Nueva poesía de España: Diego Álvarez Miguel

Presentamos algunos textos del poeta y narrador asturiano Diego Álvarez Miguel (Oviedo, 1990). Ha merecido distinciones como el premio de poesía Dafne, el Premio de poesía joven Gloria Fuertes. Recibió también el Premio de poesía de la Universidad de Oviedo y en 2015 mereció el XXX Premio de poesía Hiperión por Hidratante Olivia. La fotografía de portada es de Beatriz Rojo.

 

 

 

 

 

HIDRATANTE OLIVIA

 

«Todo lo que he amado lo he amado solo».
Edgar Allan Poe

 

Hidratante Olivia,

voy a hacerte el amor sobre un árbol

o más arriba, como lo hace el lento

pájaro de la sombra

y lo hace el ligero astronauta.

Esta noche

voy a dejar abierto el cielo en todas

sus negras dimensiones para que huyas

conmigo hacia los márgenes del mundo.

 

Hidratante Olivia,

sabes que no vendré en un Audi gris

con asientos de piel de color beige

ni montado en un gran caballo blanco,

pero esta noche –escúchame bien– voy

a dejar una nota de advertencia

en la puerta del alto cielo para

 

que a nadie se le ocurra molestarnos.

 

 

 

 

 

ENCIENDO LA LUZ DE LA MESITA…

 

Enciendo ta lud de la meseta y

resulta que lla nura es lo istmo;

me tienes acantilado, amor, cerro

no puedo menhir sin arenas verte:

valla a donde playa te pienso, vaya

a donde valle te río; ínsula de ojos

abruptos, me cuencas y me tienes

escarpado. Gólfo decirte que te cabo,

amor mío, pen ínsula, tesoro; dime gólfo

decirte que estrá todo coral por el viento

que tec tónica la piel, colina, mon taña,

cordi llera que estés, espérame, y dime

si re lieves o no re lieves porque

si re lieves, cueste lo que costa pienso

amarte yo también; no cima solo,

ni duna vez, ni dos veces, ni tres,

sino siempre.

 

 

 

 

 

 

EL SILENCIO

 

En todas las canciones –dices mientras pones

el vinilo en el tocadiscos de tu padre–

hay un instrumento diferente

que no es de viento ni es de cuerda y

que suena entre todos los demás.

No hay músico alguno que sepa tocarlo

ni documentos en la historia que lo expliquen,

pero si me miras a los ojos mientras suena

–me dices– podrás ver que completa la canción

como el aire llena el árbol, como el cielo

hace con la imagen puntual de las estrellas.

 

 

 

 

 

 

 

EL PAÍS DE AMMYT

 

Fuiste la noche y te recuerdo porque

trajiste hasta mí el lejano país

donde los ríos discurren hacia arriba

y los mares temerosos retroceden

y se salvan. Te recuerdo porque el cielo

y porque tú y porque nos hundimos

en las sábanas del fuego y aquella

certera botella de vino, con su luz,

nos abrasó urgente las entrañas.

Eras la noche y por eso no te olvido,

porque evitaste ser vista por los guardias

y te reuniste conmigo en el zaguán

para llevarme de la mano hasta la muerte;

tu espalda hermética, tu pecho estanco,

eran la noche y los recuerdo porque

abreviaste mi nombre hasta el punto

de convertirlo en polvo. Y recuerdo

también cómo tu novio llegó mucho

antes de lo que esperabas y cogiste

mi corazón y me dijiste: este se queda

aquí conmigo, tú coge tus cosas y salta.

 

 

 

 

 

 

SI TÚ SUPIERAS

 

Si tú supieras, de verdad, lo que me ofreces

solo torciendo la mirada, apartando

tu pelo negro hacia la izquierda,

dejándome leer –nuevo braille– en tus labios

las palabras que no salen de la boca.

Si tú supieras, Santa mía, lo que ofreces

mientras te abres paso entre la bruma

de la ciudad sin siglo que es Madrid

como hacen los pájaros nocturnos

en este apartado puerto que es mi vida.

Si tú supieras, en serio, lo que ofreces,

entenderías por qué sigo aquí perdido

entre calles que nunca me acogieron

tratando de agarrarme a todo eso

que no sabes que me ofreces

–y me salva–.

 

 

 

 

 

 

Datos vitales

Diego Álvarez Miguel (Oviedo, 1990) es licenciado en ingeniería de telecomunicaciones. En 2008 fue galardonado con el premio de poesía Dafne por el poema titulado Hoy, como todos los días. En el 2012 ganó el Premio de poesía joven Gloria Fuertes con el libro Un día, tres otoños (Editorial Torremozas). El mismo año, la Universidad de Oviedo le otorgó su Premio de narrativa por el libro Los tres mil cuentos de Marcelino Tongo (Editorial Ediuno), escrito junto a Xaime Martínez. A principios de 2014 fue galardonado con el Premio de poesía de la Universidad de Oviedo por el libro Lugares últimos (Editorial Ediuno) y en 2015 con el XXX Premio de poesía Hiperión por Hidratante Olivia.

 

 

 

 

 

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