Muestra de Poesía canaria: Sexta parte

El poeta y traductor español Mario Domínguez Parra ha construido una amplia y sustanciosa muestra de poesía canaria contemporánea, posiblemente el mayor mapa de esta tradición en nuestros días. Presentamos la sexta parte de esta muestra que incluye poetas nacidos entre 1960 y 1995. Los poetas que integran esta entrega son: Daniel Bellón, Ernesto Suárez, Sonia Díaz Corrales, Raquel Martín Caraballo, Mandi Rivero, Javier Mérida Rodríguez, Iván Ruiz Expósito, Octavio Pineda, Nira Llarena, Maria Helena Del Pino, Claudia Rubio Herrera y Santiago Karim Jatib.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Daniel Bellón

(Cádiz, 1963)

 

Vive en Canarias desde los catorce años. Cuenta con diez libros de poemas publicados. Los más recientes son Cerval (Baile del Sol, 2009) y Coltán (Biblioteca de las Indias, 2012). En el ámbito del ensayo ha publicado Islas en la red. Anotaciones sobre poesía en el mundo digital (Idea, 2006), y El poeta en la ciudad digital (La Casa Transparente 2012). Desde 2003 sostiene el blog sobre poesía Islas en la Red, uno de los más veteranos del ramo, que recién ha cumplido diez años online.

Acaba de publicar, junto con Ernesto Suárez y Carlos Bruno, el poemario escrito a seis manos Ruido o Luz (Amargord 2013) que recoge el material escrito en equipo por los tres poetas, para el planetario de la Universidad de La Laguna.

Poemas suyos han aparecido en varias antologías, de las que destaca Once poetas críticos en la poesía española reciente (Baile del Sol, 2007) y “Poesía sin permiso. Antología de poesía emergente española” (Revista Confines, Argentina 2010).

Ha participado en varios proyectos colectivos de difusión y animación poética, como el colectivo editorial La Calle de la Costa, la revista online La Casa Transparente, y recientemente en el proyecto editorial cartonero Cartonera island, donde pronto publicará una selección de poemas titulada Tecno Pop.

Buena parte de su obra y de él mismo puede encontrarse sin problemas en www.islasenlared.net

 

 

 

 

El camión de los muertos invisibles

cruza sin problema los controles

fronterizos                  se destraban las trabas

se aquieta el papeleo

 

El aroma muerto de los emigrantes muertos

en los bajos del camión no lo olfatean los perros entrenados

ni los detectan las cámaras

ni los escáneres lo leen

 

Desleído aroma

se ha vuelto simple aire

 

Sin darnos cuenta

los respiramos

 

 

 

 

 

 

Flota en el Pacífico una isla de plástico

 

 

Nueva Lemuria

Atlántida residual

Borondonia flotante del siglo XXI

 

A poquito la cagarán las gaviotas

y de guano y peces muertos al sol

brotará el musgo sobre el poliestireno

 

Envés del sueño de la isla soñada

será nidal de la más oscura

república pirata

isla móvil rompiendo las cuadrículas del mapa

 

Deshecha (archipielágica) por huracanes

compactada por remolinos

duda al viento

 

Nación de la incertidumbre

 

 

Ambos poemas pertenecen a Coltán (Biblioteca de las Indias, 2011)

 

 

 

 

 

 

Ernesto Suárez

(Tenerife, 1963)

 

 Es profesor de Psicología Social en la Universidad de La Laguna. Como poeta ha publicado: El relato del cartógrafo (Ediciones La Palma, 1997, Madrid, también editado por Mucuglifo en Mérida-Venezuela); los cuadernos poéticos Espumas de carrusel (Cuadernos Insulares de Poesía, 1982, Tenerife) y Ocho tankas oscuros (Ediciones San Roque, 1996, Madrid)), además de Las playas -Cuadernos poéticos 1982-2002- (Editorial El baile del Sol, 2002, Tenerife) donde reúne parte del trabajo poético precedente. En 2006 publica, en colaboración con el pintor Francisco Orihuela, 11 (Concejalía de Cultura de La Laguna, 2006, Tenerife). Un año más tarde, en 2007, edita La casa transparente (Cajacanarias. Col. La caja literaria, Tenerife). En 2013 aparecen dos libros de poemas: Spree (Cartonera Island, Tenerife) y Ruido o Luz (Amargord, Madrid), obra escrita en colaboración con Daniel Bellón y Carlos Bruno Castañeda.

 

 

 

 

Pulsos

 

Derrota el derribo si

todo es escombro:

 

pálido

pulso escaso

tras la asolada

siembra en ciernes.

 

Mares:

 

al fondo,

mares resonando.

