Presentamos algunos textos de la poeta española Laura Casielles (Pola de Siero, Asturias, 1986). Es autora de los libros de poemas Soldado que huye (Hesperya, 2008), Los idiomas comunes (Hiperión 2010; XIII Premio de Poesía Joven Antonio Carvajal y Premio Nacional de Poesía Joven Miguel Hernández en 2011, concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte) y Las señales que hacemos en los mapas (Libros de la Herida, colección Poesía en Resistencia, 2014, editado con una ayuda a la creación del Injuve [Instituto Nacional de Juventud]). En 2007 fue premio La Voz + Joven de Caja Madrid y La Casa Encendida y en 2009 premio Arte Joven Latina en la categoría de poesía.
PRIMERA CONJUGACIÓN
Encontrar las palabras
elementales. Aprender
cómo decir perdón en el idioma del que irrumpe,
y buenos días, y toma,
y he venido a conocerte, aprender
cómo decir gracias en el idioma
de los que también rasgan
y también
se desgarran,
cómo decir
café, cariño, patria,
shalom, salam aalaikum, aprender
cómo se dice pasa, entra, esta es mi casa
en un país al sur del que apenas
quedan ruinas, aprender
obrigada, spasiba, aprender
qué colores no existen en las lenguas de África.
Y cómo responder que sí en Pekín.
Llegar a las ciudades y descubrir
los entresijos del mercado,
entender,
aprender
cuál es en cada tierra
la etimología de alma, y de qué modo
saludaban al miedo mis bisabuelos.
Encontrar las palabras elementales.
Y luego hablar.
(De Los idiomas comunes)
DESCENTRALIZACIONES (I)
Mientras una mujer en la Provenza
se abrochaba el corsé,
cinco mujeres preparaban sus cuencos de henna
en un harén no muy lejos de Tánger.
Mientras se escribía sobre el Cid,
se escribían también las Rubaiyyat.
Mientras se libraba una guerra entre Prusia y Austria,
miles de tártaros eran expulsados de Crimea.
A la vez que Carlomagno,
Kaya-Magan.
El día en que Gavrilo Princip
asesinó al príncipe Francisco Fernando
se cumplían dos años
del día en que se autorizó la compra del Canal de Panamá.
Y el año en que murió Winston Churchill,
Mehdi Ben Barka despareció en París en extrañas circunstancias
y la India independiente hizo oficial uno de sus más de treinta idiomas.
Mientras Bolívar se subía a su caballo,
los ingleses se instalaban en Tasmania.
Los fusilamientos del 2 de mayo
no son lo mismo que el 2 de mayo de 1812,
cuando los colonos desistieron del sitio a Cuautla.
Si son anécdotas, todas son anécdotas.
Si son hechos importantes, todos ellos son hechos importantes.
(De Los idiomas comunes)
SIDI KAOUKI
ZONA TEMPORALMENTE AUTÓNOMA
Hay mujeres que escriben
donde las mujeres no hablan,
hay revueltas pacíficas
que derrocan a reyes sanguinarios,
hay poemas que aciertan,
mercaderes que hacen regalos,
hay música en mitad de la batalla,
fresas entre las matas,
hay gente que se encuentra y se entiende, hay
súbitos sorprendentes triunfos del amor sin condiciones:
hay paraísos,
hay pequeños y precarios paraísos
por los que caminamos
como por una larga playa de un mar bravío
en la que huele a pescado a la brasa y se ríe y se baila
y se juega sin reglas y nos balanceamos
al unísono en grandes hamacas de tela roja
y todos nos abrazamos y olvidamos todos,
y todos vehementemente olvidamos,
olvidamos todos con alegre vehemencia
que antes o después
se va a terminar
el fin de semana.
(De Las señales que hacemos en los mapas)
MARRAKECH
HISTORIA CONTEMPORÁNEA
No la gloria de la invasión, sino la gloria de la bienvenida
No la alegría de vencer, sino la de vivir
No la barbarie de la violencia, sino la urbanidad de la astucia
(Adonis)
Youssef Ibn Tachfine, rey bereber,
sacó a las tribus del desierto para fundar la ciudad rosada.
Corría el año 1062
de nuestra era; era
su intención tener una atalaya
desde la que seguir cabalgando hacia el norte
para extender su manto sobre mares y valles.
Youssef Bennani, herrero experto,
funda la ciudad todos los lunes,
cuando coge un taxi colectivo en la plaza de arena
y llega pronto a la tienda de Sidi Ismail
y se quiebra las manos haciendo filigranas de faroles
y retorcidas patas para mesas de cobre.
