Presentamos, en el marco del dossier, “Cartografiar en femenino el presente de la lírica española, preparado por Carmen Medina Puerta, algunos textos de la poeta y dramaturga Gracia Morales (Motril, 1973). Por su poesía ha merecido distinciones como el Primer Premio de Poesía “Javier Egea”.
Bienaventuranza VI
Bienaventuradas sean aquellas mujeres
‒tan siempre madres, esposas,
abuelas o hermanas‒
que aprenden a levantar sus puños
en plazas, autobuses y dormitorios.
Bienaventuradas cuando dejan,
doblados sobre una silla,
el delantal, los suspiros,
la prudencia,
el temor, las cacerolas.
(Mujeres malabaristas,
capaces de dividir
entre ocho o quince el arroz,
los colchones y los besos;
mujeres cosidas a la tierra,
con ramas donde aletea un griterío de niños,
piar de niños que piden agua,
que piden, que piden,
cuánto piden,
subiéndose por los hombros y las piernas.)
Bienaventuradas
las mujeres que se agarran
bien fuerte las unas a las otras
y salen a recorrer las calles,
con pancartas de letra infantil.
Bienaventuradas ellas,
porque se han atrevido a gritar,
con su voz recién estrenada,
las palabras grandes, paz, respeto,
libertad, justicia, dignidad,
sin haberse cambiado de ropa,
en zapatillas y con pañuelos blancos
cubriéndose la cabeza.
La voz interior 2
(El buen tiempo)
Date prisa, mujer.
Se acercan felices los días
de las piernas al aire y el escote abierto
y todas debemos ponernos altas,
delgadas,
rectilíneas,
rubias o castañas cobrizo.
Date prisa,
porque andar por ahí
con el rostro sin playa y sin Margaret Astor
es señal inequívoca de exceso de trabajo,
de depresión, de extravagancia
o de limitados recursos económicos.
Venga, mujer, no pierdas más el tiempo:
reduce drásticamente tu consumo de calorías,
elige una crema anticelulítica,
depílate a conciencia,
ve a women’s secret o al Corte Inglés
y cómprate un biquini de la talla treinta y ocho.
Un último consejo, si me lo aceptas:
pruébate uno verde,
verde pistacho;
será el color de moda
en esta temporada.
“Estadística”
Le ha dado tiempo a nacer.
Le ha dado tiempo a ser niña,
brazos,
pies,
párpados,
boca,
un kilo setenta gramos
de movimiento y sollozos.
Ha tenido tiempo suficiente
para notar que nacía:
ser colocada de golpe en un espacio distinto,
abierto, horizontal y extraño.
Ha alcanzado a sentir, incluso,
eso que con dos años hubiera aprendido a llamar luz,
aire,
agua,
calor…
Pero no ha llegado a entender
que esa firmeza que la sostiene
y la mece despacio
es su madre, dieciséis años,
segundo parto y con fiebre;
ha habido tan poco,
tan poco tiempo,
que no ha podido estrenar el cariño
ni el sabor de esos pechos tristes
en los que apoya la cabeza.
Nadie le ha dicho
que se iba a llamar Maisha,
que hubiera sido alta, de manos grandes,
habilidosa para moldear
cuencos y figuritas de barro.
No le ha dado tiempo a saber
que será el decimoquinto bebé que muera ese día,
sin explicaciones médicas ni consuelo,
en su pequeña, siempre lejana, ciudad.
La voz en pie (2014)
Hacia atrás
(Breve diálogo teatral)
Un hombre y una mujer. El tiempo para ambos transcurre hacia atrás.
ELLA: Hola…. Yo… Lo siento, es que… He llamado porque necesito que alguien me
ayude. Por favor… Necesito… Ya no puedo más.
Un tiempo atrás.
ÉL: ¡A llorar! Otra vez… ¡Estoy hasta los huevos de tanto drama! Levántate de ahí. Que
te levantes, coño, que no ha sido para tanto. Y deja de llorar. Venga, siéntate a la mesa y
a seguir comiendo. Aquí no ha pasado nada. ¿Dónde vas? ¡Te estoy hablando! Ni se te
ocurra… ¡Abre la puerta! ¡Abre la puta puerta o la tiro abajo!
Un tiempo atrás.
ELLA: Tenías que haberme avisado. Pues claro que puedes venir cuando quieras, pero a
esta hora Juan está descansando y yo… ¿No ves que tengo mucho que hacer? No digas
eso… Claro que quiero verte. Estuvimos hace tres semanas, el sábado, ¿no?, estuvimos
comiendo con vosotros. Teníamos prisa. No, no, no me pasa nada. ¡Ya te lo he dicho,
tengo mucho que hacer! Mamá, por favor, déjame… Te prometo que mañana voy con el
niño y nos quedamos a pasar la tarde contigo, ¿vale? Pero ahora…
Un tiempo atrás.
