Poesía árabe actual: Ahmad Al-Shahawi

Presentamos, en el marco del dossier de poesía árabe actual, preparado por Álvaro Solís, textos del poeta y periodista egipcio Ahmad Al-Shahawi (1960). Ha publicado los poemarios Dos Rakaas para el amor, Los dichos, El libro del amor, Estados del enamorado, El libro de la muerte, entre otros. La traducción de los poemas que se presentan a continuación estuvo a cargo de la Dra. Abeer Abdel Hafez.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El que vive entre dos minaretes

 

Si me confieso,

digo:

Soy  mil personas,

con un solo nombre

y muchas lenguas.

Me arruina la nostalgia a las montañas,

no me avergüenzo de una pasión anhelada

me hace llorar la campana del amor,

cuando se queda atrancada.

Elegías fúnebres me llevan al sueño

Me emociona un perro errante de unas palabras.

Creo en el elefante si canta poesía,

en la música cuando se crea sí misma

en la flor del Nilo cuando aísla su alma tras una muerte

en el poeta si se quita los zapatos antes de encender una vela

 

Soy la neblina cuando sonríe,

Los dedos cuando narran,

La tierra en mapas desconocidos,

La razón en la conciencia de la inconsciencia,

La puerta cuando la  llaman los visitantes,

 

El olor de los dedos en el tejido,

El caballero si monta dos caballos con un solo asiento,

El lápiz en su orfandad sin papel.

 

Soy

El llanto de las estatuas al recordar a sus escultores,

El caminante solo en el monte de su muerte,

El “traga fuego”

El bailarín en verbenas de los jeques de la muerte,

Quien renuncia a sus derechos para ganar el cielo,

una limosna de mis manos

Soy

El tiempo en su arena

La costa perdida en un círculo

El sueño dormido en mi vaso

La distancia entre un sol y otro

que duerme en los hilos de una camisa

El dueño de un diccionario y de un corazón de palabras

El que se multiplica cuando el pájaro pronuncia mi nombre.

La gota errante de agua del río,

Como dos mares beben mi sangre por descuido,

El ritmo cuando crea un lenguaje para los dedos,

El negro cuando duerme en el blanco de la luz,

La historia grabada en el mármol de los profetas,

El Aleph omitido de perezcan las manos de Abu Lahab[1]

Biografía del profeta Yususf[2] sin sus hermanos,

La huida del fin en un sueño.

El  pájaro llevándome la revelación divina.

Quien vive debajo de dos nieblas sin conseguir el destete,

El cazador sin “permiso” y sin un “está permitido”

Soy hijo de dos Sharías,

Y de cinco escuelas para vivir en sus manos.

Soy dos letras “ele” en marzo,

la primera en la muerte

Y la otra en mi nuevo nacimiento,

la  tierra cuando nace de sí misma

la escultura de una canción,

el pecado del agua está en el agua.

 

Yo, entre dos líneas,

Yo, el amor cuando se abre la puerta de las manos

Yo, Soad[3] que dijo a la muerte: llévame

para que todos los hilos se integren en el tejido

Yo, Zainab que esperó en su ataúd,

Hasta que los aviones derrotaron el aire,

ciudades… pueblos … yo no estaba allí,

Ciudades que no veo en los espejos

Y no me ven en sus lechos,

El diez cuando sella su cero,

El siete cuando se santifica en su último día,

El escorpión cuando muerde doce días

Y llama a Ahmad al invierno

Y coloca a noviembre en los mapas.

Soy, el océano que mis pies han alcanzado,

el desnudo la palabra le quita su manto

Y se va hacia el sol para tomar su té.

 

El tiempo cuando limpia el polvo de mi paso,

el sueño quitando la capa de la vigilia,

las estrellas castigan a sus cielos y se caen.

 

Soy el libro de la duda en la palabra

El templo que dibuja mil escenas de la pasión

El dios cansado cuando pasea por las calles,

Llevando sus secretos después que las arañas los revelaron.

