62 voces de la poesía argentina actual: María Negroni

En el marco del dossier, Modelo para armar: 62 voces de la poesía argentina actual, con selección e introducción de Marisa Martínez Pérsico, presentamos a la poeta María Negroni. Nació en Rosario. Publicó numerosos libros de poesía, entre ellos La jaula bajo el trapoIslandia, El viaje de la nocheLa Boca del infiernoCantar la nada y Elegía Joseph Cornell; varios libros de ensayos: Ciudad Gótica, Museo Negro, El testigo lúcido, Galería Fantástica y Pequeño Mundo Ilustrado; y dos novelas: El Sueño de Úrsula y La Anunciación. También tradujo a Louise Labé, Georges Bataille, Valentine Penrose, Charles Simic y Emily Dickinson. Obtuvo las siguientes distinciones: Guggenheim, Rockefeller, Fundación Octavio Paz, New York Foundation for the Arts, Civitella Ranieri, American Academy in Rome, PEN American Center, Fondo Nacional de las Artes y Premio Konex 2014. Ha sido traducida al inglés, francés, italiano y sueco. Actualmente dirige la Maestría en Escritura Creativa de la UNTREF en Buenos Aires. Sus últimos libros son Cartas Extraordinarias (Alfaguara, 2014), Interludio en Berlín (Pre-Textos, 2014), La noche tiene mil ojos (Caja Negra, 2015), El arte del error (Vaso Roto, 2016), Exilium (Vaso Roto, 2016).

 

 

 

 

 

 

 

Algo nunca visto

 

como cuando se dice a alguien

no te despiertes de mí

no me prohíbas

con tu razón traidora

 

y a bordo de un velero azul

aparecen de pronto

varias figuras retóricas

 

la anáfora de un beso

la catacresis de un llanto

 

y una linterna mágica

alumbra

la sinfonía del mundo

 

oro mudo

en la noche del pájaro

 

 

 

*

Siguiendo un fuego

 

ahora

si puede decirse ahora

para esto

 

que siempre está pasando y vino

y encenderá la luz

detrás de cuál imagen

 

vos

contra un paisaje

cada vez en su temblor

 

eternamente mi ciudad

que todavía no se supo

 

y sin embargo estoy cantando

a ese camino que me abrís

 

encandilada

como una oscuridad

en otra oscuridad

 

 

 

*

 

 

Escrituras

 

 

 

el arte es una cosa mental

pero tus manos

alzadas

a lo invisible de mí

 

como si fueran sordas

al tacto

de lo que no tendremos

 

quisieron abrir un cauce

 

y así fuimos un río

y nos íbamos

de la boca a la boca

sin más expectativa

que todo

 

y hasta pudiera decirse

que una ciudad perdida

se asomó a tu dibujo

 

mientras los cuerpos volvían

a saber eso que ignoran

 

 

 

*

 

Nocturno

nunca vi un cielo así

repleto de batallas

a punto de ocurrir

 

como si hubiera una verdad

en algún sitio

o noche diminuta

para un concierto

inmenso

 

no sé de otra espiral

donde mi flor oscura

se tolere

 

incluso plena

incluso abandonada  

 

 

 

*

 

Monólogo interior

 

 

 

¿cosa busca la noche

cuando aquí prolifera

tu ausencia más palpable

 

y yo me quedo en vano

cada vez hacia nadie

 

eco de qué mármol

de qué aurora

 

luz de sombra de tu luz

que me naciera

 

o alegoría del oído

 

esa campana

repicando

 

por todo paisaje?

También puedes leer