ÉL: Te tomas otra, ¿no? ¡Venga, hombre, que es pronto todavía! ¿Qué prisa tienes? Tú
vives solo y yo… Es llegar y ahí la tengo, esperándome con esa mirada. Pues esa
mirada, como… como de amargura. Como si tuviera algo que decirme, pero se callara.
Es que nunca están contentas. Joder, ¿por qué se creen con derecho a exigir tanto?
Un tiempo atrás.
ELLA: Se enfada por cualquier cosa. Desde hace unos meses. Yo siempre he sido un
poco torpe, ya lo sabes tú, pero ahora es como si todo lo que hago estuviera mal. Sí, ya;
mamá también me lo dice. Y yo estoy dispuesta a tener paciencia y todo eso, claro. Pero
necesito que él me entienda un poco más. Soy yo la que se pasa todo el día en la casa
con el niño. Me gustaría que al llegar…
Un tiempo atrás.
ÉL: Sí, quiero.
ELLA: Sí, quiero.
Un tiempo atrás.
ÉL: Me cuesta expresarme hablando y por eso he preferido escribirte esta carta. Para
decirte que sé que la otra noche no lo hice bien y necesito que me perdones. No debí
gritarte, entiendo que estés enfadada. Pero es que cuando te vi hablando con ese tío, se
me fue la cabeza. Lo mirabas de una manera… Pienso que vas a dejarme por otro y me
vuelvo loco. Te quiero. ¿Me podrás perdonar? Te prometo que…
Un tiempo atrás.
ELLA: Es moreno y alto. Se parece un poco a Johnny Deep. Sólo un poco. No es tan
guapo, claro, pero le da un aire. Y si vieras cómo besa. No te rías. Si te ríes no te cuento
nada más. Pues besa primero muy suave y de pronto más fuerte, como si fuera a
comerme viva. Cuando estoy con él, me siento, no sé, alguien especial. Nunca me había
sentido así. Como una princesa de cuento.
Un tiempo atrás.
ÉL: Hola.
ELLA: Hola.
ÉL: ¿Quieres bailar?
ELLA: Vale.
ÉL: ¿Cómo te llamas?
ELLA: María.
ÉL: Yo soy Juan.
Un tiempo atrás.
ÉL: Mi padre dice que es por mi culpa. Que tengo que ser más fuerte. Que por eso me
llaman “lagartija”, porque no sé defenderme. No me gusta que me llamen así. Mañana,
como Pablo vuelva a decirme “lagartija”, le voy a dar un puñetazo. Eso voy a hacer,
darle un puñetazo. Y luego se lo contaré a mi padre.
Un tiempo atrás.
ELLA: Arroz con leche / me quiero casar / con una señorita / que sepa bailar, / que sepa
coser, / que sepa bordar, / que sepa la tabla de multiplicar.
Un tiempo atrás.
ÉL: El mundo es este líquido templado. Y este sonido aquí cerca. Pum-pum, pum-pum.
ELLA: Pum-pum, pum-pum. Pero, a veces, también se escucha lo de afuera. Música,
una voz dulce que suele cantar.
ÉL: De vez en cuando los de fuera gritan. Eso me asusta. Y el pum-pum de dentro
también se acelera. Pum-pum, pum-pum…
ELLA: El mundo es esta penumbra líquida. Y este ritmo que me acompaña. Pum-pum.
ÉL: Este es mi mundo ahora. Pum-pum, pum-pum…
Fin.
Granada no se calla (2018)
Datos vitales
Gracia Morales (Motril, 1973) es dramaturga y poeta, cofundadora de la compañía granadina Remiendo Teatro, que hasta ahora ha llevado a escena nueve espectáculos a partir de textos suyos y donde en ocasiones ejerce como actriz y ayudante de dirección. Ha publicado y estrenado más de una quincena de obras teatrales, algunas de las cuales se han traducido al francés, inglés, italiano, portugués o húngaro. Ha obtenido, entre otros, el premio Marqués de Bradomín (con Quince peldaños, 2000), el Premio Miguel Romero Esteo (con Un lugar estratégico, 2003), el SGAE de Teatro (con NN 12, 2008), el SGAE de teatro infantil y juvenil (De aventuras, 2011) o el Premio Lorca de Teatro Andaluz a la autoría teatral por La grieta, entre animales salvajes (escrito con Juan Alberto Salvatierra). En cuanto a su obra poética, publicó en 2000 el cuaderno Ocho poemas para andar por casa (2000) y después tres libros: Manual de corte y confección (2001), De puertas para dentro (2004), que obtuvo el Primer Premio de Poesía “Javier Egea” y La voz en pie (2014). También colaboró con Andrés Neuman en la escritura de los textos del audiolibro para bebés ¿Eres tú?, publicado en 2014. Ha participado como poeta en numerosas revistas y varios proyectos colectivos. Ha sido invitada a numerosos encuentros y coloquios, en España y el extranjero, e imparte, regularmente, talleres de escritura teatral. Doctora en Filología Hispánica, ejerce como profesora titular de literatura española e hispanoamericana en la Universidad de Granada.