 

Nunca mesura

la de cada

estación.

 

 

 

 

 

 

Los que vuelven (II)

 

 

Queda el paseo

bajo la sombra del bambú.

 

El arco de las hojas recorta

la luz del mediodía. El camino llega

hasta la antigua casa del amigo.

 

Hace años que no vive allí:

encuentros y abrazos se han ido espaciando.

 

La luz remarca la leve

silueta de las ramas más bajas. Su corte

gana entonces precisión.

 

Hace pocos días

un encuentro inesperado. Las manos

de nuevo se posaron en el pecho.

 

Al dejar atrás el paseo, hay un instante

en que las pupilas aún retienen el crepitar

del verde en las hojas:

 

una iridiscencia.

 

La respiración y el sol

parece se hubieran detenido.

 

Aunque no.

 

 

 

 

 

Sonia Díaz Corrales

(Cabaiguán, Sancti-Spiritus, Cuba, 2 de junio de 1964)

 

Poetisa y narradora, una de las autoras de la poesía cubana de los años 80, nació en Cabaiguán, Cuba. Salió de su país natal hacia Costa Rica en 1998, y con posterioridad, en septiembre de 2001, se trasladó a Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias, donde desde entonces reside. Sobre todo se ha dedicado a escribir poesía, aunque también escribió y publicó dos novelas, en el 2010 El hombre del vitral, y en el 2013 El puente de los elefantes.

 

Diario del Grumete (poesía), Taller Editorial Vigía, Matanzas, Cuba (1996).

Diario del Grumete (poesía), Sed de Belleza Editores, Santa Clara, Cuba (1997).

Minotauro (poesía), La Habana, Cuba (1997).

El hombre del vitral (novela), Editorial Idea y Editorial Aguere, Islas Canarias, España (2010).

Noticias del olvido (poesía), Ediciones Hoy no he visto el paraíso, Francia (2011).

El puente de los elefantes (novela), Ediciones El Barco Ebrio (2013).

Poemas de Sonia Díaz Corrales, Revista Conexos, febrero 10 de 2013.

Sonia Díaz Corrales: Poemas inéditos, sitio digital ‘EforyAtocha’ (página de literatura, arte, opinión y esparcimiento), enero 29 de 2013.

 

 

 

 

 

Apología de la nada

 

Amo los caballos cuando van veloces hacia la nada

amo el mar cuando llega a la nada de la arena.

De los caballos amo su altivez

la brillante sagacidad del ojo

del mar amo cómo envuelve la arena

y le deja esa huella lisa y fugaz

en ambos el leve temblor de lo perecedero

ese instante en que saltan los recios músculos

ese mínimo instante en que el agua

salta sobre el agua

y tiemblan ambos

porque saben

yo lo sé

que van hacia la nada

y aún así

no se detienen

 

 

 

 

 

 

 

Estampa con barco

 

 

Barco que de no ser por la línea de espuma

[que te sigue

no fueras.

Barco que si te miro ir sobre el agua

algo adentro se me hunde

y hace frío.

Barco que te imagino desde lejos

desde muchísimos inviernos

y nunca llego a tocar tus ruidos

tus zozobras

tu miedo a que un día

ya no te sueñe más

o al fin

te alcance.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Raquel Martín Caraballo

(19 de septiembre de 1972, Santa Cruz de Tenerife)

Desde muy temprana edad se interesó por la creación literaria, publicando su primer relato con sólo 6 años. Se licenció en Filología Hispánica por la Universidad de La Laguna y posteriormente realizó el Máster de Periodismo del diario EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

Toda su actividad profesional ha estado ligada al mundo de la escritura: como redactora becaria en el periódico EL PAÍS (donde trabajó en las secciones de Cultura e Internacional); y como redactora cultural y editora del Suplemento de fin de semana MOSAICO, en el diario tinerfeño LA GACETA DE CANARIAS; más tarde, como creativa-copy en la Agencia de Comunicación ATLANTIS PUBLICIDAD y luego con su propio sello free-lance Boutique Creativa. Además, ha prestado servicios como lectora, correctora y coach literaria para distintas empresas editoriales.

Con 20 años ganó el Premio de Poesía Félix Francisco Casanova, con el poemario titulado Transfusión de voz. Ha publicado las novelas El Club de los Enred@dos (Ed. Afortunadas, 2002) y Antes del Último Sol (Ed. Afortunadas, 2005). También ha editado diversos materiales didácticos (como Canarias cumple 20 años de Autonomía: 2º y 3er Ciclo de Educación Primaria– Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, 2003), colaboraciones literarias (volumen colectivo Pedro García Cabrera: aires de libertad (Ediciones Idea, 2006) y menciones por distintos relatos (La tortuga y Hemos vuelto al subsuelo, que fueron Premios literarios del Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la Universidad de La Laguna, 1990 y 1992).

