Dentro del dossier Cartografiar en femenino, presentamos a Teresa Gómez (Puebla de don Fadrique, Granada). Licenciada en Psicopedagogía y Filología Hispánica; es asesora de ámbito provincial (en Granada) para las necesidades educativas de niños y niñas con altas capacidades intelectuales. Ganó el Premio de Poesía Joven de la Diputación de Granada en el año 1986. Mis poemas han sido publicados en diversas revistas literarias y antologías. Ha publicado Subasta en mi ventana (colección Cuadernos del Vigía) es una colección de poemas pertenecientes al libro inédito Plaza de Abastos. Tu silencio es una plaquette editada por la Asociación del Diente de Oro. Miembro fundador de la Asociación Cultural Verso Libre, que organizó en Noviembre del 2002 el VII Encuentro de Mujeres Poetas en Granada y coeditora del libro Palabras Cruzadas.
Si…
Si tu lengua en mis pechos desatara
una tormenta oscura de deseo.
Si pusieras silencios en mi espalda
y en mi pubis razones, o tu aliento.
Si no te acuchillara el horizonte
con ese miedo antiguo que desprendes.
Si tus audaces sueños como el bronce
brillaran en mi risa y en mi frente.
Si me soplara viento hasta tu cuello.
Si me incendiara sol hasta tus hombros.
Si me arrastrara lluvia hasta tu fuerza.
Si me creciera luna hasta tu pelo.
Si me rizara mar hasta tus ojos.
Si me llovieras tú, si me llovieras…
(La espalda de la violinista, 2018)
Manadas
Os estoy mirando.
En vuestra risa centellea
-como un cuchillo afilado con pericia-
la ausencia de ternura.
Ningún animal del bosque,
ardilla, ciervo, antílope o caracol,
me siguió cauteloso
para herirme con tal saña.
Ningún animal de la selva,
ni tigre, ni elefante, ni hiena, ni gorila,
se acercó sigiloso
para despedazarme tan fieramente.
Ningún animal del aire, de la tierra o del mar
voló, reptó o nadó hacia mí,
ni se agazapó con vuestra destreza
para atacarme de forma tan vil.
Os estoy mirando desde la laguna Estigia,
desde las cumbres del Himalaya,
desde Altamira y desde el Burj Dubai,
desde el puente de Brooklyn y Silicon Valley…
¡Y es tan cínica vuestra torpeza y vuestra farsa,
insolentes dioses imbéciles!
¡Y es tan amargo
el estupor de la muchacha
que se creyó una de los vuestros!
(en Granada no se calla, 2018)
Equilibrista
Porque una palabra es el sabor
que nuestra lengua tiene de lo eterno,
por eso hablo.
ROSARIO CASTELLANOS
Si no te hubiera nombrado
aún estarías oculta, luna,
tras las nubes opacas
que a nadie hubieran permitido
conocer tu luz.
Si jamás hubiera escrito tu nombre, mar,
no serías más que una masa inútil de agua
derramada en el horizonte.
y tú, soledad, amor, pasión, despecho,
qué serías si yo no hubiera elegido,
con rigor,
una palabra precisa para encontrarte.
Dónde estaríais ahora todas esas emociones
que gustáis de habitar
en las tediosas horas de las noches oscuras.
Anhelada esperanza, qué habría sido de ti.
(Inédito)
La extraña
A Camile Claudel
Él hablaba de la voz clara y metálica que ahora tenía ella, y le espantaba ver cómo vagaba de aquella manera entre todos aquellos gatos, olvidando quien era, sí, olvidándolo, como olvidaba todo lo que decía y hacía y porque él la había amado tanto.
MICHÈLE DESBORDES
¿Quién eres tú, enemiga,
que despiertas en mí al llegar la mañana,
me acechas abatida
con mis gélidos ojos y besas con mi boca?
¿Y por qué me acaricias
tan delicadamente, y te alejas
y vuelves,
riendo con mis propias
carcajadas de hielo para la soledad
que, firme, me embarranca
como a un buque fantasma varado en el desierto?
¿Quién hay tras el espejo
por donde trepa el miedo y la rara esperanza
en la tela de araña,
frágil y luminosa, que tejen mis recuerdos?
¿Quién eres tú, oh diosa,
que dentro de mí creces
y duermes
y me sueñas?
(Inédito)