Hassan Kintawi -camarero, pícaro,
tostador de brochetas, por encargo lo que quieras-
funda la ciudad todos los días
ayudando a montar el puesto ciento doce
de la plaza de Jema El Fná,
diciendo guapa, pretty, ven conmigo
a las chicas risueñas, recogiendo
los restos de las cenas.
Fatima Kintawi, su mujer
desde hace trece años y cinco
niños, funda la ciudad a cada hora,
con su quedarse en casa.
John, Paul, Dora, Leslie
y todos sus amigos del gran autobús
fundan la ciudad cuando pisan con sus chanclas
ese mosaico azul,
cuando compran cuero y hacen fotos,
cuando se alojan
en la que fue la casa de Fadua y sus hermanas.
Fadua y sus hermanas,
que viven ahora en las afueras,
fundan la ciudad cada vez que la recorren para llegar al barrio
y visitar a sus viejos amigos. Sus viejos amigos
fundan la ciudad cada vez que invitan a un tajine a un extranjero
y le dicen: cuéntanos, cómo se vive allá, queremos ir.
Ghita Larguich, que prefiere que la llamen Rita,
funda la ciudad cada vez que va al Zara del barrio de Guéliz
y compra un bolso made in China para ponerse el viernes
de camino a Pachá. Mohammed Larguich, padre de siete,
funda la ciudad cada vez que el viernes
sale antes del trabajo para llevar a su familia a rezar
a la gran mezquita que señala la torre Kutubía.
Youssef Ibn Tachfine, rey bereber,
le dio nombre a la ciudad y dio también la orden
de tallar las primeras fuentes.
Mohamed funda la ciudad cada vez que dice baaaaalaaaak al pasar con su burro, Hanae funda la ciudad cada vez que ríe a carcajadas en la calle,
Carrefour funda la ciudad cada vez que desembala en ella un camión de fruta angoleña,
Said funda la ciudad cada vez que escribe una noticia en su nueva revista que va a durar.
Salma funda la ciudad siempre que sale
a pasear en torno a las murallas
-rojas ya bajo esta luz del crepúsculo-
y sueña a sus ancestros
cabalgando monturas andaluzas
para entrar altaneros en la capital del sur,
y entonces ve deslizarse un gato bajo un coche,
y eso le hace pensar en su amor tan esquivo,
y le manda un mensaje diciéndole que si nos vemos
a las siete delante del Club Med, pero no tardes.
Nosotros somos los fundadores de la ciudad.
No hay nombre antiguo ni lejano que tenga la culpa de nuestros pasos.
Llegar antes
es solo
llegar antes.
(De Las señales que hacemos en los mapas)
COMO ENTONCES, COMO SIEMPRE
Voy a pedir ayuda a la hermandad lejana.
Carlos Edmundo de Ory
Venid los justos de acción y de omisión,
los limpios de alma,
quienes tienen sucias las manos de cavar cimientos,
que vengan, como entonces, como siempre,
el poeta de la tribu y la cocinera
de las fuerzas de los mártires,
los de la palabra exacta,
los del abrazo presto,
venid,
venid aprendices de lo mismo y admirados maestros,
desconocidos compañeros de parecidas luchas,
las profetas,
las insultadas,
las inocentes,
venid las otras mujeres del corazón del hombre que amo,
primeras a las que salvar si se hundiera este barco,
los imposibles camaradas del insomnio
con quienes discutimos encendidos los leves matices de lo improbable,
venid
los que compartís el sueño y las penurias que arrastra el sueño
venid
como entonces, como siempre,
venid hermanas del abismo y de los brotes:
que está el cielo preñado de un presagio negro
y sea para vencerlo o para caer
mejor será que estemos cerca.
Datos vitales
Laura Casielles (Pola de Siero, Asturias, 1986) es autora de los libros de poemas Soldado que huye (Hesperya, 2008), Los idiomas comunes (Hiperión 2010; XIII Premio de Poesía Joven Antonio Carvajal y Premio Nacional de Poesía Joven Miguel Hernández en 2011, concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte) y Las señales que hacemos en los mapas (Libros de la Herida, colección Poesía en Resistencia, 2014, editado con una ayuda a la creación del Injuve [Instituto Nacional de Juventud]). En 2007 fue premio La Voz + Joven de Caja Madrid y La Casa Encendida y en 2009 premio Arte Joven Latina en la categoría de poesía. Ha sido incluida en diversas antologías y libros colectivos y traducida a otros idiomas; y ha visto publicados sus poemas, artículos, entrevistas y traducciones en revistas y periódicos. Realiza traducciones literarias del francés. Es licenciada en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en filosofía por la UNED; y máster en estudios árabes e islámicos contemporáneos.