Presentamos, en versión de Selma Ancira, un texto del poeta griego Yannis Ritsos (Monemvasiá, 1909-1990), un fragmento de su “Sueño de un medio día de verano”. Es uno de los referentes de la poesía griega del siglo XX. El paisaje y la historia de Grecia son algunos de los motivos de su escritura. Se le conoce, sobre todo, por su poesía política.
Subimos en las alas de las golondrinas para ir a cortar flores en el cielo.
El vieno de verano no tiene secretos para nosotros que caminamos descalzos sobre la paja y hablamos con las cigarras el lenguaje del sol.
El fuego todo se consumió y se convirtió de nuevo en fuego.
Hacemos anillos de flores y nos desposamos con los árboles y con el aire y con el primer silencio.
Cada piedrecita nos conoce como nosotros conocemos cada estrella que duerme en el agua.
En la tarde, las acacias se asoman por nuestras ventanas y saltan a través del marco abierto, dejando olvidado un ramo florido.
De nuevo hemos traído hasta el gran campo verde al alegre dios de los viñedos, de cuya barba gotean mostos y cuyos pies recuerdan al macho cabrío, pero cuya mirada es tan dulce y sencilla como la mirada de Cristo.
Ayer y antes de ayer, toda la noche intentamos contar las estrellas.
Y las estrellas son tantas como nuestro corazón y nuestro corazón es más que todas las estrellas.