Presentamos algunos textos del poeta liberiano-americano Joseph Capehart. Construye, a través de un imaginario vívido y contemporáneo, poemas performáticos vinculados con temas tales como la hipermasculinidad, el racismo, la familia y la negritud. Su potencia tanto lírica como escénica permite replantear la función del Actio (en términos de la vieja retórica de Quintiliano) a través de los mass media contemporáneos, así como sus efectos patéticos en el receptor. El presente texto, titulado en el original Bad ideas, se presentó en Abril del 2016 dentro de las sesiones de “Button Poetry Live”. La traducción es de Gustavo Osorio
“Malas ideas”
Cuando te pregunten “¿es usted un criminal?”
Tu respuesta probablemente no debería de ser “puede que sí”
Incluso si la respuesta es “puede que sí”
Cuando te detenga la policía
No te bajes los pantalones
Y oprimas tu negro trasero contra la ventana
Como una suerte de identificación
Cuando estés con tu novia
No hagas un hilarante chiste sobre qué raro sería si fueran tú y ella hermanos
Todas estas son malas ideas.
Tengo malas ideas y me digo “ya deberías saberlo”
“Quién carajo hace eso”, de ese tipo de ideas
No recuerdo exactamente el momento en que aprendí el silencio
Quizás fue en un juego a estar callado
Quizás siempre se me hizo lógico que el ganador es aquel que mantiene la boca cerrada
Que los sobrevivientes jamás usan su piel demasiado ruidosamente
Quizás fue el tiempo
Quizás fueron décadas de andar de puntillas en mi propia piel
Rezando porque el mundo quisiera recordar cuán fácil es tragarse por completo a un chico negro
Aprendí el silencio cuando me di cuenta que todos a mi alrededor estaban hambrientos
Y los aplausos
Y los insultos lanzados contra mi piel
Eran de hecho el sonido de estómagos gruñendo
Ansiando una comida aprendí el silencio
Cada vez que era palmeado en la espalda por no ser “uno de esos negros”
Por no usar mis pantalones como ellos
Caídos por un apesadumbrado corazón
Por no sonar como si viniera
De algún lugar que no sea aquí
Aprendí el silencio
Cuando me di cuenta de que no tengo que decir nada
Las más de las veces soy considerado una amenaza
Desde el momento en que aparezco
Cuántas veces he abierto la boca sólo para escuchar la voz de alguien más
Cuántas veces me he percatado que este cuerpo
No es el mío
De que nunca seré nada más
Que aquello que ustedes ya han decidido que soy
Tú
Mi dios
Mi ventrílocuo
Mi Frankestein
Formándome con los retazos
de todos los chicos negros que has despedazado
Llámame monstruo
Y luego corre tras de mí fuera del pueblo
He escuchado la manera en que hablas de la joven gente negra
Dices cómo pueden estar tan enojados
Cómo pueden ser tan ruidosos
Lo que para mí
Suena a cómo pueden ser tan valientes
Cómo pueden reír
Cómo pueden cantar y bailar y amar
Con esta peligrosa piel colgando de sus huesos
No saben acaso
Que no están a salvo aquí
No saben que este mundo está demasiado hambriento
Aprendí el silencio como aprendí a sobrevivir
Como aprendí del camuflaje
Como aprendí a ocultarme a plena vista
Como aprendí a ser el chico negro cool el negro cool
que se ríe de los chistes racistas
Que no ensucia los limpios cielos con su negro puño
El negro cool que sabe que ser negro
No es una forma de vivir
Así que cuando te pregunten “¿es usted un criminal?”
Sábete que el veredicto
Ya ha sido tomado
Tu piel oscura era una condición preexistente
Cuando seas detenido por la policía
Recuerda el nombre de las vidas negras transformadas en tumbas
Pon tus manos sobre el volante y no hagas movimientos repentinos
Cuando estés con tu novia
No te acerques tanto a ella
Como para que pueda probar el miedo y la rabia que se esconden bajo tu lengua
Todas estas son malas ideas
Ya deberías saberlo.
Del original “Bad ideas” por Joseph Capehart. Performance realizado en Button Poetry Live, en Abril de 2016.