En 2010 recibió un accésit narrativo en el Certamen de micro-relatos “La Rioja y los 5 sentidos”, con el relato Herencia (Gobierno de La Rioja). Le siguió la mención por el relato Rescate, incluido en el libro colectivo Señales Mínimas. Microcuentos (Ediciones Idea, 2012), como parte del Certamen Literario de Ámbito Cultural de El Corte Inglés. En 2014 recibió el Premio de Poesía Pedro García Cabrera por su poemario Un árbol en Rodmell, promovido por la Fundación CajaCanarias, y fue también seleccionada para participar en la Antología de Poesía Española Contemporánea: del Uno al Otro Confín, editada por el sello Chiado Editorial. En la actualidad se dedica a la actividad literaria y prepara como docente unos Talleres de Escritura Creativa dirigidos a niños y jóvenes escritores.

 

 

 

 

 

 La primera vez que hablé con mi psiquiatra

fue por e-mail.

Tengo que confesar que la temía.

Temo poderosamente a los psiquiatras

(recuerdo al inhóspito doctor Gordon

sacando a Esther Green

de su campana de cristal

y  me estremezco con el desplome de la palanca

del electroshock).

Entonces elegí la e-vía para no verme demasiado obligada

a temerla tanto

(ya se sabe que a un click de distancia

las cosas se sienten distintas).

Esperé una respuesta fría y formal,

algo así como: “procederemos, pues, a nivel terapéutico”.

Pero entonces, como una ligera brisa desde el acantilado,

aterrizó en mi Bandeja de Entrada un mensaje un tanto diferente:

“claro que puedo ayudarla”.

La segunda vez que hablé con mi psiquiatra

fue cara a cara,

aunque aún sin mirarnos a los ojos.

Tengo que confesar que la temía,

si bien el pánico había quedado reducido a un residuo controlable.

La tercera vez que hablé con mi psiquiatra

ella no dudó en poner sobre la mesa su cajita de Kleenex.

Tengo que decir que, en aquel justo momento,

el miedo me abandonó.

 

 

(Del poemario No esperes nada)

 

 

 

 

Mi gato Onetti es largo

como el invierno.

Va de un muro a otro

y ya no sé cuántas sombras

le han sido atribuidas.

“Tiene usted un gato bipolar”,

me ha dicho el veterinario.

“Dele Prozac ½ y ½”.

Onetti es ingrávido y elástico como el agua.

Araña la noche allá donde más duele.

De pronto se estira como la luz

y salta de la alcantarilla a la esperanza

con una facilidad envidiable.

Onetti es relativo y se cuela en los sumideros.

De no creer en nada pasa a quererlo todo:

Vividor y putero. Navajero y poeta.

A veces es Borges. Otras, Homero.

Depende del ángulo de la luna que lo enfoque,

y de las hojas de marihuana que haya mascado.

Mi gato es un chicle viejo como el tiempo:

ciego e inmortal. Flaco como el desapego.

Ya no sé cuántas vidas le han sido señaladas.

A veces es blanco. Otras, negro.

 

 

(Del poemario Animal de luz)

 

 

 

 

 

 

 

Mandi Rivero (Armando Rivero)

(Tenerife, 1975)

 

Ha publicado una decena de libros, entre teatro, narrativa y poesía principalmente. Colaboraciones con revistas culturales, pintores, música.

 

Nota de la editorial Baile del Sol:

Siempre ha querido ser aprendiz de los misterios de la poesía. Ha publicado los poemarios El hombre que cosía camisas de fuerza (Tenerife, 1997) incluido dentro de ALTERNATIVA, LAS CELDAS DE MI CUERPO (Tenerife, 2001), LA IMPOSIBILIDAD DEL AGUA (Tenerife, 2003), la pieza de teatro CONVERSACIONES CON EL YO (Tenerife, 2000), un compendio de narrativa, poesía y teatro bajo el título EN LA JAULA DEL VINO (Tenerife, 2004), LOS BARCOS DE DAMIÁN (Tenerife, 2006) y LAS VIEJAS TRAICIONES (Tenerife, 2009), su última aventura literaria publicada.

 

 

 

 

Ogros con aliento mentolado, niñas trapecistas por el alambre invisible intentando llegar al otro lado de la ciudad para no repetir el destino de su madre, mientras Lumière… vendiéndole la luna al cine. Así que rompo el trato, mi diabética promesa. Nunca un verano llegó tan pronto, tan fuerte, ni hizo tanto daño. Así que prefiero quedarme por aquí, por los bares, expectante, a ver qué pasa, a ver qué ocurre… por mí puedes fotografiar todas las sábanas como si se tratase de un accidente… le dije.