 

Soy todas las letras que mi nombre no engendró,

los países cuyas manos los geógrafos no consiguieron unir,

el llevado hacia la ultra sombra.

Signo de interrogación que no encontró su línea

El llevado por un acento que une y no se lamenta

del frio del invierno.

Yo, después de la mañana y del hablar,

las sabidurías que volaron desde los muros de los templos,

como mariposas inmortales

Yo soy otro,

Yo no soy Yo

 

Nagpor-India

19 y 20 de enero de 2011

 

 

Así es mi tumba

 

Quiero ser enterrado solo.

Nadie antes, nadie después de mí.

Que me arropen en sudario de lino

Como un viejo sabio egipcio

Y que mi cara mire al cielo

Quiero llevar conmigo mis perfumes

Y mi cepillo de dientes

Y los poemas que aún no recitaba

Y los libros que no leía

Para no salir desnudo por la ciudad

Que me den papeles y lápices

Para que la tumba no me estrangule los sueños

Que asomen dos moreras sobre mi nombre

Me gustaría elegir del libro de Alá la azora “Lee”

Y la aleya: “No le hemos enseñado la poesía”

Para que las dos sean testigos

Y que escriban mi nombre en caligrafía persa

Y con caracteres árabes.

Tal como le gusta a Alá ver a un poeta como yo.

No existiría lo que prohíbe las frutas y las mujeres

Porque el paraíso puede que no está debajo de mis pies.

 

San José, Costa Rica

23 de febrero de 2012.

 

 

La tumba del desconocido

 

Escribid encima de mi tumba:

Estaba aquí

Pasó de viaje

Y si uno de vosotros es más generoso que escriba:

Quería a las gatas abandonadas

A la ropa y a los perfumes

A la mujer FLOR

A las nubes que andan con piernas femeninas

A  la luna en su mano derecha durmiendo

A las tumbas de los mayores, marchándose

Al Nilo mirando en su silencio

A  la noche revelando lo recóndito

 

A los hoteles, cuando se levantan las piernas

A los aeropuertos cuando se separan dos amantes

Al Corán en su cielo

Al negro cuando habla

A los senos cuando arden con palabras

Al papel dejado esperando

Al dormir antes del funeral del sueño

A la ida hacia la cosa

Al embrujamiento de los pájaros

A las frutas antes de caerse

A la línea virtual entre dos puntos

A la puerta sin nombres

Al muro que esconde  los secretos

A la tinta subyacente en el tintero

Al cactus que intima con la tierra

El pistilo de una palmera perdió a su varón

Al jeque que toca el laúd en la alquibla de la mezquita

Al sufí cuando dona su espíritu a la alquimia

Cuando mi sombra me adelanta en el día

A la oscuridad acaba con  la luz.

Cuando los conejos me deshacen de ternura

Los gusanos de seda repiten la creación en su ciclo

La araña errante entre mis manos

Los perros que yacen sobre los huevos

Los espejos que me calumnian

Los mapas que llevan mi nombre

Y el invierno en el mes de mi nacimiento

el Dios ya lo llevó en su palimpsesto.

 

Nueva York, 26 de Abril de 2011

 

 

 

Bolsillos para mi sudario

 

Encargaré a un sastre

Que haga bolsillos para mi sudario

No es para ocultar los robos del corazón

Ni lo que tenían mis manos de soles

Ni las palabras en mi mano derecha.

 

Sin embargo, pondré una letra en cada bolsillo

Para dar peso a la báscula de caridades

Y sepan los dos ángeles que soy hijo de su alma

Y que tú eres tierra para mi tinta.

 

San José, Costa Rica,

29 de abril, 2011

 

 

El uno

 

La sombra no se preguntó un día

Sobre su nombre.

Sobre el dormitorio

Sobre sus dolores

Sobre su lejana soledad

Sobre su biografía como una respuesta

Sobre su infancia

Sobre su orfandad

Sobre un árbol dormido en su cama

Sobre una muerte que le sorprendió anoche

Sobre el ahogado en el Nilo.

