Apuntes para una literatura ancilar: sistemas de versificación basados en el ritmo

Presentamos una nueva entrega de Apuntes para una literatura ancilar, Mario Bojórquez nos acerca a las nociones de ritmos poéticos a partir de la relación que pueda tener en diferentes sistemas o manifestaciones. La poesía de Bojórquez se destaca, entre otras cosas, por un cuidadoso manejo del ritmo y la musicalidad.

 

 

 

Apuntes para una literatura ancilar: sistemas de versificación basados en el ritmo

 

Digamos unas palabras sobre el ritmo sólo para confirmar el concepto que de él tenemos. El ritmo es una forma de identificación de elementos físicos y abstractos basado en dos movimientos de la percepción: regularidad y variación. Por regularidad decimos que existe un sistema expresivo donde ciertos elementos se reproducen continuadamente de manera que es perceptible esa duración temporal o plástica de un modo acusado, así en la música reconocemos un ritmo cuando se repite una frase musical armónica dentro de un periodo de tiempo, en la pintura reconocemos la regularidad de formas angulares o romas, así como las tonalidades de los colores y las texturas, en la naturaleza misma podemos identificar el ritmo de las mareas, las estaciones o los ciclos lunares, en las matemáticas, el teorema fundamental del cálculo previene que a toda integral se le opone una derivada. La variación sólo puede ser reconocida a partir de la regularidad y se trataría de un elemento que impulsa y genera la percepción diferenciada de lo que se repite, es decir, en un sistema de repetición de elementos idénticos aparece uno que no se corresponde con la característica de identidad que reconocimos en los demás. La palabra ritmo procede del griego rhein cuyo significado es fluir, de donde podemos derivar algunas palabras como río, dren, riñón, nariz (rino), orina, recordemos el río Rhin, el Rhon, el Ródano, el Drim, la palabra lluvia en inglés rain o en alemán regen. Este fluir de elementos continuados en un formato de repetición y variación regular nos permitirá reconocer inmediatamente que nos encontramos frente a un ejercicio de escritura poética, en el caso de la versificación española es un signo inequívoco de aproximación estética y una de las grandes zonas de exploración del sentido poético también conocida como Melopea.

 

Mario Bojórquez

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