 

 

A ver por dónde empiezo… por tu pelo y voy bajando, la risa me la saltaré…no pretendo imposibles, pero después llegan tus manos, muslos y trayectorias, mala idea. Entonces por dónde empiezo… por cambiar sábanas y fundas de almohada, imagina madrugar, y dar con tu cabello… devastador. Empezar por quitar días buenos y errores, gripes, y dibujos de la niña. Empezar desde atrás hasta el defecto… Empezar por cortarle el grifo a esta destilería diaria de hinchar los párpados, por las galletas adrede olvidadas en la ventanilla del coche, por la oferta y la demanda, por tu trabajo dibujando, por Billie Holiday, Sam Cooke, los astilleros, y el mar. A ver por dónde empiezo a olvidar. Olvidar no, que eso siempre deja un rastro… A ver por dónde empiezo a borrarte.

 

 

 

 

 

 

Javier Mérida Rodríguez,

(Nacido en S/C de Tenerife el 6 de enero de 1977)

 

Desde el año 1997 viene participando en proyectos literarios y artísticos de índole diversa: recitales de poesía, colaboración en revistas y suplementos literarios: (Revista Musicalia y Suplemento Literario de El Día “De las Artes y Nuevas Letras Canarias” al cuidado de Roberto García de Mesa).

Autor del prólogo de Presencia invisible de Denkô Mesa (Ediciones Idea, 2008) y del epílogo de Traduciendo a Mnemósine 1998-2002 de David Guijosa Aeberhard (Ediciones Idea, 2007).

Ha colaborado activamente en el Café Literario del Café Café (1998-2001).

Miembro del colectivo de artistas Potaje Producciones (desde 2004).

Colaboración en la organización de las Noches Literarias del Café Teatro Siete, La Laguna.

Invitado al Congreso de Jóvenes Escritores y Escritoras de Canarias a cargo de la fundación IDECO, año 2009.

Proyecto Vattenlinjen con la artista plástica Andi Domdom (Palma de Mallorca); con la obra conjunta sk (poemas y tintas).

 

Publicaciones:

Un mapa del mundo lo más pequeño posible (Ediciones Idea, 2007)

Vattenlinjen (Línea de agua) (Colección Léucade, 2012)

El otro lado de la lluvia (Ediciones IDEA, 2013)

“Cáucaso” en la antología El árbol talado que retoña (Homenaje a Marcos Ana) (Editorial El Páramo, 2009).

Desde el año 2007 coordina, junto al actor Alberto Díez los espacios «Miscelánea Literaria» y «Miscelánea Escénica» del Café 7 de La Laguna (Tenerife).

En enero de 2013 entra a formar parte de la Secretaría de la Sección de Literatura del Ateneo de La Laguna, presidida por Sergio Barreto.

 

 

 

 

 

el silencio también tiene sus bajos

octavas inferiores que se instalan en la mudez

arpegios reservados

cetáceos que perpetúan la salida de un cello

 

variaciones

fugas

acordes mayores de siluetas

en la mandíbula abierta de un piano

 

la caricia sobre el nácar

del nocturno con motto

el allegro con brío

el staccato salpicando articulaciones

 

compases del tres al cuarto

dominantes

modos dóricos en tus columnas de humo

tu viento metal

 

el silencio es una orquesta afinando

con mis venas en tus ojos

inclinándose ante el diapasón

un solo en do de pecho sostenido

 

el misterio resuelto

de la clave de sol

que abre cajas de ritmos en pandora

la vibrante membrana del timbal

 

lo bemol de tenerlos

semifusos

para tu jadeo en corcheas

el estudio minucioso de tus redondas

 

después vendrán las partituras

el papel pautado como ramas

donde se posarán trémolos

mis dedos buscando tus trastes

 

el arco de tus cejas

sobre la tripa de mi lento

la suite nupcial del cascanueces

los obscenos cuadros de nuestra exposición

 

mi pájaro de fuego

tu madame butterfly

mi novena de beethoven

tú alondra levantando el vuelo

 

el silencio también tiene sus codas

sus arabescos sus gimnopedias

sus apoyaturas y desencantos

bajo batutas que simulan la pasión

 

tiene armónicos

formas sonata

sinfonías que tocan a degüello

la estructura básica de tus latidos

 

y finales

apoteósicos

notas que se desangran

frenéticas sobre las olas

 

la pajarita esquiva del contralto

el ojo del huracán en el estuche del fagot

el triángulo de las bermudas

la soledad elefante de la tuba

 

el silencio es como esperar

a que la viola

se ponga sus vaqueros

y te tenga toda esa noche

 

para sí

y al día siguiente

volver

en fa

 