 

Vino con sutileza,

Sus manos llevando mi nombre,

faltando una letra,

Pensando que soy Dios.

Panamá City

 

10 de febrero de 2012

 

Una coma en una frase

 

Supón que no hayas nacido.

Supón que no eres Ahmad.

Y que no eres un poeta.

 

Supón que no hayas visto a nadie en el cielo

Y que todas las mujeres

No figuren en lo que tú pienses.

Supón que estás despojado del orgullo

Y que la vida es una coma tajante

en una especie de frase.

 

Supón que la sombra no fue tu enemigo

en la infancia

y que en la tierra hay un genio leyendo los nombres.

 

Supón que el camino no tiene fin,

Y que la noche no es hermana del dolor.

 

Supón que ella todavía no ha venido

Ni ha bebido el agua.

 

Supón que tu lecho es un paseo de palabras

Y que estás desolado por el abandono.

 

Supón que no hayas bebido la luz un día

Y que la oscuridad era tu camino al sol.

 

Supón que el libro que llevas ahora

Se fue con su escritor

y se convirtió en un pájaro con dos cabezas.

 

¿Qué harás de noche cuando al corazón

lo llame el hundimiento?

¿Qué escribirás unos segundos antes del final?

 

San José, Costa Rica, 24 de febrero de 2012

 

 

Odio el verbo odiar

 

Odio el algodón

Que un día me obligó inclinar la espalda.

Odio al sol y a la luna en mis manos

Porque no me convertí en un poeta.

Odio la noche porque me trajo dos desgracias

Que iban a dejar sediento a El Nilo.

 

Odio una neblina perdida

Que pensó en casarse con una idea mía.

 

Odio el camino que yo me imaginaba que era largo

-en la infancia-

Porque humilló mi pierna adrede.

 

Odio la arcilla

que piensa que mi luz está amasada con su agua.

 

Odio el campo de arroz

Que averió el reloj de oro de mi madre

Y regaló nuevas agujas a la tierra.

 

Odio el Aleph

cuando se desnuda, en un momento de debilidad, de su acento

 

Odio a la geometría

Porque no me pudo construir en el espacio

ni siquiera una tumba.

Odio la clase de ciencia,

Porque fracasé en hacer casar un ácido con un solo alcaloide.

 

Odio el día

porque revela el secreto de una gata

Odio el verbo odiar, porque anulará la imaginación

mil años más,

y concederá a las mujeres otros crímenes interminables.

 

Nueva York,

26 de abril de 2011

 

 

 

Sortija del desconocido

 

La sortija,

que cayó distraídamente del dedo del dios,

-no fue una distracción-

conocía su camino hacia mi dedo.

 

Nueva York

26 de abril de 2011

 

 

El mensaje del desconocido

 

No vine para derramar el agua,

Ni para labrar la tierra

ni para cuidar las criaturas que asombraron a su creador,

Sino para terminar mi mensaje.

 

 

 

 

Mi sombra robada

 

Alá te protegerá

No volverás derrotado sobre el ala de aquella

No te harán volver con rabia

No confiscarán lo que escribieron tus manos.

 

Te quitarás los zapatos

No es para decirles tu número de calzado,

Ni para probar cómo tus pies en esposas de hierro

Tal vez para que entiendan como pintaste un cuadro.

 

Confiscarán un código,

Para que no degüelles dos pájaros de un golpe

Y con sacies tu hambre con ellos

No has sido más que un profeta

Tus cuatro letras no son más que un abecedario

Para terminar el mapa

Para un reencuentro con una abubilla

Enviando la sabiduría en la letra Ra.

 

Atacarán tu sombra,

Si este traspasas tu línea de rectitud

La encarcelarán para que queda en su obstinación

Rota y humillada

Hasta que la soledad toque el silencio.

 

Nueva York

5 de Junio de 2010

 

 

 

 

 

 

 

“La obra poética de Ahmed Shahawy propone el amor como una ventana para asomarse al mundo, presenta a la mujer como razón de ser la existencia y plantea el amor como un deber sagrado.

