Este sábado 25 de noviembre en la Feria Internacional de Libro de Guadalajara, Roberto Amézquita y Mijail Lamas presentarán Los hijos de Whitman. Antología de poesía norteamericana del siglo XXI, que tradujo el poeta nicaragüense Francisco Larios. La cita es en los stands E14 y E16 de Círculo de Poesía, a las 19:00 horas.
Maureen McClane
El mejor plan
Es evidente
que el viento
no va a calmarse
y el chapuzón quedó descartado
todo lo que planeaste
se frustró.
Olvida las llamadas,
los paseos de compras,
por el centro comercial
tu propósito es
tan superfluo
como un clítoris.
Cuán sorprendente es lo arbitrario,
enjutas
catedrales.
En un mar
de necesidad
flotemos,
totalmente
innecesarios,
y llamemos
a eso ser libres.
Ocean Vuong
Un día amaré a Ocean Vuong
Imitación de Frank O’Hara / Imitación de Roger Reeves
No tengas miedo, Ocean.
El final del camino está tan lejos
que ya lo hemos pasado.
No te preocupes. Tu padre no es más que tu padre
hasta que uno de los dos olvida. Igual que una espalda
no recordará sus alas
sin importar cuántas veces nuestras rodillas
besen el pavimento. Ocean,
¿me escuchas? La parte más hermosa de
tu cuerpo es aquella
donde cae la sombra de tu madre.
Aquí está el hogar, con la niñez
reducida a una cuerda roja de trampa.
No te preocupes. Nada más llámala horizonte
& nunca la alcanzarás.
Aquí está el hoy. Salta. Te prometo que no es
un bote salvavidas. Aquí está el hombre
cuyos brazos son tan amplios que abarcan
tu partida. & aquí está el momento,
justo después de apagarse las luces, cuando aún puedes ver
la antorcha débil entre sus piernas.
Cómo la usas una & otra vez
para encontrar tus propias manos.
Pediste una segunda oportunidad
& te dieron una boca para escanciarla.
No tengas miedo, los disparos
son apenas el sonido de personas
que tratan de vivir más tiempo. Ocean, Ocean,
levántate. La parte más Hermosa de tu cuerpo
es hacia dónde se dirige. & recuerda,
la soledad es tiempo que pasas
la soledad es tiempo que transitas
con el mundo. Aquí está
el cuarto con todos en él.
Tus amigos muertos pasan a través de ti como un viento
a través de campanas chinas. Aquí está una mesa
renca & un ladrillo
para hacerla durar. Sí, aquí hay un cuarto
tan cálido y entrañable,
te lo juro, que vas a despertarte—
& confundir estas paredes
con piel.