 

 

 

*

 

 

digamos que en silencio

no soy más que otro pez

vencido

 

de mis ojos pueden salir a menudo

truenos que son perlas

frente a los tuyos

de venado rupestre

 

prisa ninguna

si abres la ventana

para que salgan los pájaros

de mi cabeza

 

pausa toda la del mundo

para tocarte en la tecla

más buscada del piano

volador

 

digamos que en otra copa

nadaría como un jabalí

buscando tu guarida

 

dispararme

consiste sólo en el pequeño gesto

de tensarme en el arco

de tu espalda

 

salirme a tu paso

a mi propio encuentro

y hallarte en él

es todo lo que escondo

 

todo lo que exijo

para pronunciarte

 

digamos que la sombra

es verdad que la domino

frente al timbre de tu casa

 

yo no sé inclinarme demasiado

tampoco doblegarme a la esperanza

sólo miro por el rabillo del ojo

siempre por si acaso

 

agarra un cuaderno

y escribe el principio de un paréntesis

que yo me encargaré del otro

a su debido tiempo

 

sigamos al lado

como enormes piedras de un camino

vigilando la dirección errante

de las huellas

 

digamos que no falte

amanecernos un día sin saberlo

con restos de valquirias entre los labios

 

sabrás entonces que no soy tan pez

ni tan pájaro de fuego

ni tan pedro ni tan lobo

ni tan javier ni tan tus manos

 

sólo una flor extraña

que huele a desayuno

y a manta en el sofá

a musa dormida en el país de oz

 

si tú quieres yo me quedo

si tú quieres no me voy

pero si me quedo o me voy

será siempre porque puedo

 

digamos sólo lo que sirva

para no dejarnos mal entre la hierba

 

ya se encargará la lluvia

de borrarnos de la faz

de la tierra prometida

 

 

 

 

 

Iván Ruiz Expósito

(Tenerife, 1977)

 

Su pulsión poética se desata pronto. Estudiar Filología Hispánica no hace más que fomentarla. Vivir en Italia y Portugal la dispara exponencialmente. Como buen poeta, trabaja a modo de supervivencia en labores dispares. En 2007, publica en Ediciones Escalera su Diccioemario, un diccionario de definiciones de sola validez poética o una suerte de libro de arena lúdico, fruto de muchos años de trabajo de recopilación de mecanos redefinitorios, que aluden unos a otros y a elementos ausentes. En 2008, publica con Ediciones Idea su segunda obra: La casa anda contigo. Ha impartido un curso de Pensamiento Poético en la Escuela Canaria de Creación Literaria (2011) y dos talleres de Poesía y Cine en la Universidad de La Laguna (2012 y 2013). Actualmente está inmerso en el proyecto más importante de su vida: ha sido padre.

 

 

 

 

 

“NO LE PREGUNTES a la cerilla

Por ayer camino del invierno

 

Dile hoy Eres ahora

 

El éxtasis, la luz

[que se va…

 

El café oscuro

Que[1] mañana

Te mantendrá                en pie”

 

5/1/13

 

 

 

 

 

 

 

De rouille et d’os

 

“EL TIGRE ESPERA a la ballena

Volar ver por un cielo sin mar

–Estrellas de adobe y de corazón hogar–

Hasta que el día descubra la luz

Más allá de su rabo oscuridad

 

Tuvo que secar el pozo para

Llenarse de dios para

Parar de herirse con un frío

Más temible que la propia muerte.

 

Antes que el óxido de los huesos

Reclamara la parte de verdad

Que callan los perros cuando ladran

 

Se resiste dice –y suma garras–

A lo que no tiene sentido. A que

Sea sólo una farsa más. Escaparate.

 

Escapa a través de los muros invisibles

Los miedos más atroces cuanto más

Abstractos. Escapa o no.

 

 

 

 

Estállate.

 

 

Contra el cristal. Llora

papel. Huye con valentía

Contra tu reuma sedentario. Tu

Comodidad homicida.

 

Que tenemos que decirnos

Algunas cosas y @cres

Ansias se vuelven las más edulcoradas.

 

Ganas de no saber qué hacer.

Ni decir. Ni a dónde

Lleva la próxima palabra.

Bocado. Socavón. Nada.

 

Te aplasta la ballena: desgaRRa

Los tuétanos del alma: tu más

Puro instinto de tigre…

 

Vamos ahora a disfrutar

–Contra todo pronóstico o estadística–

De todo lo que no tiene infancia  .