Y no pecaría yo de exagerado si dijera que Ahmed Shahawy es el legítimo heredero de la saga de los grandes amantes que en el mundo ha habido.

Ahmed Shahawy ahonda, por un lado, en su herencia espiritual del Corán y de la senda recta y, por otro, en la herencia secular de amor mundano.

Asimismo, y a lo largo de su trayectoria con la tradición, pudo desplegar parte de su experiencia personal y sus propias vivencias cuyo resultado, lejos de limitarse a la mera recreación, bucea en la misma raíz de lo feminino o de la mujer primera ausente desde muy temprano aunque presente siempre día y noche.

Por otra parte, es clara y notoria, como herencia de la tradición ancestral, la tendencia a que, en la poesía amorosa y la relación hombre-mujer, el hombre ocupase el corpus y la mujer, el margen. Llegó Ahmed Shahawy e invirtió esa tendencia cambiando el sentido y rumbo de la misma para ser mujer-hombre; de modo que, en su poética, la mujer ahora ocupa el corpus y el hombre, la nota a pie de página”.

[Dr. Muhámmad Abdul-Muttalib: Poetas de los 1970 y el caos creativo, El Cairo, Ediciones Maktabat Al-Usrah, 2009]

 

 

 

 

 

Datos vitales

Ahmad Al-Shahawi nació en Damietta, Norte de Egipto, el 12 de noviembre de 1960. Realizó estudios de Periodismo, en la ciudad de Suhag, en la Facultad de Letras de la Universidad de Asiut, licenciándose en 1983. Trabaja actualmente como Director de Redacción en Al-Ahram,  que se considera la mayor  fundación periodística en Egipto y el Mundo Árabe, a la que se incorporó en el año 1985. En septiembre del 1991, participó en el Programa de los Autores Internacionales en los Estados Unidos por tres meses y recibió el certificado de asociado en Literatura de la Universidad de Iowa en el 12 de diciembre del 1991. En septiembre del 1994 obtuvo un diploma especial en Cultura y Ciencias del Centro Jónico en Grecia y sus Obras Poéticas están traducidas a varios idiomas. Miembro de la Enciclopedia Internacional de Poesía Quién es quién desde 1992. En 1995 obtuvo el premio UNESCO de Letras. Participó en el Programa de la Fundación Girace de Creación, octubre del 1995- San Francisco, California. En 1998 obtuvo el premio Kafavis de poesía. Es miembro de la Comisión de Poesía del Consejo Superior de Cultura de Egipto desde el año 2001 y hasta 2006. El Festival Internacional de Poesía en Rotterdam le publicó dos Antologías poéticas en inglés y holandés en junio del 2004. Su obra poética ha sido objeto de estudio de varias investigaciones de máster y doctorado en la universidades egipcias y árabes. Ha publicado más de una docena de libros de poesía.

Biografía de la traductora:

Dra. Abeer Abdel Hafez.

Profesora titular en el departamento de Lengua y Literaturas Hispánicas en la facultad de Letras de la universidad de El Cairo. Actualmente directora del Centro de estudios Iberoamericanos en la Universidad de El Cairo. Estudió en la universidad Complutense Madrid. Profesora visitante en la Universidad de Zaragoza, La universidad de Castilla La Mancha, y la universidad Complutense Madrid. Publicó estudios sobre literatura española y latinoamericana en español y árabe. Tradujo obras de julio Cortázar, Roberto Arlt, Juan Goytisolo, Pedro Mir, Roberto Bolaño entre otros escritores del español al árabe. Tradujo antologías de poesía árabe al español del poeta egipcio Ahmad Al Shahawy, y del poeta saudí Aly Alhazmy.

 

 

 

 

 

 

Notas

 

[1] Primera aleya de las fibras del Corán.

[2] Título de la azora número 12 del Corán.

[3] Soad y Zainab son las hermanas del poeta..

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