de arbusto,
até ao silêncio branco com que o amor se fecha.
EPISODIO MUSICAL
Al oír las suites inglesas de bach, la humedad
de los campos me envuelve, con una niebla de
ríos y una aureola de márgenes. Esta música me impulsa,
con sus manos de sonido, hacia el ritmo que el poema
debía encontrar en el límite de tus cabellos; y tú,
contra el portón, en ese contraluz que te incendia
el bermejo de la túnica sobre el fondo blanco de los
muros, robas al clavicordio su profana sonrisa,
plantando en sus teclas un deseo que hará
florecer el jardín de tu cuerpo. Así, llegas hasta mí
por las escalas de este ritmo que bach inventó,
para describir no se sabe qué danza, movimiento
de faldas con el viento, balanceo vago que se eleva
de una entrega evanescente, en un canto de arbusto
hasta el silencio blanco con el que amor se cierra.
VOLTA AO MUNDO
Na estação vazia, de madrugada, espero
o autocarro que já lá está. Podia voltar atrás,
em busca do caminho que não me sei
ensinar; mas sento-me no banco da frente,
como se o condutor me guiasse, e sigo
o meu caminho pelo mapa que fecho
na mão. Sigo-o com os dedos, virando
para a direita quando os sinais estão
fechados, e voltando à esquerda quando
entro num beco. Na estação vazia, porém,
os cães ainda dormem; e debaixo de um
banco, abrigado da chuva, o mendigo
acompanha a minha viagem, embora
não me veja. Assim, no autocarro parado,
dou a volta ao mundo sem sair do lugar.
VUELTA AL MUNDO
En la estación vacía, de madrugada, espero
el autobús que ya está allí. Podría desistir,
en busca del camino que no sé
encontrar; pero me siento en el banco del copiloto,
como si el conductor me guiase, y sigo
mi camino por el mapa que sostengo
en la mano. Lo sigo con los dedos, virando
a la derecha si los semáforos están
en alto, y girando a izquierda si entro
en un callejón. En la estación vacía, sin embargo,
los perros aún duermen, y debajo de un
banco, abrigado de la lluvia, el mendigo
me acompaña en mi viaje, aunque
no me vea. Así, en el autobús detenido,
doy la vuelta al mundo sin salir del lugar.
CENA DE INVERNO
Parada no meio do campo, na tarde de chuva,
a mulher não avança para o meio da estrada, nem recua
para perto da casa. Apanha chuva, com a cabeça virada
para o chão, como se esperasse que a terra a engolisse,
ou que o céu se esqueça dela, e as nuvens se afastem.
Numa tarde de chuva, no meio do campo, há mulheres
que não sabem para onde ir; e entre a casa e a estrada
ficam paradas, ouvindo o ruído da chuva, e pensando
na vida que as levou para o meio do campo, indecisas
entre a terra e o céu, enquanto a chuva não pára.
Ao ver a mulher parada no meio do campo, pensei
em chamá-la, para que saísse de dentro da lama; mas
continuei o meu caminho, como se ela não existisse,
sabendo que se parasse ao lado dela também eu olharia
para o chão, até que a terra me engolisse.
ESCENA DE INVIERNO
Parada en medio del campo, en la tarde de lluvia,
la mujer no avanza hacia en medio de la carretera, ni retrocede
a la cercanía de la casa. Le cae la lluvia en la cabeza vuelta
hacia el suelo, como si esperara que la tierra la engullera,
o que el cielo la olvide, y las nubes se aparten.
En tarde de lluvia, a mitad del campo, hay mujeres
que no saben adonde ir, y entre la casa y la carretera se
quedan paradas, oyendo el rumorde la lluvia, pensando
en la vida que las llevó en medio del campo, indecisas
entre la tierra y el cielo, mientras la lluvia no cesa.
Al ver a la mujer de pie en medio del campo, pensé
en llamarla, a que saliera de dentro del lodo, pero
continué mi camino, como si no existiera,
sabiendo que si me paraba a su lado, también yo miraría
hacia el suelo, hasta que la tierra me engullera.
QUEDA
Um anjo fugiu do paraíso.
Na terra, viu que tinha uma sombra
e apaixonou-se por ela. Beijava o chão,
e a sombra desaparecia. Correu
países, continentes, mares e montanhas.
A sombra fugia-lhe, sempre
que lhe tocava.
»Por que não voltas para o céu?»
disse-lhe o Deus.
«No céu não há sombras»,
respondeu o anjo.
E ao abrir as asas,
como se fosse voar,
a sombra puxava-o para o chão,
onde ele a perdia,
para sempre,
no meio de todas as sombras
que há na terra.
LA CAÍDA
Un ángel huyó del paraíso.
En la tierra, vio que tenía una sombra
y se apasionó por ella. Besaba el suelo,
y la sombra desaparecía. Recorrió
países, continentes, mares y montañas.
La sombra le huía, siempre
que lo tocaba.
“¿Porqué no vuelves al cielo?”,
le preguntó Dios.
“En el cielo no hay sombras”,
respondió el ángel.
Y al abrir las alas,
como si fuera a volar,
la sombra lo jalaba al suelo,
donde él la perdía,
para siempre,
en medio de todas las sombras
que hay en la tierra.