 

Archipiélago de ruido y alquitrán

De algas. Suburbios y paro

ítaco. Sirenas. Cláxones.

Termómetros. Sordera ocular. Galimatías.

 

 

 

 

 

Respirar a veces duele.

 

 

Pero en estos callejones algo de luz

También se encuentra

Cuanto más escasa, más preciada;

Pepitas de oro en el río turbio

Que tú fuera de este estado

Raramente entenderías…

 

Mística extraña de vertedero,

Los trastos también tienen aura.

Y los enteros tenemos otros muñones

Que se gangrenan si se entierran.

 

He visto sangrar la cruz de la deriva

Tardíos y a contrarrevés

Amar a mansalva

[los ahorcados

Locos de solilegio saltar los treces

Sobre hipocampos inmundos en las cunetas.

 

Seríamos más felices partiéndonos la almendra

Sacando del trastero nuestros monstruos.

Compartiendo con nuestros semejantes

Que hay días que se nos ancla la sombra.

 

Y reírnos a cuchillas

Al lamer la sal

Que las heridas dejan

Al mezclarse con la tierra.

 

Sólo los muertos parecen envidiar

El olor a pan recién hecho

Que tienen las migrañas…

Las lumbalgias… los esguinces…

 

Camina unos pasos de rodillas

Porque sí – bendice un instante

Lo maldito – escupe

Las plumas – goza la belleza

Que no es obvia. Como

 

Sufrir un pequeño apocalipsis cotidiano

Estar todo un día en coma

Quebrarte los pies / Romperte las manos

 

Saborear el dolor porque estás vivo”

 

18 del 12  del 12

 

 

 

 

 

 

Octavio Pineda

(Las Palmas de Gran Canaria, 1979)

 

Es filólogo hispánico y ha trabajado como lector de español, así como profesor de lengua y literatura española e hispanoamericana, en universidades y liceos de Francia y Rumanía, donde vivió durante ocho años. Actualmente prepara su tesis doctoral y reside nuevamente en Canarias.

         Empezó a escribir poemas a los quince años y ganó algunos certámenes juveniles, como el de poesía joven “Ciudad de Telde” de 1998. En su etapa universitaria fue miembro fundador, y colaborador frecuente, de la revista Calibán, de la ULPGC, entre 1999-2002. En 2008 publica su primer libro, bersos, galardonado con el VII Premio de Poesía Domingo Velázquez de Fuerteventura. Luego, en 2009, gana el accésit del premio de poesía INJUVE, a nivel nacional, con el libro amasijos conversaciones y otras ciudades, que será publicado nuevamente en 2011 en una edición ampliada por La Página Joven. En 2013 reside en Barcelona y es galardonado con el premio municipal Francesc Candel de poesía de Barcelona por su poema Enjambre. El mismo año, queda accésit del I premio de poesía Cesarina Bento del ayuntamiento de Agulo, en la Gomera.

            Hasta la fecha ha sido incluido en la colección Ágape, dentro de la antología Y como eramos pocos, sobre nueva poesía canaria, publicada en 2001, y ha participado en algunas revistas, en la publicación de poemas o de artículos sobre literatura, como Nu2 de Lanzarote, la revista Nómada, de Argentina, la revista online La Otra de México, así como las revistas web Papirucucus y La Estafeta del viento.

 

 

 

 

 

 

De bersos:

 

direcciones

 

 

hay varias razones

para dejar

que una mujer se desnude sola

 

que su cuerpo haya podado la habitación

que ruja como un tigre

 

cuando la encuentre el acomodador

no llore

o que llore desconsoladamente

 

que haga espejos en su pecho

que su piel sea de pétalos

 

que las ciudades la caminen

 

 

 

 

les amants

                                                                                                                             a René Magritte

 

es su resumen

y su parche

 

las bocas no le dicen nada

y a cuentagotas un beso es algo más parecido

a

una inyección

que a una locomotora

 

o porque

tan solo sus ojos ya no esperan

y hace una mueca

 

tan sola

por si acaso le queda mundo

 

los dos agarran el aire y dibujan algo

 

habla de sus horas de jinete

de su luz

 

querría besarla y aparecer

 

pero ella

no es ella todavía

no es ella tampoco

 

el bosque la retiene

y le pinta otros músculos

 

¡tan solos!

