Presentamos tres textos inéditos, seguidos de algunos aforismos, del poeta español Miguel Floriano (Oviedo, 1992). Ha publicado los libros de poemas Diablos y virtudes (2013), Tratado de identidad (2015) y Quizá el fervor (2015), además de la plaquette Solícito adiós (poemas acuciados) (2015) y, conjuntamente con algunos compañeros de generación, Principios organizativos del Patarrealismo Salvaje (2016).
IX. (Soledad, la palabra más valiente)
Si no supiese que el camino es largo,
si no supiese que quizá me tenga
reservada el azar la certidumbre
de otro tiempo distinto, más liviano,
de un tiempo que no obligue a la conciencia
aterradora de su perennidad, a las ruinas
de su forzosa percepción,
si no supiese todas estas cosas,
me juraría olvido y desconsuelo
para siempre, obligándome al destierro
de no cruzar las puertas de la casa.
Y es que haber regresado a la patria de mi infancia
en estos días confusos no ha servido
para nada; tan solo para ver
en la sencilla entrega de su compañía,
detrás de su mirada complacida,
de su mano acogiendo la viveza del tacto,
a un amante deshecho, máscara sin rostro.
Me juraría olvido y desconsuelo,
me juraría indiferencia y pena
para siempre, obligándome al destierro
de no cruzar las puertas de la casa,
si no supiese que el camino es largo.
XIII. (Vieja deuda)
Tiempo es lo único que podemos rogar.
El espacio tan solo
el sueño lo concede, y lo demás
se oculta en la naturaleza informe
de su nombramiento o su descuido.
Enfermos de pasión, hoy combatimos
no una divinidad, no una alta evidencia,
sino el miedo paciente de lo que se ha dispuesto.
Y acaso en el temblor de no saber
si nacerá otra luz tras la osadía
se afanen, para así salvarse, multitudes
de hombres y mujeres como tú y como yo.
Pero también termina el instante de la duda.
(Inédito en libro)
XVIII. (Huella calcárea del poema)
Dos sucesos para nada sublimes
–sublime es ese viento frío de tu desmemoria–
vuelven sensacional esta mañana:
el anciano que al salir de su casa mira el reloj
una y otra vez, terco pero también
dócil, como si temiera
haber amado antes la proximidad de su muerte
y la conciencia de que escribo estas palabras
en las que habré de recordarme un día
para dejar de ser.
Aforismos
Cada poema tiene su momento. El problema es que esa certeza suele alcanzarla el lector, extraña vez el poeta.
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Tanto más noble es requerir el error y no la posibilidad.
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¿Quién es Ser para la vida?
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Uno nunca aprende del todo a estar solo. La soledad es pendenciera.
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Poeta mago: dícese de aquel a quien la realidad obedece.
Datos vitales
Miguel Floriano (Oviedo, 1992) estudia el Grado en Lengua Española y sus Literaturas en la Universidad de Oviedo. Ha publicado los libros de poemas Diablos y virtudes (2013), Tratado de identidad (2015) y Quizá el fervor (2015), además de la plaquette Solícito adiós (poemas acuciados) (2015) y, conjuntamente con algunos compañeros de generación, Principios organizativos del Patarrealismo Salvaje (2016). Sus versos se incluyen en las antologías Diversos (Círculo Cultural de Valdediós, 2015), y Re-generación (Valparaíso, 2016). Poemas suyos se recogen en las revistas Círculo de poesía, Estación Poesía y Anáfora. Ha preparado, junto al poeta Antonio Rivero Machina, la antología Nacer en otro tiempo. Antología de la joven poesía española (2016). Dirige Nadie que habla, un espacio dentro la revista Verso Blanco, RitmosXXI, donde publica artículos de vario tipo, y el blog personal Lujuria crítica. Ha participado en la XII Edición del FIP (Festival Internacional de Poesía de Granada). Ejerce esporádicamente la crítica literaria en diversas plataformas. Reside en Oviedo.