Presentamos un conmovedor poema del autor chileno Jesús Sepúlveda (Santiago, 1967). La poesía de Jesús Sepúlveda se inicia en el período final de la dictadura y la transición a la democracia en Chile. Ha publicado los libros Lugar de origen (1987); Reinos del príncipe caído (1991), Hotel Marconi (1998) Escrivania (México, 2003) entre otros.
EL TAMBOR
Die Blechtrommel
I
Solitario el niño mira tras la ventana
Vaho de boca en húmedo taller
Temblando se sienta en la cama
y entretiene a su sobrina
Juntos oyen venir como sirenas de muerte
los gritos del comedor
II
Cada mañana la mamá dobla la esquina
El papá trabaja al fondo
El taladro o el esmeril me dan nervio
El secador de pelo y la enceradora
Me gusta acurrucarme bajo las frazadas como si fuera invierno
Ahora el padre está enfermo
Hay helicópteros y toque de queda
III
El papá se curó ayer y anteayer
Pensé que estaba muerto
Huele a alcohol y me asusta
IV
Prefiero no salir a la calle
Mi hermana piensa que soy raro
Cada vez que me enfermo
se me hinchan los ojos y el cuerpo
Luego me deshidrato como una calavera
V
No soporto la oscuridad
A la mamá le gusta contar historias
Dice que la abuela regresa y abre los cajones
Con mi hermano nos miramos de reojo
Él es mayor y me manda
Yo leo sus libros y le gano al ajedrez
VI
Me dejaron salir temprano del colegio
Me dolía el estómago y las dipironas no sirvieron
El papá se quiso ahorcar anoche
VII
El doctor me recetó veinte pastillas diarias
Al atardecer escucho las conversaciones de los grandes
Hablan de política y toman vino o té
El verano me enfermé dos veces
Este año me eximieron de gimnasia
Me siento con mi cocaví en el patio del colegio
Siempre me da vergüenza
Pienso en la muerte
Me gusta la vecina y una compañera de curso
Los niños mayores hablan de culear
Voy a moldear una selva con plasticina
Prometo no resfriarme
De Escrivania, Santiago de Querétaro: Ediciones El Hechicero, 2003.