Presentamos tres poemas de Jericho Brown en video. Se trata de una sus lecturas durante el Encuentro Internacional de Poesía CDMX 2015. Jericho Brown acaba de ganar el Langston Hughes Award, lo celebramos compartiendo su lectura en México. Los videos se presentan seguidos por la versión en español de los poemas.
Again
De nuevo
Tú no estás tan cansado de este poema
como yo lo estoy de la memoria.
Un dolor de muelas que se repite
en cada lado de la boca.
Un pelo enterrado en la barbilla
simple comezón. Cero moretones
y de nuevo estoy liado
en las ropas de Kevin
de último año
mi mano detenida por la de mi madre.
Caminamos como si la casa tras nosotros
no fuese suficientemente cálida
para mis pies. En la actualidad
andamos unas pocas cuadras
en el vecindario de una historia
que amé
aunque nada de lo que he escrito
te diga esto.
Quiero arrancarlo de mí.
Por qué. Resulta que nunca importó.
Justo ahora mi madre duerme
en el pecho de su padre.
Sus brazos se han anclado
en el mismo lugar en torno a ellos
por más de treinta años.
Dale un momento al hombre.
Ella duerme y yo lo escribo
una y otra vez. En todos lados
un hombre está cambiando un poco
para tener a su mujer cómoda
entre sus brazos.
Debí decir esto
líneas atrás. Caminamos de vuelta
a la casa de la que humos.
Por qué.
Mi madre ama a su esposo
y sus manos
incluso si caen pesadas sobre ella.
Sé que no quieres
creer eso
pero dale un momento al hombre.
No hemos terminado.
Mi padre ama a su mujer
y la forma de su cuerpo
incluso si encorvado en retirada,
su hijo manteniéndose. Estoy tan harto de esto
otro padre terrible
llenando de cicatrices también esta página
cero moretones.
Caminemos hacia atrás
A través de una puerta abierta.
¿Y por qué no menciono
que él besó mi frente
antes de arroparme en el sillón que era mi cama?
Escucha
y podrás oírlos
en la habitación contigua
planeando nombres para el más joven de nosotros
luego haciendo el amor suficientemente alto
para que el más grande aprenda.
Flor
Flor
Pájaro amarillo.
Casa amarilla
Pequeña canción,
amarilla
luz en mí boca
ictérica boca.
Estos amarillos
dientes necesitan
cepillarse, pero
tú admiras
mi amarillo
sonreír. Este
muchacho negro
sigue cantando-
Pequeña vida.
Bilis amarilla.
Trabajo
Trabajo
Pasé aquello enviado por el ligero sábado sudando
y aprendí a maldecir el cortar pasto para las mujeres
suficientemente amables como para decir que no podían notar
la maldita diferencia entre su sesgado césped
y sus alfombras aspiradas justo antes de
entregar un billete de cinco dólares enrollado con más fuerza
que un porro y pidiéndome que cambiara
algunos focos. Llamé a esas mujeres viejas
porque no se habrían movido de una silla
sin mi ayuda o ni siquiera dado un paso sin una mano
en la base de su espalda. Las llamé
viejas, y deben de haberlo sido; están todas muertas
ahora, muertas y en la tierra que una vez cuidaba.
Las personas más solitarias tienen la tierra para amar
y ni una sola amistad de su edad —sólo
madres para cuidarlas como bebés y hermanas
mayores que las controlan, las mujeres quieren agradar
y rezan por la oportunidad de pedir un favor.
Yo ya no hago ese tipo de trabajo. Mi trabajo
es mirar a la infancia que odié y decir
que alguna vez tuve algo que hacer con mis manos.