 

una línea rota

que agarra el abrazo hasta dibujarlos

y

un silencio imperceptible

 

el amor no cabe en este lienzo

 

 

 

 

 

Nira Llarena

(Las Palmas de Gran Canaria, 1981)

 

Licenciada en Publicidad y RR. PP. por la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) y en Periodismo, por la Universidad de Laguna (ULL), es autora de dos poemarios y su trabajo en el mundo de la escritura la ha llevado a participar en varias publicaciones regulares (como el fanzine “Arroz negre” o la revista literaria “Cuadernos del Ateneo”). Su obra literaria ha sido reconocida en diversos certámenes, siendo ganadora del primer premio de Poesía Joven Emilio Alfaro Hardisson para autores noveles, del primer premio Maxoarte en 1996 y recibiendo  una Mención especial en el II Certamen de Poesía de la Villa de Ingenio y en el certamen de premios de Juventud y Cultura del Gobierno de Canarias en 2006. En 2014 publicó su primer cuento infantil, “El día que se apagó la pantalla”, en colaboración con un proyecto del Cabildo Insular de Tenerife para la sensibilización sobre el uso de pantallas e Internet.

Actualmente se interesa especialmente por llevar la creación literaria al terreno escénico, teniendo su primera experiencia en el Ateneo de La Laguna. A esta combinación la ha llamado “Alboroto Poético” y espera volver a desarrollarla en los próximos meses. En relación a esto afirma: “la poesía tiene que llegar a los corazones de las personas como antítesis al vacío emocional de la cultura de masas”. Para ello “hay que sacarla a la calle, a la vida real de la gente, a los mercados, a las plazas, a los bares…La poesía son las palabras, las palabras son para nosotras como la harina es al pan, nos hacen, nos distinguen, nos transforman. Esa idea de que la poesía es una manifestación culta y alejada del sentir de la gente es falsa, la poesía es de las personas y tiene la responsabilidad de estar en la calle, codo con codo. Lo vemos en el hip hop, en la creatividad de los carteles, en los mensajes de texto de los móviles…. Con ‘Alboroto Poético’ queremos disfrutar y hacer disfrutar de las palabras y su plasticidad, crear un espacio-tiempo envolvente que nos separe de la urgencia diaria y nos lleve a un mundo posible en el que todos y todas somos creadoras de belleza”.

Hoy por hoy publica con asiduidad en su blog, www.alborotopoetico.com, y trabaja en un poemario.

 

 

 

 

 

Bucle intelectual

 

Califican

ponen titulares

clavan cruces

altares

y tumbas

alambradas de epítetos

que cortan

el aire y el humor.

Me señalan

te señalan

giran sobre sí mismos

y cierran las entradas

/pillan los dedos al silencio/

a su paso.

Te invitan a quedar en

un pasillo estrecho

repleto de puertas

con placas doradas

que dicen

“Club privado. Prohibido tú”

Espiando

vi cómo se fecundan

con la ropa puesta

usando siempre

las mismas metáforas

aliteraciones y

oxímoros.

Sublime endogamia.

Últimamente me pregunto

si la palabra “vanguardia”

no significará

“Van de guardias”.

 

 

 

 

Pus

 

Sácalo para afuera

ese bicho, ese buche, esa pus que te infecta

sácala para afuera

con el inmenso poder de tus entrañas

sácalo

y deja que se pudra al aire,

que se lo coman las moscas verdes

y vuelve a ser materia microscópica e inocente.

Humus, mantillo fresco

del que nacerá verde lo que plantes.

Sácalo

y renace con el sereno de la noche

que al fresco de la mañana

toda este mal olor será sólo un mal sueño.

 

 

 

 

 

Maria Helena Del Pino

(Nace en 1994 en Santa Cruz de Tenerife)

 

Se traslada a Madrid a los 18 años para cursar estudios universitarios y se encuentra de lleno con las letras. Ha publicado Poemario Mínimo, su primer libro de poemas autoeditado y es la coordinadora de las jam sessions de poesía en el bar Diablos Azules.

 

 

 

 

 

(sin título)

No quiero mirarte
tras los barrotes
de nuestras celdas.
La pasarela de fuego
cada vez que voy a buscarte,
ser la héroe del poema
y quedarme sola en el poema.
Mi camino no va hacia ti,
eres tú el camino,
y al decirte
sigo
tú me digas:
no encontrarás flores de alfeizar en mis veredas,
pero toma este saco de semillas

 

 

 

 

 

Todo lo que sería si siguiera siendo yo (5)

 

El mundo es un sitio peligroso
al que no le tengo miedo.
Los domingos son los días tristes porque llevan
el nombre de mi padre escrito.
Las personas saben matar
mejor que las armas
y cada día hay un ejército
y en mi pecho un campo
y mi hermano soldado.
La guerra siempre contra mí.

No me asusta el muro
porque aprendí a volar,
pero y qué.
No siempre te quiero
pero a mí sí,
porque si no quién.

