Presentamos una muestra de la poeta Cinzia Marulli (Roma, 1965). Siempre ha cultivado su pasión por la poesía y la literatura, extendiendo su búsqueda también a formas de experimentalismo que han llevado a la creación de una fusión entre diversas formas artísticas, como música, pintura, video-arte. Organiza y coordina eventos y encuentros culturales con la finalidad de difundir la poesía. Para la editorial Progetto Cultura cuida la colección de cuadernos de poesía Le Gemme. Ha publicado los libros de poesía: en 2011 Agave; en 2013 Las mantas de Dios traducido al español por Emilio Coco, con la introducción de Mario Meléndez; en 2016 Percorsi con la introducción de Jean Portante. En la actualidad está traduciendo al italiano algunos de los más representativos poetas chinos contemporáneos. La presente muestra son poemas que aparecen dentro de Percorsi, en traducción de Emilio Coco.
+ 6 minuti
è durato il viaggio
360 battiti scanditi
su un foglio bianco
e forse è solo il pensiero
a tornare indietro
a tornare tanto
che quasi sembra
non essersi mosso.
Ma non è la distanza
a fare la differenza
sono quei piccoli
sconcertanti 6 minuti
a tagliare il traguardo.
*
+ 6 minutos
duró el viaje
360 latidos marcados
sobre el papel en blanco
y acaso sea sólo el pensamiento
el que vuelve atrás
que vuelve tanto
que parece casi
que no se ha movido.
Pero no es la distancia
la que marca la diferencia
son esos pequeños
desconcertantes 6 minutos
los que superan la línea de meta.
***
Tu lo sai cosa c’è oltre?
A volte credo di aver fatto il viaggio
ma non so se era immaginazione
certo, il sogno porta nella luce
ma io ragiono con la misura
della terra
e non so comprendere
il senso bianco delle nuvole
*
¿Tú sabes qué hay más allá?
A veces creo haber hecho el viaje
pero no sé si era imaginación
ciertamente, el sueño lleva hacia la luz
pero yo razono con la medida
de la tierra
y no sé comprender
el sentido blanco de las nubes
***
Eppure c’è un sentiero
che porta in alto
in quel luogo di sole
dove l’ombra è amica
un luogo piccino
che affaccenda il respiro
e il riposo saluta
come farebbe un amico
e questa chiave
che giace a terra sconsolata
sa che non ci sono serrature
in quella porta
il varco è aperto
attende il passo
lentamente sorridere
perché giocano i bambini
e loro non hanno segreti
e nulla è chiuso.
*
Sin embargo hay un sendero
que lleva hacia lo alto
en ese lugar de sol
donde la sombra es amiga
un lugar mínimo
que atarea el aliento
y el descanso saluda
como lo haría un amigo
y esta llave
que yace en el suelo desconsolada
sabe que no hay cerraduras
en aquella puerta
El camino está abierto
espera el paso
sonreír lentamente
porque juegan los niños
y ellos no tienen secretos
y nada está cerrado.
***
In questa solitudine
che esplode
il mare
lontano e quieto –
nasconde la potenza
di un animo perso
Lì giù,
dove neanche la luce
può arrivare
c’è l’onda che freme
e la roccia è niente.
*
En esta soledad
que estalla
el mar
lejano y quieto–
esconde la potencia
de un alma perdida
Allí abajo
donde ni siquiera la luz
puede llegar
está la ola que brama
y la roca es nada.
***
C’è una luce lieve
lungo il sentiero di Santiago
dove i piedi sanguinano solitudine
mentre calpestano
le briciole lasciate a memoria
E nel tremore delle mani
di mani che pregano
l’uomo va, inarrestabile,
alla ricerca di quell’oltre
che dia senso a ogni cosa
Il desiderio di inciampare
su una radice gemmante di bene
che possa rompere il fragore delle guerre
è la forza che sospinge
Il dono atteso, quel sentimento bianco
sotto la terra smossa dal coraggio
nelle ferite che colano l’unguento sacro
forse non si conquisterà mai.
In fine
tutto si spiega, ‘che il peso del mondo
l’assurdo peso di tanta pietra
grava solo su una poverissima corona di spine.
*
Hay una luz leve
a lo largo del camino de Santiago
donde los pies sangran soledad
mientras pisotean
las migajas dejadas para memoria
Y en el temblor de las manos
de manos que rezan
el hombre va, imparable,
en busca de aquel más allá
que de un sentido a cualquier cosa
El deseo de tropezar
en una raíz que germine el bien
que pueda romper el estruendo de las guerras
es la fuerza que empuja
el don esperado, aquel sentimiento blanco
bajo la tierra movida por el coraje
en las heridas que dejan gotear el ungüento sagrado
acaso no se conquiste nunca.
En fin
todo se explica, que el peso del mundo
el absurdo peso de tanta piedra
carga sólo sobre una pobrísima corona de espinas.