Cartografiar en femenino: Ioana Gruia

Dentro del marco del dossier Cartografiar en femenino, presentamos a Ioana Gruia (Bucarest, 1978). Desde 1997 vive en Granada, donde es profesora de literatura comparada en la Universidad. Es autora de las novelas El expediente Albertina (Castalia/Edhasa, 2016, premio Tiflos) y La vendedora de tiempo (Espuela de Plata, 2013) y de los libros de poemas Carrusel (Visor, 2016), premio de poesía Emilio Alarcos y El sol en la fruta (Renacimiento, 2011), premio Andalucía Joven de poesía. Carrusel fue uno de los doce libros publicados en 2016 recomendados por la Asociación de Editores de Poesía. Sus poemas han sido traducidos al rumano, francés y checo. Es también autora de los ensayos Eliot y la escritura del tiempo en la poesía española contemporánea (Visor, 2009) y La cicatriz en la literatura europea contemporánea (Renacimiento, 2015). Ha coordinado el volúmen colectivo La obra de Norman Manea. Crítica e interpretación (Editorial Universidad de Granada, 2016). Sus libros han sido reseñados en El Cultural, ABC Cultural, Hispania (Johns Hopkins University Press), Mercurio o Los diablos azules, entre otros medios. Su página es www.ioanagruia.com.

 

 

 

Alguien al otro lado

 

Una niña muy seria,

en la antigua avenida de mi infancia,

me visita en los sueños.

¿Qué has hecho de mi vida?, me pregunta.

 

No sé qué responderle. Sólo sé

que estoy al otro lado de la calle,

que la niña no logrará alcanzarme.

 

Algo lo impedirá:

la cautelosa sombra del silencio,

o la frontera súbita del miedo.

 

Algún día sabré qué responderle.

Tal vez no vuelva nunca, tal vez llore.

Tal vez nos convirtamos en paisaje,

y yo seré su sueño:

alguien no recuerda su pasado,

con la memoria sólo del futuro.

 

Alguien que necesitará saber

si ha aprendido ya

a perdonarme.

 

 

 

 

“Antes de morir”

(Sylvia Plath)

 

Ya nada me protege.

 

Estoy hecha de grietas, de fisuras,

y por allí se escurren

mi creatividad,

mis sueños, mis deseos,

como agua en el lavabo.

 

Por mucho que me agarre a la escritura,

la inteligencia no me salvará.

 

Jamás rescata a nadie.

 

Lo que esperan de mí. Lo que me exigen.

Lo que insinúan entre las palabras.

Lo que suponen que es lo femenino.

 

Estoy sin piel y sola. Tengo miedo.

Demasiados tentáculos.

Me ahogo.

 

 

 

La casa poema

 

Me gustaría que habitaras este poema

como habitas mi vientre,

que fuera para ti una casa.

 

Que la poesía fuera tu refugio.

 

Tu madre

habla todas las lenguas

con acento extranjero

y sabe

que siempre hay algo de intemperie en los refugios,

una fragilidad que te hará fuerte.

 

Enciendo para ti la casa poema.

En los inviernos que conocerás,

ojalá te proteja y te caliente.

 

 

 

El segundo país

 

Un hijo es el segundo país donde nacemos.

Luis García Montero

 

Busco tu mano en la noche,

tu minúscula mano,

tu mano de bebé, talismán mío,

para escapar de oscuros pensamientos.

 

Del alba de los días laborables.

De la aterida sombra de su ausencia.

De los pliegues donde aguarda,

cada vez más seguro de sí mismo,

cruel en su mansedumbre,

el fracaso,

con su inquieto latir de animal preso.

 

Tú sonríes dormida.

Me esperas

del lado luminoso de la noche.

 

Y ya no tengo miedo. Me proteges.

 

Carrusel (2016)

Librería

También puedes leer