Las niñas repetían una y otra vez
que no merecía trenzas
tampoco las quería,
me contaban secretos
y no los quería.
Me decían que niño.
Los niños me decían
que para mí el boliche rosa
la pelota rosa, el coche rosa
y yo siempre respondía que los libros.

Sé que yo estoy a salvo.
Pero no quiero hijos
si nacen aquí.

 

 

 

 

 

Claudia Rubio Herrera

(1996)

 

Poeta y fotógrafa. Mi obra, tanto en prosa como en verso, está basada en experiencias personales y su temática es mayoritariamente amorosa. En mis poemas destacan el intimismo y la sutileza con la que trato los temas, reflejo en versos problemas cotidianos con los que verse identificado.

 Tan sólo he realizado una publicación a nivel insular, se trata de una antología de poemas titulada “Y quédate para siempre” coincidiendo este con uno de mis poemas más populares. Por lo otro lado, en lo referente a publicaciones cuento con una página de blog en la que se pueden leer fácilmente todos y cada uno de mis poemas: http://historiadeunazapatilla.blogspot.com.es

He participado en varias presentaciones de libros recitando poemas, así como también en los Micros Abiertos, una iniciativa de la cual soy organizadora junto con un grupo de poetas del sur de Tenerife.

Además, usualmente añado instantáneas a mis poemas, fotografías también tomadas por mí, que se pueden encontrar en mi página de Flickr (www.flickr.com/claw996).

Estas fotografías reflejan momentos específicos del día, miradas que hablan por sí solas, recuerdos que durarán para siempre; y que para mí también son poesía.

 

 

 

 

 

Es otra palabra

 

Entre canción

y canción,

el sonido de los besos.

Qué hermosos versos,

qué poema

nuestros cuerpos.

 

Si no es amor,

es otra palabra,

pero nunca unos besos

hicieron temblar mis piernas,

y también mi alma.

 

 

 

 

Lo que a mi vida le hace falta, eso eres

 

 

Eres el volcán

eres la llave

el clavo ardiendo

al que agarrarse.

 

Eres perfume,

y la miel

del asno.

 

Eres la trinchera

eres la bala,

eres el fuego,

el color y la línea.

 

 

 

 

 

 

Santiago Karim Jatib

(18 de enero de 1996)

 

Nací en Argentina, desplazándome a la isla de Tenerife en el año 2002, tras la crisis del “Corralito” argentino. Comienzo a leer desde muy pequeño, así como a escribir. En el año 2011 consigo el 1º premio en el I Certamen de Microrrelato Contra La Violencia de Género organizado por el Ayto. de Adeje, así como el 1º premio del concurso literario del IES Adeje II. En 2013, abro el blog “El Eterno Asombrado”, y publico a finales de año el poemario autoeditado Poemas de madrugada y otras formas de escapar del tiempo.

 

 

 

 

15:44

 

 

Iban muerte y miedo de la mano

en dirección al primer parque

que les llamara,

habré de confesar

que me encantó ser voyeur.

 

Ni la muerte es sabia

ni el miedo más listo que la naturaleza.

Y yo lo supe incluso antes

de que empezaran a hacerse el odio

y a temblar de rabia

y de placer.

 

Pasaron de ser prudentes

por esto de que sólo los vivos

se esconden de la mala suerte

y de que sólo los muertos,

y los que temen

usan métodos anticomprensivos.

 

Y tú,

naciste de toda esa arrogancia inhumana.

 

Y yo llegué al mundo

con el pan de debajo del brazo ya roído.

 

Lo que no supieron los dioses

fue que el dolor sólo aceleraría nuestro encuentro.

 

Y yo,

no pude saber

que amar sería tan dolido.

 

  15:59

 

Parece que las aceras

son sólo otra barrera,

construida para que no podamos ir

de la mano por la calle.

 

Hechas por saludos,

que de espontáneos no tienen nada

“¡Qué alto estás, mi niño!”

Si supiera que, de crecer tan rápido,

siento vértigo a contestarle…

 

Hechas,

para poder parar cada cinco minutos

y apoyarse en el primer muro

en el que más nos distancie

 

Hechas para ignorar todo

menos las vallas publicitarias,

donde algún pelagatos

con una preciosa sonrisa

me dará las instrucciones para salvarme

 

“Paso 1: Enciende la tele

Paso 2: ¿En qué podemos ayudarte?”

 

Perdona,

Felicidad

Lo he vuelto a hacer mal

 

La aguja envenenada

que pusiste en mi reloj,

se ha vuelto a romper.

 

Y esta vez,

no lo intenté evitar.

 

Perdona,

Finitud

La eternidad se nos va.

 

Pero yo,

las sonrisas de anuncio

 

nunca las supe imitar.

 

 

 

[1] Admite tilde.

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